No hay nada peor que sentarse a conversar con alguien sobre un tema del cual una entiende poco. Tras de todo, existe una presión, no sé si social o profesional, de que la periodista debe “saberlo más o menos todo”.

Es decir, que cuando una va y hace una entrevista, se espera que maneje el tema para sacar la mejor entrevista posible. Digo, diligentemente una se prepara, lee por aquí y por allá y eventualmente escoge hacer algunas preguntas que sean congruentes con una línea determinada.

Independientemente de esto, puede que sucedan tres cosas: o que la persona entrevistada conozca bien la línea que una preparó y entonces haya un intercambio maravilloso —como el que tuve hace semanas con el ministro de Educación— o que pase lo que me pasó esta semana con Claudia Dobles Camargo, primera dama. La otra cosa que puede pasar se las cuento luego.

En esta ocasión, por más que me preparé leyendo y estudiando la verdad es que el tema me sobrepasó. Descarbonización. Una sola palabra: muchos matices.

Vamos a ver, una escucha que la economía verde, que los carros 100% eléctricos; ahora está el movimiento internacional #FridaysForFuture, y demás. Pero los pormenores técnicos y políticos de cómo descarbonizar un país implican mucho más que un documento con 10 ejes de acción.

EL PRIMER AÑO

Hace casi un año, el 21 de mayo anterior, publicamos nuestra primera entrevista con la primera dama. En aquel momento logré hacer un perfil de cómo la percibí personal y profesionalmente. Desacostumbrada a atender tan a menudo a la prensa, una amena Claudia Dobles Camargo me recibió en el piso ejecutivo del INS.

Diez meses después, igual de amena pero más aterrizada, la también arquitecta me vuelve a atender.

En esta ocasión el encuentro se gestó directamente desde Casa Presidencial. Existe un claro interés de que la ciudadanía se familiarice con el rollo de la descarbonización, pero en eso entraremos más adelante.

Digo que más aterrizada porque definitivamente la experiencia le ha hecho ver que los tiempos de las expectativas no son los tiempos de la política. “Por ahora vamos de acuerdo al cronograma que nos hemos propuesto”, me dice la primera dama.

Pero, más allá de que vayan según el cronograma, lo cierto del caso es que la expectativa varió levemente. Hace diez meses, el proyecto que ahora se conoce como Tren Eléctrico era llamado Tren Rápido de Pasajeros y se esperaba concluir durante esta administración la primera etapa: 79 km que van de Cartago a San José. “Creemos que es lograble, es ambicioso pero la primera etapa es posible”, había manifestado Dobles.

Sin embargo, ahora reconoce que lo único posible es cumplir con la primera parte de su expectativa: dejarlo concesionado.

De manera responsable y realista hemos dicho que nosotros no inauguramos el tren eléctrico del Gran Área Metropolitana. [Decirlo] sería crearle falsas expectativas a la gente. Si queremos que este proyecto salga bien necesitamos estructurarlo con seriedad y para eso se necesita tiempo.

Por otro lado, como quien quiere ir directo al grano, puntualmente contesta que su primer año en Zapote ha sido de mucho trabajo.

“Bonito. Bien. Lleno de trabajo, pero con mucho optimismo y entusiasmo. Hemos logrado avanzar en varias cosas y eso a una le da ánimos para seguir trabajando. Yo lo calificaría como un año muy positivo. Se ha ido muy rápido, ese es el sentido de urgencia que no hay que perder”.

A nivel nacional uno de los avances más significativos que ha tenido durante el tiempo que ha gerenciado los temas de ordenamiento territorial, vivienda y asentamientos humanos y movilidad e infraestructura, es lograr el financiamiento para 20 planes reguladores locales.

Tales planes buscan alcanzar una planificación territorial integral, que nos saquen del caos vial y urbano. La idea es que las 82 municipalidades lleguen a tener un plan regulador actualizado.

LA DESCARBONIZACIÓN

Como ya se habrán dado cuenta, a las entrevistas siempre me acompaña Eduardo Carmona, nuestro fotógrafo. Al llegar a casa presidencial, la periodista de Dobles se disculpa por la tardanza en atendernos y nos pregunta que si nos molestaría acompañar a la primera dama a desayunar, porque recién venía llegando de una actividad.

