Sandra Simouang y Andrea Mancinetti son dos extranjeros de nacionalidad argentina e italiana respectivamente que llevan más de un mes varados en la frontera limonense del país por la confiscación presuntamente ilegal de su vehículo y la nula respuesta de Aduanas al respecto.
Sin vehículo, sin sus pertenencias (pues cuando les decomisaron el carro no los dejaron bajar sus cosas) y sin poder salir del país hasta que Aduanas responda... así se encuentran este par de foráneos que, a pesar de mover cielo, mar, embajadas y toda la tierra, aún no consiguen respuesta.
Consecuencias del retraso en marchamos en el INS
La historia de Simouang y Mancinetti arrancó el pasado 22 de noviembre, cuando los extranjeros llegaron al país en el vehículo tipo camper con el que venían cruzando América, desde México hasta Argentina.
Los vehículos de placa extranjera requieren de un seguro de indemnización que los foráneos deben pagar al INS por el tiempo que el vehículo transite en el país. Aquí cabe rescatar que los permisos de estancia en Costa Rica para extranjeros y para sus vehículos se otorgan por un periodo de 90 días, es decir, a ellos les tocaba pagar por el periodo de un mes en 2018, con precios de 2018 y el periodo de 2 meses restantes de 2019, con los montos de 2019. Sin embargo, como ustedes recordarán, para el momento en que ellos entraron al país el INS aún no había actualizado los montos del marchamo 2019 por los retrasos que presentaron el año pasado por lo cuál no pudieron más que pagar dicho requisito sino hasta el día 31 de diciembre.
Mancinetti es claro cuando dice que si las cosas acá se hubiesen hecho diferente, no estarían pasando por esto "si el día que entramos nos hubieran dado los 90 días que nos corresponde nada de esto no estaría pasando", pero como así no fue, están a las puertas de su primer mes sin respuesta.
En el acta de permiso del seguro, de la cual Delfino.cr tiene copia, a los viajeros se les indica que, como el permiso se extendió por tiempo limitado "se le explicó al interesado el procedimiento para renovar el plazo". Esta afirmación es la primera que los extranjeros desmienten:
El señor Angulo (Rito Angulo, funcionario de Aduanas que les atendió) no solo no me explica, si no que en ningún lado del certificado de importación temporal aclara que existe la posibilidad de un decomiso, aseguró Simouang a Delfino.cr.
Por tanto, al no ser notificados sobre la posibilidad de que les quitaran el vehículo a la que se arriesgaban, los extranjeros asistieron a pagar el monto del seguro 2019 hasta el día 5 de enero, a pesar de que este estuviese vencido desde el 31 de diciembre. Hoy aducen desconomiento de la ley pues no se les explicó con claridad lo que se les venía encima y las fuertes lluvias en la zona, por lo que no que no fue hasta el 5 de enero que decidieron presentarse, de manera voluntaria, a arreglar sus papeles.
Es, en ese encuentro, donde les decomisaron el carro con todos los abusos que hoy denuncian.
Decomiso con extrañezas
Nos dirigimos de manera voluntaria, después de tres días de lluvia tropical, a la aduana de Sixaola para renovar los 50 días que nos debían. El INS nos los otorga sin problema, renovándonos el seguro por 3 meses más, por suma de 26.000 colones. Aduana en cambio nos aclara que el vehículo debe quedarse en un depósito fiscal ya que el plazo esta vencido. Nos ofrece ir por nuestra cuenta hasta la Aduana de Limón con los riegos de que la Policía Fiscal nos detenga y la multa sea más grande. Nos negamos. Preferimos entregar el camper en la aduana de Sixaola porque se nos aclara que de multa son $100 para quien se presente de manera voluntaria y $500 para quien detenga la Policía. Confundidos y sin entender las leyes de este país, salimos a la calle y allí ya se encontraba la Policía Fiscal, avisada por la agente aduanera de lo que pasaba.
La policía, lista para el decomiso, procede con la retención del vehículo y en el acta de decomiso, del cual también tenemos copia, señala que se realizó la detención porque el automóvil "se encontraba a 200 metros del puesto aduanero Sixaola", a pesar de que, según los denunciantes, el camper se encontraba justo al frente del puesto aduanero.
Este hecho es el que demostraría que los extranjeros se presentaron de manera voluntaria, a normalizar la situación del vehículo y que marcaría la diferencia entre los $100 y los $500 de multa.
La Policía Fiscal, dos policías migratorios y nosotros nos dirigimos nuevamente a las oficinas aduaneras. Nos dicen que solo van a inmovilizan la Camper y que todo se resolverá en Limón el día lunes. Accedemos aun confundidos, sin entender la gravedad del asunto.
La denunciante además, indica que cuando se les decomisó el carro no se les dejó, ni siquiera, sacar su ropa, por lo que llevan un mes aproximadamente con, literalmente, lo que les dejaron puesto:
Nosotros queríamos buscar unas cosas dentro de la camioneta pero los policías Daniel Mora y Alejandro Murillo (los mismos que nos hicieron el decomiso) nos negaron el pedido.
El lunes 7 de enero acudieron al INS a pagar el monto del seguro para el resto de días que les quedaban de permiso de tránsito turista (que vence el próximo 20 de febrero, por cierto). Creyeron así, que con esto resuelto recuperarían su auto... pero no.
