Mientras Washington cierra acuerdos con Argentina, Ecuador, El Salvador y Guatemala, Costa Rica mantiene un proceso más complejo debido a la "sofisticación de su economía", explicó el ministro del Comex.
Este jueves 13 de noviembre, la Casa Blanca anunció una nueva serie de acuerdos comerciales con Argentina, Ecuador, El Salvador y Guatemala, como parte de la estrategia del gobierno estadounidense para ajustar los aranceles globales impuestos durante la administración del presidente Donald Trump.
Los pactos incluyen la apertura de mercados a productos estadounidenses y reducciones arancelarias para exportaciones clave hacia Estados Unidos.
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En medio de estos anuncios regionales, el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, le compartió a Delfino.cr que las negociaciones entre Costa Rica y Estados Unidos continúan avanzando, aunque bajo un nivel de complejidad mayor que el de los otros países latinoamericanos. Y agregó:
Costa Rica fue el primer país de la región latinoamericana en sentarse a negociar con los Estados Unidos. No necesariamente por ser el primero en sentarse, va a ser el primero en terminar [...] Cada país corre su propia maratón".
Tovar subrayó que la economía costarricense presenta características particulares que inciden en la complejidad de las conversaciones:
Costa Rica es una economía mucho más sofisticada, dinámica e integrada a cadenas globales de valor que los socios regionales. Nosotros exportamos dispositivos médicos, exportamos semiconductores [...] nuestra realidad productiva es muy diferente. Por lo tanto, reviste una complejidad mayor la negociación que la que han tenido o la que pueden tener otros países”.
El ministro recordó que este fenómeno ya se había reflejado en procesos anteriores, como el CAFTA-DR: “Costa Rica fue el último país en cerrar. Ya los demás habían cerrado mucho antes que Costa Rica, porque mientras más sofisticada y dinámica sea su economía, pues más compleja es la negociación”.
Hasta el momento se han realizado dos rondas de negociación. La tercera, prevista para octubre, fue pospuesta debido al cierre técnico del gobierno federal estadounidense, según explicó Tovar. Asimismo, destacó que ya retomaron el contacto con su contraparte: “Estamos ya en contacto con nuestra contraparte estadounidense para avanzar y sentarnos en una tercera ronda de pláticas”.
El jerarca enfatizó que Costa Rica no se apresurará a cerrar un acuerdo sin garantías adecuadas:
Vamos a avanzar decididamente, pero tomando en consideración las sensibilidades internas. Yo no me voy a apresurar a un mal acuerdo. Voy a procurar llegar al mejor arreglo posible para los intereses nacionales, procurando el restablecimiento de las condiciones de acceso a mercado previas que ostentábamos antes de la imposición de estos aranceles”.
Finalmente, recordó que “el acto ejecutivo mediante el cual se impusieron estos aranceles está siendo objeto de litigio en la Corte Suprema de Justicia. Ya una corte federal determinó que el Gobierno se había extralimitado en sus potestades para imponer este tipo de aranceles universales y temporales a todos los países del mundo y esto fue impugnado por el Gobierno ante la Corte Suprema de Justicia, quien está ahora deliberando para determinar si efectivamente el Gobierno se extralimitó o no en sus funciones y si se confirma entonces el fallo de la corte federal inferior. Eso es una variable importante que está ahí en el juego y por lo tanto, nosotros asumimos esto con la mayor de la seriedad y responsabilidad del caso".