Intercambiamos miradas y no queda más remedio que decir que sí. Usualmente Eduardo no pide nada y yo solamente acepto agua.

Al entrar en la oficina de la arquitecta, vemos la mesa servida. Un delicioso plato de frutas. La verdad que enhorabuena, porque ese día la entrevista era temprano y no desayuné antes de salir de mi casa.

Naturalmente, ahora la primera dama está más que acostumbrada a atender a la prensa y se la nota más ejecutiva que nunca. Desde su tono de voz hasta su comunicación no verbal. Entre que comemos las frutas y el afán de empezar la entrevista se cuelan silencios incómodos.

Luego de dejar un par de frutas, de un sobresalto Edu se levanta de la silla y afina el lente de su cámara. Aprovecho el momento para apartar mi plato y sacar mi libreta.

Entonces, se alista Claudia Dobles; se levanta también su periodista. Nos acomoda en un rosado juego de sala y empezamos.

El Plan Nacional de Descarbonización que ustedes han propuesto que se cumpla para el 2050, tiene tres etapas. ¿Podemos empezar hablando sobre la etapa que ustedes empiezan durante este gobierno y que planean dejar avanzada?

—La etapa se llama cimientos. Es básicamente hasta el 2022. Con esta etapa queremos detectar, y hemos detectado, cuáles son los proyectos catalizadores para que el proceso de descarbonización trascienda a esta administración y muchas más. Es un proceso que consolide la continuidad del proyecto.

Esto no está ajeno a la visión con la que nosotros arrancamos hace 10 meses. Lo que nosotros hicimos fue presentar al mundo la visión del país que queremos.

Pero realmente las acciones para llegar a esto no arrancaron cuando presentamos el Plan Nacional de Descarbonización. Las acciones arrancaron desde el plan de gobierno que Carlos [Alvarado] propuso en campaña; y Costa Rica las ha venido ejecutando desde muchos años.

Cuando nosotros [Costa Rica] optamos por tener una matriz eléctrica prácticamente 100% con energías renovables, eso es ruta hacia la descarbonización. En este momento esa es una ruta crítica de muchos países, nosotros ya lo hicimos hace años.

Cuando tomamos la decisión de proteger un porcentaje de nuestro territorio para la biodiversidad por medio de los parques nacionales, eso es ruta hacia la descarbonización. Eso también lo hicimos hace años.

Esto forma parte de la identidad de Costa Rica. Esto no es una ruta que hayamos arrancado nosotros durante esta administración, la ruta le pertenece a Costa Rica desde hace muchos años.

MÁS ALLÁ DEL 2022

De acciones varias concretas la verdad es que Claudia Dobles menciona poco. Eso sí, es enfática en señalar que esta administración trabaja para dejar una planificación tan bien institucionalizada que sea difícil para los futuros gobiernos desacelerar el Plan Nacional de Descarbonización.

“Nosotros hemos propuesto llegar a un nivel de avance significativo en todos los proyectos catalizadores. Te voy a dar un ejemplo: de manera responsable y realista hemos dicho que nosotros no vamos a inaugurar el tren eléctrico del Gran Área Metropolitana. Si queremos que este proyecto salga bien necesitamos que la parte de estructuración se haga con seriedad y para hacer una estructuración seria de un proyecto de ese tamaño se necesita tiempo. Tenemos una meta ambiciosa: dejarlo adjudicado. Si ese proyecto queda adjudicado, que la próxima administración lo eche para atrás será mucho más difícil. Y así con todos los demás proyectos.

Otro ejemplo, si nosotros logramos tener una masa importante de planes reguladores y en esta administración logramos dejar (y puedo garantizar que lo vamos a lograr) el Plan Nacional de Desarrollo Urbano listo y entregado, el proceso [regulador] tiene que continuar porque ya habremos creado el sentido de urgencia, la conciencia en los gobiernos locales (...).

Pero necesitamos llegar a esto, donde ya de volverse es muchísimo más difícil. Eso requiere mucho trabajo. Pero en eso estamos comprometidos”.

