Hay dos verdades: la historia no se reescribe y, al final, “no recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos”, como bien dijo Martin Luther King.

Óscar Arias Sánchez ocupa un lugar de honor en la historia de este país, de Centro América y del mundo, por una vida dedicada a la búsqueda de la paz. Es una figura universal que traspasa fronteras y mantiene vigencia a través de generaciones. Su nombre, en el Palacio de los Deportes de Heredia, es un reconocimiento a sus méritos y enaltece a la provincia que lo vio nacer.

Remover su nombre, en la búsqueda de réditos políticos, a falta de logros o méritos propios, sólo refleja una actitud mezquina; guardar silencio o dejar pasar el hecho, por cálculo político, tampoco habla bien de quienes así proceden. Hay asuntos mucho más urgentes en el país y la provincia, que generar una polémica alrededor de la pertinencia de un nombre en un gimnasio, que honra al ciudadano más distinguido de la provincia.

Óscar Arias siempre supo quién era, qué quería, cuáles eran sus ideales, por qué luchaba. Su trayectoria es una muestra de convicción, consistencia, determinación y persistencia en la concreción del ideal que ha orientado su vida: la paz. Siempre dijo a los costarricenses qué pensaba y planeaba hacer durante sus gobiernos. No necesitó criticar, desprestigiar o denigrar a los opositores, ni gobernantes anteriores, para para ser presidente dos veces y ganar el respeto de sus conciudadanos. Contrasta ello con la indefinición, el traslado de culpas, la crítica virulenta y esta cultura de odio y violencia que caracteriza a la sociedad actual y que refleja esta campaña electoral.  Ojalá surja una figura que inspire, al igual que Óscar Arias, que sepa quién es, qué quiere y para dónde va; que no requiera desconocer los logros del pasado que han hecho de Costa Rica un país especial.

No es de recibo tratar de ignorar o cambiar la historia a conveniencia; tampoco someter, en su retiro, al expresidente – dos veces- y Premio Nobel de la Paz, a este juego mezquino de intereses, utilizando su figura y su nombre.  Él y Costa Rica merecen más.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.