En Costa Rica, como solamente ocurre en países desarrollados, los pacientes que necesitan una cirugía por cáncer de hígado, páncreas o vías biliares, así como un trasplante de hígado, cuentan con una atención altamente especializada, integral, multidisciplinaria y personalizada para mantener su salud y vida.
Lo anterior, gracias al Centro de Trasplante Hepático y Cirugía Hepato-Biliar, creado en el 2004, producto de una sentencia y sumatoria de recursos de amparo presentados por un grupo de pacientes. La Sala Constitucional ordenó crear el Centro de Trasplante Hepático y Cirugía Hepato-Biliar el cual debía ser de captación nacional y contar con recursos propios para desarrollarse. Así, el 8 de julio de 2004, en el artículo 6 de la sesión N.° 7871 de la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social se acuerda crear dicho centro.
El éxito de este centro es una realidad incuestionable.
Sin embargo, y sin razones técnicas, la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social decidió desaparecer este centro, en sesión 8864 de noviembre del 2016 y trasladar los recursos financieros, humanos y tecnológicos del Centro al Hospital México y por tanto eliminarlo.
Lo anterior, a pesar de las conclusiones de una comisión especial de la Asamblea Legislativa que se conformó en julio 2017 para “Investigar el desmantelamiento y la desintegración del Centro de Trasplante Hepático y Cirugía Hepato-Biliar”, según consta en expediente No.20189, donde se recomienda mantener la existencia de este centro, después de 16 meses de análisis.
Igual criterio favorable emitió una comisión investigadora de la CCSS en mayo del 2015 cuyo informe se analizó en sesión No.8775 de Junta Directiva donde misteriosamente se declaró confidencial el artículo 17 que precisamente recomienda fortalecer el Centro. Esto motivó a acudir a instancias legales para tener acceso a esa información. Para justificar la decisión de eliminar el Centro, la CCSS se basa en un supuesto fortalecimiento integral para la gestión de trasplante hepático, sin embargo, se desconoce en qué consiste esta propuesta, los estudios que la respaldan y su respectivo presupuesto.
Esta situación tiene un alto impacto en la salud y es una afrenta contra la vida, por las siguientes razones y consecuencias:
- Al ser el Centro de Trasplante Hepático y Cirugía Hepatobiliar el único centro médico del país y de Centroamérica altamente especializado en enfermedades terminales y cáncer de hígado, páncreas y vía biliar, su desaparición conllevará la desconcentración de esa experiencia lo cual atenta contra la vida de muchos pacientes actuales y potenciales.
- Se pone en riesgo la vida de pacientes altamente vulnerables al tener que someterlos al tradicional modelo de salud. Esto contradice el derecho a la vida contenido en el artículo 21 de nuestra Constitución Política, en tanto el derecho de atención a la salud es un componente y derivado del derecho a la vida, es además un derecho que se tutela en diversos instrumentos internacionales suscritos por el país.
- Al no tenerse la unidad del grupo de trabajo y la estructura administrativa, presupuestaria y de atención en salud que gira alrededor del paciente, se pierde la atención en forma y tiempo real lo que pondrá en riesgo la vida de muchos pacientes.
Demandamos respeto a las decisiones de las instancias jurídicas y legislativas que se han pronunciado al respecto y principalmente, respeto al más sagrado derecho al que puede aspirar un ser humano: la vida.
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