¿Pero qué es el Plan Nacional de Descarbonización? El Poder Ejecutivo lo define como una guía para establecer la ruta entre las metas actuales y el 2050. Propone que las metas sean congruentes con el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 y del Acuerdo de París. Según el documento compartido por el Gobierno:

Este Plan Nacional identifica rutas de transformación tecnológica para cada uno de los sectores. Las acciones se presentan en 10 ejes sectoriales con paquetes de políticas en tres periodos: inicio (2018-2022), inflexión (2023- 2030) y despliegue masivo (2031-2050), y 8 Estrategias transversales para potenciar el cambio

En resumidas cuentas los ejes se agrupan en cuatro grandes temas: Transporte y Movilidad Sostenible; Energía Construcción Sostenible e Industria; Gestión Integral de Residuos; y, Agricultura Cambio-Uso de Suelos y Soluciones Basadas en la Naturaleza.

Entre los cuatro grandes temas se suman 10 ejes. No fue posible conversar a profundidad todos los temas con la primera dama, pues cada sector tiene su propio líder, sin embargo, en lo que a ella respecta sí ofreció detalles.

El Plan inicia con Transporte y Movilidad Sostenible.

—Yo podría hablar de la parte de movilidad, gestión de suelos y edificaciones sostenibles. En términos de movilidad, los proyectos catalizadores son el tren eléctrico del GAM, el tren de carga del sector Atlántico, la modernización del sistema de buses (se le ha llamado sectorización) y el pago electrónico.

Las gestiones son propiamente de entender cómo revertimos esa pirámide de movilidad donde ahorita el carro está en el centro. Darle vuelta para poner a la persona en el centro.

A partir de ahí [la pirámide ideal es] la peatonalización, la movilidad no motorizada; luego el transporte público y de último el vehículo privado.

Para esa flota vehicular que ya no será la prioridad de nuestra pirámide de movilidad, también tenemos una ruta para su electrificación.

Estas son las dos cosas primordiales: poner a la persona arriba y a los vehículos abajo, y que estos vehículos sean cero emisiones. Ahí hemos avanzado fuertemente.

Respecto del punto de la movilidad y el transporte eléctrico, algunos movimientos como Bloque Verde han criticado el Plan Nacional de Descarbonización, pues lo consideran excluyente con las personas de menores recursos. Los activistas manifiestan que:

Un vehículo eléctrico no está al alcance de todos. Por ende, la descarbonización a la que apunta el Gorbierno, tampoco es para todos. Es selecta, desigual y poco interesada en un cambio en corto plazo (sic).

Dice la primera dama que independientemente del Plan Nacional de Descarbonización el mundo avanza hacia esa dirección.

Doña Claudia para 2050 ¿ustedes ven posible que la mayoría de personas en Costa Rica tengan vehículo eléctrico?

—Para el 2050 ya la pregunta no será si es accesible [asequible], la pregunta será ¿cuáles casas de vehículos no usarán tecnologías nuevas? Ahorita lo que tenemos es una oferta de vehículos eléctricos limitada. Estamos trabajando para que la oferta se abra y cada vez tengamos más modelos que también respondan a diferentes nichos de poder adquisitivo.

En cuanto al transporte público, ¿en qué plazo podríamos ver la flota eléctrica?, ¿tiene planeado el Gobierno proponer alguna reforma de ley para otorgar las concesiones, ¿o cómo ve usted que esto sea posible más allá de la afirmación que el mundo camina por esa línea?, ¿Cuáles son las acciones políticas concretos para ir por ese camino?

—Bueno, para la parte privada propiamente, lo que nosotros podemos es generar los incentivos para que las personas pueden adquirir vehículos cero emisiones. Pero esa transición estoy segura de que se dará sola.

Necesitamos generar un esquema financiero que sea sostenible tanto para el sector prestatario de servicios como para nosotros [Gobierno]. Esa ruta es distinta.

Aquí nosotros debemos trabajar con el sector para asegurar la transición (...), esa transición la estamos estructurando. Se están revisando opciones.