En una entrevista a Delfino.cr, el director de servicios auxiliares del INS, Róger Arias, indicó que el problema ya no está en manos del Instituto. Desde el 7 de enero los extranjeros normalizaron la situación del vehículo en esa instancia y ahora la pelota está, únicamente, del lado del Ministerio de Hacienda y de Aduanas:
El señor Luis Alfaro Cortes (funcionario aduanero de Limón) nos impuso la multa de $500 y no de $100, y agregó que como el Certificado de Importación Temporal está vencido (porque no había seguro del INS porque los montos no estaban actualizados) corresponde que la única opción es nacionalizar el camper y así nos deja atrás en la opción de dejarnos salir de país.
El único consejo que les dan es, pues, llamar a sus embajadas.
Intervención consular
En un comunicado expedido por la embajada de Italia en Costa Rica al Ministerio de Relaciones Exteriores, fechada a 22 de enero se detalla que:
Esta Representación diplomática, a su vez, contactó telefónicamente al Director de la Aduana de Limón, quien confirmó lo declarado por el señor Mancinetti, pero estuvo muy cerrado a encontrarle una solución al caso. Esta Embajada solicitó, por consiguiente, un encuentro con el Director General de Aduanas en San José, reunión que tuvo lugar el pasado 16 de enero 2019 y a la cual el Director Juan Carlos Gómez no participó y fue recibida por otro funcionario quien comunicó que la oficina competente es la Aduana de Limón y que la Dirección General no puede interferir en su decisión. Esta Representación diplomática considera que la solicitud de nacionalización del vehículo parece ser un castigo del cual resulta, del último análisis, la substracción injustificada del vehículo propiedad del ciudadano italiano. Resulta efectivamente evidente que solicitar a un turista en tránsito pagar la nacionalización de su vehículo con una cifra de 6.000 dólares que, en este caso específico representa el doble del valor de la adquisición del mismo (3.000 dólares), obliga al interesado, quien es residente en Italia, a dejarle al Gobierno costarricense su vehículo. Por lo antes expuesto, esta Embajada mucho le agradecería a ese Honorable Ministerio interponer sus buenos oficios, con el fin de que esta situación se resuelva cuanto antes, ya que está causando graves daños económicos al tener el señor Mancinetti incurrir en una serie de gastos imprevistos para permanecer en Costa Rica en espera de ver si logra recuperar nuevamente su vehículo.
Y entonces... a esperar, por una respuesta de Aduanas que, a la fecha, aún no llega.
Desde Delfino.cr llevamos más de 3 semanas pidiendo alguna respuesta a la jefatura de prensa del Ministerio de Hacienda y a la Dirección General de Aduanas. Sin embargo no hemos recibido más que la afirmación de que se está procesando nuestra consulta.
Una respuesta similar a la que los dos extranjeros han tenido, pues la última notificación que tuvieron es la que les brindaron la semana pasada en la Aduana de Limón, luego de amenazar con amarrarse en la puerta de entrada del recinto:
Ayer (jueves 31 de enero) nos dijeron que todo esto pasó porque la Policía Fiscal hizo un decomiso cuando en realidad había solo que inmovilizar el vehículo pero ahora que ya está hecho ya no se puede ir para atrás. Finalmente nos reconocieron que después de hablar con Sixaola, saben que el día del decomiso nos presentamos manera voluntaria, que la multa de $500 también está mal, pero aún así tenemos que pagarla.
Además, denuncian que ahora, casi un mes después, les indicaron que lo primero que hay que hacer es un 'levantamiento de retención", trámite que casualmente se hace ahí mismo en la oficina. Trámite del que si hubiesen sabido hace un mes, ya estaría más que hecho.
Como ya les hemos venido explicando, el decomiso del vehículo se realizó con todas las cosas de los extranjeros dentro, a hoy, lunes 4 de febrero, ninguno de los dos ha podido sacar sus cosas del camper y parece que no hay carta diplomática que pueda mover las cosas en Aduanas:
Nos dijeron que iban hacernos un permiso para sacar nuestras cosas el jueves pasado, pero no nos han avisado más nada y sobre el vehículo, nos dijo José Montero (gerente de Limón) que en este momento el carro no le pertenece a la Aduana de Limón ¿a quién le pertenece entonces? Si lo queremos recuperar hay que pagar los impuestos y a un agente aduanero, que es quien hace el trámite y la multa. Y aún así no estaría nacionalizado. Recuperarlo solo nos daría 3 días para salir del país. En resumen son $6000 de impuesto, $500 de multa, el pago del agente aduanero y el bodedaje diario de la policía fiscal que nos ha costado esta cadena de errores de Aduanas. Hoy, y ellos lo saben, no tenemos esa cantidad de dinero y nuestra visa expira en 2 semanas.
Los foráneos aseguran estar ya hartos. Incluso ya dan por perdido el carro y sus cosas en él. Lo único que les molesta es la inacción policial, las falta de respuesta y el abuso de no haberlos dejado, siquiera, sacar sus cosas del vehículo. La respuesta de Aduanas sigue haciéndose esperar, no así el tiempo que corre cada vez más rápido, y obliga a los extranjeros a irse imaginando ya, como dejan perdido su vehículo y la inversión de $3 mil dólares que ello significó, en uno de los depósitos de Aduanas y Hacienda.