Escuche la versión en audio de este Reporte (para suscriptores D+)

— El tema del uso de rampas está poniendo en aprietos a las autobuseras en escalas mayores. El ejemplo más reciente es el de la empresa Comtrasuli Limitada S.A., que tiene la concesión de diversas rutas tanto en el cantón de Mora como en el de Puriscal y que perdió un recurso de amparo ante la Sala Constitucional por incumplir la Ley 7600 de Igualdad de Oportunidades, debido a la negativa de sus choferes a darle el servicio a personas con discapacidad.

— Desde el 2006 la legislación obliga a las empresas que brindan el servicio de transporte público en movilidad de autobús a tener “los dispositivos necesarios para las personas con necesidades especiales, como avisos para las personas sordas o invidentes, rampas y plataformas”.

— El plazo para ponerse al día con tal disposición fue de 8 años, por lo que desde el 2014 las autobuseras están obligadas, sí o sí, a brindar el servicio de transporte a cualquier persona que así lo requiera y por eso la ley exige que todos los buses posean rampas que funcionen a la perfección.

— Un grupo de ciudadanos denunció que la empresa Comtrasuli no está atendiendo la ley. Por ese motivo el pasado mes de enero la usuaria Karol Chavarría, quien padece de hidrocefalia, meningocele y espina bífida —y por ello está en la necesidad de usar permanentemente una silla de ruedas— presentó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional porque los días 27 y 29 de diciembre del año anterior, dos choferes de la empresa autobuses declinaron subirla vía rampa al bus, asegurando que no tenían las llaves.

— El fallo a favor se notificó el 9 de febrero pasado, condenando a la empresa a pagarle los costos legales, daños y prejuicios a la afectada y también a asegurar que todas las unidades e instalaciones cumplan con la legislación en la materia, pues además se reportó que la sede central de la empresa en San José no tenía mecanismos para que la denunciante pudiese subir a presentar su queja a la Contraloría de Servicios, ubicada en un segundo piso. — La usuaria señaló en una conversación sostenida ayer con Delfino.cr, que:

Yo esto lo hice para que la gente se dé cuenta de que no nos pueden violentar nuestros derechos, que no es cuestión de decir que hoy sí y mañana tal vez. Si yo quiero andar todo el día en el bus es mi derecho porque para eso estoy pagando y ellos me tienen que dar a mí el servicio. Si no lo hacen, lo que están haciendo es violentar mis derechos y yo lo hice (presentar el recurso) por eso: para que las personas sepan que siempre hay formas de ir más allá.

— La denuncia de Chavarría se presentó ante el Consejo de Transporte Público (que todavía no ha contestado), ante la Sala Constitucional (que falló a favor) y también ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), donde la empresa y la denunciante llegaron a un acuerdo el martes de la semana pasada.

— Hasta ahí, todo bien, pues como pudimos comprobar, Comtrasuli ya está realizando los arreglos en sus instalaciones y está coordinando más capacitaciones con sus choferes… el problema es que el jueves pasado, justo dos días después del acuerdo con Chavarría, uno de los conductores volvió a incurrir en un caso similar…

— La segunda queja (el caso ya se presentó ante ARESEP el viernes pasado) la presentó Ligia Mora, una adulta mayor que también utiliza silla de ruedas y a la que tampoco se le brindó el servicio. Según nos comentó ayer la representante de Comtrasuli, Paola Solano, lo que pasó en este caso es que al bus de la carrera de las 7:30 de la noche no le funcionó la rampa (¡ups! la Ley 7600 exige que todas las rampas funcionen) y que el segundo, que sí podía brindarle el servicio, no lo hizo como tenía que ser.

— Así, Mora se quedó esperando hasta pasadas las 9 de la noche en la parada en un caso que contó con todo y presencia de Policía de Tránsito y ¡tás! la segunda denuncia contra la autobusera.

— Solano reconoció el error al conversar con nosotros este lunes: “Fue un error, la empresa está manejada por seres humanos, entonces ahí hay errores” y aseguró que en Comtrasuli tienen una campaña de capacitaciones para sensibilizar a los conductores sobre la importancia de cumplir esta legislación. Además, comentó que existe un manual de calidad para asegurar que todo funcione en regla y que la próxima semana entrará un encargado de control que monitoreará que todo funcione bien para “evitar que el conductor diga que no sabe usar la rampa o que no anda la llave“.

— Es una lástima, sin embargo, que estas medidas no se hayan tomado antes pues con el segundo caso de Mora, la afectada está por presentar ante la Sala Constitucional una acusación por desacato, pues se incumplió con la disposición de los magistrados de que estas situaciones no se volviesen a presentar. Así nos lo comentó el representante legal de las afectadas, Mario Delgado, quien aseguró que además, con la segunda denuncia ante la ARESEP, están también pidiendo la caducidad de la concesión a la empresa por reincidencia:

Queremos una solución integral. El problema es que no es una sola denuncia o una sola falla, es que son muchísimas personas las que se quejan y hay un montón de cosas, aquí solo estoy hablando de un punto enorme pero hay mucho más.

— Solano dice estar consciente de estos puntos y que por ello ayer se reuniría con representantes del Comité Disciplinario de la empresa para valorar lo que se va a hacer con los conductores, pues “hay faltas graves, como por ejemplo no querer dar un servicio, y entonces uno analiza si se suspende o si amerita que se le despida al chofer. Es un proceso que tenemos que cumplir pero por supuesto que se les llama la atención”. La cosa es que en Comtrasuli dicen que la culpa la tiene la humanidad de los personeros y Delgado por el contrario, asegura que la culpa es de la empresa por la reincidencia… en fin, el punto es que la situación está más que incómoda para la autobusera.

— Lo único en lo que las partes parecen concordar, es en la necesidad de que la ciudadanía denuncie cuando le pasa una situación de estas y por ello Solano señaló que tienen habilitado un número de teléfono donde los usuarios pueden presentar las denuncias por malos servicios y agregó que la información suministrada debe venir lo más detallada posible, con la placa del bus, el día y la hora del evento, “es muy importante que nos den esos datos para que después se haga una investigación” así que apunten, porque nosotros cerramos el punto recordándoles que este es otro de los casos donde se vislumbra lo importante que es que la ciudadanía esté atenta y use los mecanismos existentes para hacer valer sus derechos.

Esta nota es parte del Reporte: Dos ciudadanas nos recuerdan la importancia de la institucionalidad.