Aquí hay que estructurar una transición realista. Porque, o sea, yo puedo pedir a los prestadores de servicio que para el año siguiente me cambien todas sus unidades y lo que me van a decir es 'no puedo' y la conversación se muere ahí. No pasaría de ser una buena iniciativa y esa no es la ruta que nosotros estamos tomando.

Nosotros estamos trabajando en una estructuración financiera con consultores externos expertos que han trabajado en esto en otros países. También ayudarán a darnos replanteamientos.

Esta estructuración más o menos para cuando la tienen planeada?

—Este año lo que tendremos son las opciones de ruta, pero se deben revisar con el sector [transportes] y se tendrá que hacer algunos ajustes. Pero este año deberíamos entender cuál es la ruta que nos funcionará más.

IDENTIFICANDO PRÁCTICAS

Hasta aquí todo parece estar bajo control, ¿cierto? La verdad es que a estas alturas, casi terminando la entrevista es que apenas le empiezo a agarrar el toque a la descarbonización.

Lo que sigo sin comprender es por qué desde la oficina de Claudia Dobles se impulsa tanto el proyecto. Parece que mi cara de desconcierto no es algo que la primera dama pueda obviar y de vez en cuando siento su desconexión con la entrevista.

De todas maneras para eso estamos. Una de mis premisas es: si yo que busqué información y leí sobre el Plan sigo sin comprender completamente, ¿cuánto más aquellos que del todo nunca han leído nada? Entonces back to basics.

¿Cuál es el ente rector del Plan Nacional de Descarbonización?

—El gran líder es el MINAE. Pero a partir de ahí, los proyectos sectoriales tienen un líder correspondiente. Para la parte energía evidentemente MINAE es el rector, pero también están involucrados el ICE y RECOPE.

Para la parte agro, el líder sectorial ese Ministerio de Agricultura y Ganadería. Para la parte de transporte público y movilidad el líder es el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, y nosotros les colaboramos con la coordinación y la articulación.

Pero a nivel de visión general el líder es MINAE.

¿Tiene usted la vocería de este Plan Nacional de Descarbonización?

—La vocería como tal no, nosotros colaboramos. Vamos a ver, este plan es de Costa Rica. El Plan Nacional de Descarbonización incluye a todos los sectores.

Tiene sectores prioritarios como los que te acabo de mencionar: transporte público, energía, gestión de residuos, ordenamiento territorial, gestión ambiental; entonces al final del día es transversal a todos los sectores. Todos los sectores tendrán que participar y colaborar.

No me ha quedado claro si ya los 10 ejes tienen un cómo se van a trabajar, o si por el momento “solo se están trabajando”, o cuándo se empezarán a trabajar.

—Todos se están trabajando ya, son 10 ejes en cuatro sectores.

Transporte y Movilidad Sostenible ya lo conversamos, brevemente repasemos el resto. Energía, Construcción Sostenible e Industria, ¿este ya se empezó?

—Energía es parte de la transformación que tiene que ocurrir tanto en el ICE como en RECOPE. De hecho, el domingo 24 [de febrero] cuando presentamos nuestro plan, don Alejandro Muñoz, el presidente ejecutivo de RECOPE, habló de la transformación que tendrá la institución. Eventualmente, esa transformación tendrá que pasar por un cambio en la ley y ese proyecto ya se está trabajando.

¿Construcciones Sostenibles?

—Nosotros en Costa Rica ya tenemos estándares para entender qué es una construcción sostenible.

La construcción sostenible es mejores prácticas. Te doy ejemplos, una construcción sostenible aplica material de Costa Rica. Es decir, que la industria pueda apalancarse primero en lo que se produce en Costa Rica, si no se consigue aquí entonces vamos a lo que produce la región, y si no se consigue en la región entonces vamos a lo que produce el mundo.

Una mala práctica es arrancar una construcción y poner material que viene directamente del otro lado el mundo. Esto [la construcción sostenible] genera una huella de carbono muchísimo menor que si yo traigo material del otro lado del mundo. Además también genera encadenamientos de empleo.

Los estándares [de construcción sostenible] ya existen y es importante decir que una gran parte del sector privado ya los cumple en Costa Rica. Sencillamente, lo que queremos es trabajar con ellos para que esto sea algo que se expanda.

Luego seguimos con Gestión de Residuos.

