La Defensoría señaló que Roger Madrigal ya ha manifestado cuestionamientos sobre los posibles efectos de los Fondos Generacionales.

La Defensoría de los Habitantes envió una advertencia formal al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y a la Superintendencia de Pensiones (Supen) ante el riesgo de un potencial conflicto de interés que podría comprometer la objetividad del estudio actuarial solicitado al Banco Central de Costa Rica (BCCR) para la implementación de los Fondos Generacionales en el
Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP).

El pasado 3 de noviembre, el Conassif acordó, en votación 4 a 3, prorrogar hasta el 2028 la entrada en vigencia de los Fondos Generacionales, que originalmente iban a comenzar a funcionar el 3 de abril de este año. Adicionalmente, la Conassif solicitó al el Departamento de Investigaciones Económicas del BCCR  realizar los estudios técnicos para evaluar el impacto actuarial, financiero y sistémico del cambio.

Por este tema la Defensoría instó a que el presidente del BCCR, Róger Madrigal López, se inhiba de toda participación en la supervisión, revisión o aprobación del estudio actuarial, así como de las deliberaciones y votaciones relacionadas con esta materia, con el fin de evitar cualquier interferencia real o percibida.

La solicitud de la Defensoría surge de que Madrigal “ha manifestado previamente cuestionamientos sobre la metodología aprobada y los posibles efectos de la reforma”, adicionalmente, la Defensoría documentó que el presidente del Central, como integrante del Conassif, emitió criterios que anticipan una valoración negativa del proyecto.

Desde la Defensoría explicaron:

Esta situación plantea un riesgo para la independencia técnica del análisis, pues el presidente del BCCR es, simultáneamente, el superior jerárquico de la unidad técnica responsable de ejecutar el estudio, lo cual podría generar presiones (directas o indirectas) que afecten la neutralidad del trabajo técnico”.

Según la Defensoría, “esta posición configura un claro adelanto de criterio y un conflicto de interés manifiesto, lo cual compromete la independencia del análisis técnico que debe ser emitido por los equipos del BCCR”.

Aparte de instar a la inhibición de Madrigal, la Defensoría también solicitó la implementación de un protocolo estricto de independencia técnica para el equipo del BCCR encargado del estudio. Esto incluye una cláusula de confidencialidad, que prohíba compartir borradores, avances o resultados preliminares con autoridades superiores del Banco, asegurando que el informe final sea remitido únicamente a Supen y al Conassif.

La defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert, enfatizó que las decisiones sobre los fondos generacionales deben estar sustentadas en análisis rigurosos, libre de potenciales presiones o injerencias jerárquicas. Asimismo, recordó que la independencia técnica es un principio esencial de la supervisión financiera y un requisito para preservar la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.

¿Qué son los fondos generacionales?

Los Fondos Generacionales pretenden mejorar la forma en la que se gestionan los recursos del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) para robustecer la pensión complementaria y generar mayores ingresos a la población afiliada al momento de la jubilación.

El sistema de pensiones en Costa Rica está formado por tres componentes: la pensión básica (ya sea del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte o de alguno de los regímenes públicos sustitutos), el ROP y la Pensión Voluntaria.

En el caso del ROP se trata de un sistema de capitalización individual. Es decir, es un sistema de pensión personal para la vejez que se distingue de un régimen de reparto público (como el IVM) porque mientras en este los trabajadores activos financian a los pensionados, en el sistema de capitalización individual se trabaja con un mecanismo de ahorro individual en cuentas personales de retiro, que acumulan el 4,25% del salario mensual reportado, más los intereses que le generen las operadoras de pensiones a esos recursos.

Actualmente, las operadoras de pensiones reciben los recursos de todas las personas afiliadas y administran esos recursos en una sola cartera, es decir que la estrategia de inversión es la misma para todas las personas. La reforma consiste dividir esa cartera única en cuatro Fondos Generacionales, ajustados según la edad de las personas buscando ofrecer a cada quien un fondo que se adapte a su etapa de vida, considerando el nivel de riesgo correspondiente. Con el paso del tiempo se irán agregando nuevos fondos que correspondan a nuevas décadas.