Institución impulsa una estrategia nacional para brindar atención, orientación y resguardo a mujeres, a través de puntos de apoyo distribuidos en todo el país.

A finales de 2022, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) presentó la Estrategia Nacional para el Combate del Acoso y Hostigamiento Sexual contra las Mujeres, declarada de interés público mediante el decreto No. 43771.

Según la institución rectora en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres, esta iniciativa marcó un giro en la forma de atender la violencia de género: acercar los servicios a las comunidades, especialmente en zonas históricamente desatendidas, mediante Puntos Violeta y Espacios Seguros.

A casi tres años de su lanzamiento, la estrategia forma parte de la Ruta de Género, una plataforma integral que incluye una app conectada con el sistema 9-1-1, manuales de atención para el transporte público y protocolos de denuncia, así como una guía para medios sobre cómo abordar noticias de femicidios sin revictimizar ni fomentar el efecto imitativo.

Más que cifras, una necesidad urgente

De enero a mayo de 2025, se atendió la siguiente cantidad de mujeres en Puntos Violeta:

Actualmente existen 32 Puntos Violeta distribuidos en todo el país, especialmente en zonas costeras y fronterizas. En estos espacios, las mujeres pueden recibir información sobre sus derechos, orientación legal, apoyo psicológico inicial y ayuda para canalizar denuncias en caso de acoso o violencia.

La ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, detalló:

A veces la mujer ocupa más que una llamada telefónica. Una mujer que vive en violencia no necesariamente decide romper el silencio ya [...] Pero ese romper el silencio no es que la mujer dice: "Hoy voy a ir a romper el silencio, voy a ir a un Punto Violeta". No, es un proceso, pero si no hay nada institucional, si una mujer de Buenos Aires tiene que ir a Río Claro, si una mujer de Upala tiene que ir a Ciudad Quesada, si una mujer de Siquirres tiene que ir a Limón, si una mujer de Turrialba tiene que ir a San Pedro, para pedir esa orientación, no lo van a hacer. Entonces, ahí se destaca la importancia de que haya un Punto Violeta en territorio. Eso le permite a la mujer conocer de esta institución, conocer que la podemos orientar, que le puedan hacer una referencia a los servicios del Inamu y coordinar, porque además contratamos más personal y abogados en territorio". 

Espacios Seguros: una red de resguardo cotidiano

Adicionalmente, el Inamu promueve los Espacios Seguros: comercios, instituciones, transportes y alojamientos temporales identificados con una señal visible, donde una mujer puede pedir ayuda inmediata si se siente en peligro. Según la ministra, este modelo ha crecido rápidamente y ya cuenta con una estrategia de expansión más robusta:

Acaba de terminar la evaluación de los Espacios Seguros porque también esta iniciativa nació y creció terriblemente. Fue un boom y obviamente, como no era un programa, sino que era una estrategia, nos llegó como una ola. Ahora lo regionalizamos, tenemos un equipo interdisciplinario y gracias a los resultados de una consultoría, estamos ampliando lo que viene, un nuevo modelo 2.0”.

  • ¿Cómo convertir un negocio en un Espacio Seguro para mujeres?

Las empresas o entidades que deseen la certificación solo deben llenar el formulario que está en el portal web del Inamu, participar en un programa de capacitación y sensibilización a su personal, firmar una carta de compromiso y reportar a la institución los casos atendidos.

Una vez capacitado y sensibilizado el personal, se pretende que dentro del establecimiento ninguna persona trabajadora cometa actos de acoso contra una mujer y que este mismo personal cuente con la información básica para orientar a las mujeres.

Respuesta ante las críticas

Recientemente, una noticia del Semanario Universidad cuestionó el uso de fondos en los Puntos Violeta y la supuesta falta de controles. La ministra indicó: “Se cumplieron todos los requisitos específicos de la contratación administrativa, o sea, no es una ocurrencia, hubo todo un desarrollo de un proceso de licitación con todos los requisitos de la ley y ahí no hay ninguna queja por parte de la auditoría sobre la licitación, es decir, para mí eso sería lo más delicado".

Quesada Hernández recordó que ella es la coordinadora política de la estrategia.

La ministra también destacó que la estrategia no se concibió como un proyecto de inversión tradicional, sino como una respuesta urgente declarada de interés público. “Fue una acción prioritaria. Lo importante era llegar a tiempo a los territorios”, explicó.

También defendió la transparencia en los procesos de contratación. Señaló que algunas organizaciones feministas con trayectoria no cumplieron con ciertos requisitos y, aunque participaron, no fueron adjudicatarias.

Sobre la interrupción temporal del servicio, explicó que se evitó un cierre gracias a una contratación de emergencia válida y respaldada por auditoría: “No podíamos cerrar por cuatro meses cuando apenas estábamos posicionando los puntos. Hubiera sido un retroceso enorme”.

Finalmente, subrayó que reducir el impacto de los Puntos Violeta a un cálculo por persona atendida ignora el verdadero valor del modelo:

No se trata de números, sino de acceso, prevención y vidas acompañadas. Con una mujer a la que se le haya salvado la vida, ya vale la pena cada esfuerzo”.

Hacia un modelo más sólido

Actualmente, el Inamu trabaja en el fortalecimiento del modelo territorial con datos más precisos, procesos de capacitación asincrónica para nuevos puntos, y una evaluación integral que permita mejorar lo ya construido. “Siempre habrá puntos de mejora. Lo importante es haber arrancado. Este modelo ya nos está dando datos, resultados y, lo más importante: vidas acompañadas y, en muchos casos, salvadas”, concluyó la ministra.