—Esto ya se está trabajando en un grupo interinstitucional liderado por el Ministerio de Salud junto al MINAE. Aquí hay un tema de economía circular.

Lo que queremos [debemos] es entender que los residuos no los disponemos como basura y listo, sino que son una potencial materia prima para generar desarrollo y empleo. Bajo esa visión se está trabajando un plan estratégico.

Hay una mesa trabajando gestión de residuos [ordinarios] y gestión de residuos altamente contaminantes o peligrosos.

El último es Agricultura, Cambio-Uso de Suelo y Soluciones Basadas en la Naturaleza.

—El Ministerio de Agricultura y Ganadería ya arrancó sus procesos. Existen productos bajos en carbono. A nivel internacional, ya nosotros vendemos y colocamos café bajo en carbono.

Y esto no es algo que nace con el Plan Nacional de Descarbonización, esto es algo que ya hemos estado trabajando porque entendemos que la producción de Costa Rica debe tener un valor agregado.

Entonces, y para terminar doña Claudia, ¿se podría decir que el Plan Nacional de Descarbonización recogió en un solo documento todas las prácticas que ya se hacen en Costa Rica para darles un realce?

—O sea, como costarricenses y como identidad, es importante decirlo, ya íbamos transitando este camino. Lo que quisimos hacer es proponernos acciones concretas, metas específicas a corto, mediano y largo plazo y decirle a Costa Rica, y al mundo, esta es la visión de país que queremos.

Cuando vos agarras eso y ves cuáles son los proyectos, son proyectos muy aterrizados. Lo que pasa es que a veces la gente no lo relaciona [lo que ya se hace] con el Plan Nacional de Descarbonización.

La gente dice que no entiende qué es ni cómo se transita por la descarbonización. Pero ahora que te estoy explicando cada una de las acciones, son acciones muy concretas y que beneficiarán no solamente a las comunidades sino a nuestra economía.

***

Hacia las 10 de la mañana de un miércoles terminamos nuestro encuentro. Luego de apagar la grabadora es evidente el cambio de ambiente. Una menos seria primera dama se levanta del sillón y camina por su oficina.

De lejos la observo y también a los detalles de su aposento. Algunas cosas, según dice, son herencia de quien ocupaba antes el espacio, otras en cambio, como reconocimientos y detalles de su hijo ella las ha traído.

Más que una receta definida, el Plan Nacional de Descarbonización es un paso más hacia un mundo mejor.

Me gusta la definición del periodista especializado en asuntos climáticos, Diego Arguedas“El Plan Nacional de Descarbonización es ciencia ficción, en el sentido más positivo posible: es un estímulo, un gran camino, una palanca para mover la imaginación colectiva. Sin ayuda, imaginar el 2050 es imposible. Si no imaginamos con audacia, no haremos lo necesario”.

Como señala Arguedas, a veces nos enredamos con lo “posible”, me incluyo, pero en ocasiones es imperativo ajustar el lente y enfocarnos en hacer lo necesario, aunque ese necesario sea por el momento empezar a sembrar un discurso de descarbonización. Si no ahora, ¿cuándo?

Y si a ese discurso se le buscan argumentos, por ejemplo, las acciones que ya Costa Rica ha hecho, entonces ya estamos en órbita.

A esta lógica Claudia Dobles se adhiere, “se genera conciencia (...) y eso está muy bien, porque mientras la gente lo pida debe haber una respuesta técnica y política”.

De más está decir que al final del día entendí que la descarbonización significa trabajar por otro futuro posible. Ese futuro es el que describe Greta Thunberg, la activista sueca por el cambio climático.

Thunberg, de 16 años, creadora del movimiento #FridaysForFuture y candidata al Nobel de la Paz, dice que si las soluciones para desacelerar el calentamiento global son tan imposibles de encontrar dentro del sistema, entonces deberíamos cambiar el sistema.

Si leemos esa frase otra vez caemos en perspectiva. En Costa Rica el plan para descarbonizarnos lo impulsa directamente el Ejecutivo. Una parte importante del sistema político quiere cambiar. Nos toca a los ciudadanos demandar este cambio al resto de sectores. Gracias por leer.