Régimen definitivo presentó un crecimiento de 2,2%, mientras que Zonas Francas crecieron un 15,6%.

El Banco Central de Costa Rica presentó los resultados del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondientes a julio del 2025, los cuales registran un incremento interanual de la economía del 4,6%, lo que representa una aceleración de 0,5 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al mismo período del año anterior, y cumple 33 meses por encima del 4%.

Dato D+: El IMAE es un indicador mensual que se utiliza para dar seguimiento en el corto plazo al volumen de la producción de bienes y servicios en la economía. La variación interanual del IMAE compara el crecimiento o decrecimiento del indicador en relación con el mismo mes del año anterior.

El régimen definitivo (consumo interno y exportaciones que no son de zonas francas) creció un 2,2% en términos interanuales, mientras que para los regímenes especiales (zonas francas) el incremento fue de 15,6%.

Según detalla el informe, el crecimiento del régimen definitivo se moderó principalmente por los siguientes factores:

  • La contracción de 2,3% en la industria de la construcción, atribuida al menor avance de proyectos residenciales.
  • La desaceleración en industrias manufactureras como papel, textiles y alimentos.
  • Una disminución en la producción agropecuaria, afectada por condiciones climáticas adversas durante los últimos meses de 2024, que redujeron el rendimiento por hectárea de diversos cultivos.

Sobre los regímenes especiales destacaron las mayores exportaciones de implementos médicos (crecieron un 50,5%), así como el aumento en los servicios de manufactura, administrativos, apoyo a oficinas principales, desarrollo de “software” y tecnologías de información.

Por sector, el informe destaca que en el caso del agropecuario se registró una disminución interanual del 0,1%, debido a condiciones climáticas adversas que incidieron en: una reducción en la producción de banano destinado a la exportación y una disminución en la producción de papa, follajes y tubérculos, esto se vio compensado parcialmente por el aumento en la producción de piña, la mayor oferta de pollo para el mercado interno y una mejora en la producción de hortalizas y plátano.

La actividad de manufactura creció un 12,9%, en este sector las empresas en zonas francas crecieron un 33,4%, mientras que las empresas del régimen definitivo se contrajeron un 0,3%, debido a una disminución en la producción de las industrias alimentaria, textil y de productos de papel, que fue compensado por el desempeño positivo de las industrias dedicadas a la fabricación de productos metálicos, tales como marcos para puertas y ventanas, y productos de acero inoxidable.

Mientras que para el sector construcción se registró una caída interanual de 2,3%, con lo cual esta actividad acumula cinco meses consecutivos de decrecimiento. La caída se debió a la contracción de la obra de destino privado (-4,3%), mientras que la construcción con destino público creció (5,9%), gracias a la mayor ejecución de proyectos de carreteras, caminos y puentes a cargo del Consejo Nacional de Vialidad, acueductos y alcantarillados, proyectos municipales, y obras ejecutadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

Por su parte, la actividad de comercio y reparación de vehículos registró un crecimiento del 2,6%, mostrando una desaceleración interanual que arrastra desde agosto del 2024. En el sector destaca la desaceleración de la venta de vehículos, que en 2024 creciá un 16% y para julio de este año el crecimiento crece apenas un 0,5%.

Finalmente, para el sector de servicios se registró un crecimiento interanual de 3,7%, sin embargo, de las diez actividades que conforman este grupo, ocho evidenciaron una menor dinámica en comparación con el mismo mes del año anterior, lo cual explica que el conjunto tenga una desaceleración interanual de 1 p.p.