Superintendencia expone diez realidades sobre el régimen complementario y llama a tomar “decisiones responsables” para garantizar pensiones futuras.

La Superintendencia de Pensiones (Supen) profundizó este jueves en las razones por las que considera indispensable mantener la estructura actual del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP), durante una conferencia de prensa en la que presentó diez "realidades esenciales" para comprender su funcionamiento. El mensaje central giró en torno a la sostenibilidad del sistema y al impacto que podrían generar reformas orientadas a permitir retiros masivos o completos de los fondos.

La institución definió al ROP como un pilar del sistema costarricense de pensiones, ideado para complementar el ingreso del régimen básico de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). Supen advirtió que "debilitarlo de cualquier forma pone en riesgo la estabilidad de la seguridad social y la protección futura de todos los trabajadores y pensionados".

La Superintendencia reiteró que el ROP no funciona como un ahorro de libre disponibilidad, sino como un fondo de pensión. Según la presentación, el dinero es inembargable, intransferible y únicamente puede retirarse cuando la persona cumple los requisitos de jubilación del régimen básico, o en casos de enfermedad grave, enfermedad terminal o fallecimiento.

Los recursos pertenecen al afiliado, pero se nutren de aportes compartidos: el trabajador aporta un 1% de su salario bruto y el patrono un 3,25%. A esto se suma una exención fiscal total sobre los rendimientos, descrita por Supen como un incentivo que acelera el crecimiento del fondo frente a cualquier inversión individual sujeta a impuestos.

La entidad comparó la gestión especializada de las operadoras de pensiones (OPC) con la inversión individual. Según la exposición hecha este jueves, las operadoras acceden a mercados de gran escala y se benefician de economías que una persona no podría alcanzar por su cuenta.

Supen también se refirió a las minusvalías, que calificó como "normales en un sistema de inversión a largo plazo", y apuntó que las caídas temporales responden a fluctuaciones económicas globales y que, históricamente, los fondos se recuperan en horizontes de varios años. Como ejemplo, se mencionó que la caída asociada a la pandemia tardó nueve meses en revertirse.

La Superintendencia afirmó que las operadoras no obtienen ganancias cuando los fondos pierden valor, ya que la comisión se calcula como un porcentaje del saldo administrado. Si el saldo baja, el ingreso de la operadora también lo hace.

Asimismo, recalcó que el ROP es 100% heredable. En caso de fallecimiento, el saldo acumulado pasa a los beneficiarios designados o, si no existieran, a los herederos legales.

Supen defendió la estructura de renta mensual que ofrece el ROP, diseñada para que el ingreso dure de acuerdo con la expectativa de vida. La institución remarcó que la ley prohíbe el retiro total del fondo para evitar que las personas agoten el dinero en poco tiempo y luego enfrenten su vejez sin un complemento a la pensión.

La Superintendencia insistió en que un retiro masivo de recursos afectaría a toda la economía. Según datos expuestos, los fondos del ROP representan cerca del 10% de los activos financieros del país, por lo que una salida generalizada provocaría presiones inflacionarias, alteraciones en las tasas de interés y riesgos para la estabilidad financiera.

Además, explicó que los fondos están invertidos en instrumentos de largo plazo, por lo que si se obligara a venderlos de forma anticipada, su precio bajaría y esto reduciría el valor del fondo tanto para quienes deseen retirarlo como para quienes permanezcan en él. Supen calificó este fenómeno como un "efecto colectivo" que iría más allá de las decisiones individuales.

La institución alertó que la reducción de personas jóvenes cotizando y el aumento de adultos mayores pensionados obligarán a rediseñar el IVM, que no podrá sostener las tasas de reemplazo del pasado. En ese contexto, el ROP se definió como el pilar que complementará lo que el régimen básico ya no podrá cubrir por sí solo.

El superintendente de Pensiones, Hermes Alvarado Salas, dijo:

Informarse es clave para tomar decisiones responsables sobre la pensión, para así proteger el bienestar futuro de los jubilados y fortalecer la seguridad social del país. Por eso, la Supen destaca la importancia de actuar con responsabilidad y pensar en la calidad de vida que la población tendrá al momento de su retiro. De ahí la necesidad de tomar decisiones responsables para tener pensiones sostenibles".