El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y algunas cámaras empresariales han promovido la adhesión de Costa Rica al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), conocido como Acuerdo Transpacífico. Este bloque, integrado por Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Reino Unido, Singapur y Vietnam, ha sido presentado como una gran oportunidad para el país. Incluso se ha asegurado que el sector agropecuario se vería favorecido. La realidad, sin embargo, es muy distinta.
Cifras infladas
Se ha afirmado que la adhesión al CPTPP es ambiciosa, porque abriría oportunidades no solo en comercio de bienes y servicios, sino también en inversión y compras públicas. También se repite que este bloque representa el 15% del PIB mundial y permite acceder a 600 millones de consumidores. Este dato es engañoso: Costa Rica ya cuenta con acuerdos comerciales con seis de los doce países miembros (Canadá, Chile, México, Perú, Reino Unido y Singapur). Por lo tanto, el acceso adicional real sería a 291,9 millones de consumidores, no a 600 millones.
Diversificación que no aplica al agro
Otro argumento oficial es que el CPTPP permitirá diversificar exportaciones y reducir la dependencia de los mercados de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, para el agro costarricense esto no es cierto. Nuestros principales productos de exportación —banano, café, piña, flores, plantas y follajes— no obtendrían ventajas adicionales bajo este acuerdo.
Falta de transparencia
La negociación de la oferta arancelaria del CPTPP, en particular para los bienes agropecuarios, ha sido poco transparente. El Comex no ha incorporado las posiciones técnicas y jurídicas planteadas por el sector agropecuario. A nuestras observaciones, la respuesta ha sido únicamente un escueto “tomamos nota”.
Competencia desigual
Un análisis de 80 productos agropecuarios nacionales revela que países como Australia, México, Nueva Zelanda, Perú, Vietnam y el Reino Unido poseen igual o mayor capacidad productiva que Costa Rica. Además, con varios de ellos ya existen tratados en los que la balanza comercial ha sido negativa para nuestro país. ¿Por qué insistir en un modelo que ya ha demostrado ser perjudicial?
Factores adicionales de riesgo
La adhesión al CPTPP agravaría problemas estructurales del agro costarricense, entre ellos:
- Pérdida de empleos rurales no calificados.
- Competencia desleal con productos subsidiados.
- Limitaciones logísticas y portuarias para exportación de perecederos.
- Mayor déficit comercial con países del bloque.
- Políticas cambiarias que favorecen la importación en detrimento de la producción nacional.
El CPTPP no ofrece beneficios reales para el agro costarricense. Por el contrario, amenaza la competitividad, el empleo rural y la seguridad alimentaria del país. Desde la CNAA hemos advertido en múltiples ocasiones esta situación. La pregunta para los ministros de Agricultura y de Comercio Exterior sigue siendo la misma: ¿dónde están los beneficios concretos para el sector agropecuario?
Costa Rica no puede arriesgar su seguridad alimentaria ni la estabilidad de miles de familias rurales por un acuerdo cuyos supuestos beneficios no se sostienen en la realidad.
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