La Quebrada Los Negritos tiene el 45% de su longitud en Montes de Oca y el 55% en el cantón de San José.
Como parte del seguimiento articulado en la atención de la emergencia que se vive por el riesgo de inundación que ocasiona el rebalse de la Quebrada Los Negritos, las Municipalidades de Montes de Oca, de San José, y la Universidad de Costa Rica (UCR), valoran las posibilidades de desarrollar obras de mitigación que puedan realizarse en un corto plazo a lo largo del cauce.
Ese fue el compromiso, en una reunión de articulación realizada el 20 de octubre de 2025, entre Alcaldías, Rectoría, equipo técnico y asesor. Estas acciones se suman al compromiso institucional que vienen desarrollando ambas municipalidades frente al riesgo inminente que representa el rebalse de la quebrada. Entre las acciones destacaron:
- Obras municipales de mitigación (2024) con una tubería auxiliar para retención de aguas.
- Monitoreo constante mediante sistema de cámaras.
- Limpieza de sedimentos y vegetación en el cauce.
- Articulación de los Comité Municipal de Emergencias.
- Estudios realizados desde las áreas de Bienes Inmuebles para determinar avalúos en la zona, con el objetivo de identificar escenarios posibles de expropiación.
- Consultorías para determinar la viabilidad de la Construcción de Túnel Subterráneo, Recuperación de Cauce, y Expropiaciones, entre otros.
- Coordinación con instituciones como ICE, AyA, CONAVI, MINAE y la UCR.
- Siembra técnica coordinada entre la Municipalidad de Montes de Oca (MMO) y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), con el objetivo de restaurar áreas degradadas.
La Quebrada Los Negritos tiene el 45% de su longitud en el cantón de Montes de Oca, pasando además por territorio universitario, y el restante 55% en el cantón de San José.
Las principales zonas críticas identificadas son Barrio Dent, a la altura de la Facultad de Derecho, Calle 39 en Montes de Oca, y la Calle 37 que tiene propiedades ubicadas del territorio cantonal de Montes de Oca, así como de la zona de Escalante en el cantón de San José.
La UCR brindará acompañamiento técnico a las municipalidades mediante un equipo especializado conformado por profesionales en geología, topografía e ingenierías. Este equipo apoyará el proceso de identificación de obras de mitigación a corto plazo, orientadas a reducir el riesgo en las zonas afectadas.
En el marco de este esfuerzo, se realizará una visita de sitio en la Quebrada Los Negritos, con el propósito de analizar directamente las condiciones del terreno posteriores al evento del 16 de octubre, evaluar los factores de riesgo presentes y recabar insumos técnicos que sustenten las propuestas de intervención articulada en el corto plazo.
Este acompañamiento también se extenderá a la mesa técnica que se convocará con el objetivo de analizar e identificar las propuestas de solución ante el riesgo inminente que representa la quebrada en aras de fortalecer la gestión integral del riesgo y la toma de decisiones.
En la mesa técnica se prevé analizar las propuestas de solución y los recursos financieros para una solución definitiva.
Antecedentes
En la década de 1990 se ejecutó el Proyecto DRENACA, destinado al desvío de la Quebrada Los Negritos hacia el Río Torres y a la instalación de una tubería de tres metros de diámetro. Sin embargo, esta infraestructura presentó múltiples fallas en los años 2005 y 2007, las cuales fueron reparadas por la Municipalidad de San José en ambas ocasiones.
En 2023, la tubería del proyecto sufrió un colapso total que la dejó fuera de funcionamiento. Diversos estudios técnicos determinaron que la capacidad hidráulica de la tubería existente era insuficiente y que su reparación implicaría costos elevados.
A esta situación se suma la existencia de edificaciones dentro de las zonas de protección de la quebrada, lo que complica su intervención directa.
Ante este panorama, la Municipalidad de San José y la Municipalidad de Montes de Oca suscribieron un convenio de cooperación que permitió la construcción de una tubería de retención de aguas y muros de contención entre 2023 y 2024, con el fin de mitigar los riesgos e impactos derivados de las fallas estructurales del proyecto original.