Hermes Alvarado alerta sobre el envejecimiento poblacional, la informalidad y la urgencia de reformas para proteger la sostenibilidad del sistema previsional.

El sistema de pensiones costarricense mantiene una estructura robusta y técnicamente solvente, pero enfrenta desafíos que podrían comprometer su sostenibilidad en el mediano plazo. Así lo afirmó el superintendente de Pensiones, Hermes Alvarado, durante el foro “Pensiones 2030: Ruta país hacia la sostenibilidad y la protección solidaria”, organizado recientemente por la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema).

Alvarado expuso un diagnóstico demográfico y financiero del sistema, defendió las fortalezas del modelo costarricense y enfatizó la urgencia de avanzar en reformas que permitan garantizar pensiones dignas hoy y en las próximas décadas.

Un sistema con bases sólidas, pero bajo presión

El superintendente destacó que “nuestro sistema de pensiones es fuerte, lo digo con seguridad y conocimiento técnico, pero no podemos dormirnos en los laureles”.  Sin embargo, advirtió que la sostenibilidad se ve amenazada por tendencias estructurales que requieren intervención coordinada.

Entre los principales factores de riesgo señaló:

  • Baja tasa de natalidad (1,4 hijos por familia), que reducirá la cantidad de cotizantes futuros.
  • Acelerado envejecimiento poblacional, con jubilaciones que se extienden por más de 25 años.
  • Aumento de trabajadores independientes que no cotizan de forma constante.
  • Altos niveles de informalidad laboral, cercanos al 40%.
  • Débil educación previsional y desconocimiento sobre la importancia del ahorro.
  • Cambios tecnológicos que transforman la estructura del empleo.

“La combinación de estos elementos constituye los ingredientes perfectos para una crisis si no actuamos con anticipación”, afirmó Alvarado.

El ROP como pieza estratégica y no como problema

Alvarado defendió con firmeza el Régimen Obligatorio de Pensión Complementaria (ROP), al indicar que su función no es sustituir al régimen básico solidario, sino complementarlo.

Explicó que, en su madurez plena —prevista en unos diez años—, la combinación del IVM y el ROP permitirá alcanzar tasas de reemplazo entre el 70% y el 75% del salario, lo que asegura pensiones más dignas y sostenibles. El superintendente enfatizó:

Plantear el desmantelamiento del ROP es un error. Debilitándolo, debilitamos la capacidad de las personas para sostenerse en la vejez”.

Fondos fuertes, inversiones prudentes

Actualmente, los fondos de pensiones administran recursos equivalentes al 53% del PIB, con un crecimiento anual cercano al 9% y rendimientos promedio del 8% nominal.

Sin embargo, el mercado interno ofrece pocas alternativas de inversión debido a la reducción de emisores privados durante los últimos 25 años. Esto ha impulsado una mayor diversificación hacia mercados internacionales y activos alternativos. Alvarado añadió:

Los buenos resultados financieros traen consigo una responsabilidad: fortalecer la gobernanza y la transparencia”.

Reformas urgentes para asegurar el futuro

La Supén impulsa actualmente varias acciones regulatorias, entre ellas:

  • Retiros anticipados por enfermedad grave.
  • Revisión de los fondos generacionales (marzo 2026).
  • Actualización de reglamentación de inversiones.
  • Simplificación del régimen voluntario.
  • Formación de promotores y asesores previsionales.

Además, Alvarado anunció cinco prioridades país:

  1. Reformas paramétricas en los regímenes básicos.
  2. Reducción de la informalidad y estímulo a la cotización independiente.
  3. Fortalecimiento del empleo formal.
  4. Innovación en inversiones, privilegiando proyectos sostenibles y productivos.
  5. Debate legislativo responsable, lejos de decisiones populistas.

“La técnica y la evidencia deben prevalecer sobre la coyuntura”, subrayó.

Reconocimiento y llamado al diálogo

El superintendente destacó el liderazgo de Jupema en la administración responsable de su régimen y su contribución al debate técnico nacional. Alvarado concluyó:

El desafío no es solo mantener un sistema fuerte, sino garantizar que siga siendo  inclusivo y capaz de responder a las nuevas realidades sociales y económicas del país”.