El VRS es una de las principales causas de infección respiratoria aguda grave en lactantes menores de seis meses, especialmente durante la temporada lluviosa.

Costa Rica se convirtió esta semana en el primer país de Centroamérica en iniciar la aplicación de la vacuna Abrysvo a mujeres embarazadas para proteger a sus bebés contra el virus respiratorio sincicial (VRS). Sin embargo, la medida fue objeto de cuestionamientos por parte del diputado Fabricio Alvarado Muñoz (Nueva República), quien utilizó el espacio de control político de este jueves para expresar su oposición a la estrategia sanitaria.

En su intervención ante el plenario legislativo, Alvarado señaló que su preocupación no responde a una postura "antivacunas", sino a una demanda de mayor transparencia. Según dijo, la decisión del gobierno de promover esta inmunización evoca prácticas del anterior gobierno del PAC y cuestionó que se aplicaran vacunas "sin la debida información sobre los riesgos".

Durante su discurso, el legislador mencionó que la vacuna Abrysvo, fabricada por la farmacéutica Pfizer y precalificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), "se está aplicando […] sin hacer los propios estudios, […] solo basados en la precalificación de la OPS". Además, denunció que en el documento de aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se señala la necesidad de continuar estudios postcomercialización para evaluar "riesgos graves" como parto prematuro y preeclampsia.

"Estamos frente a un proceso de experimentación por vacunas en mujeres en estado de embarazo", sostuvo.

Alvarado también citó un estudio publicado en marzo de 2024 por la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra, según el cual la aplicación de Abrysvo mostró un 6,8% de partos prematuros en mujeres vacunadas, frente a un 4,9% en el grupo de placebo. A partir de esos datos, el diputado denunció un "alto riesgo de producir partos prematuros y con ello hasta la muerte de los bebés".

¿Qué dicen las fuentes científicas oficiales?

La vacuna Abrysvo fue aprobada para su uso en embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación por la FDA en 2023. Según la información divulgada por la propia agencia, se observó un leve aumento en partos prematuros en quienes recibieron la vacuna, pero la mayoría de estos ocurrieron un mes o más después de la inmunización. Con base en ello, la FDA recomendó su aplicación exclusivamente en el tercer trimestre avanzado, criterio replicado por la CDC y la OMS.

La hoja informativa de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. detalla que los estudios no han encontrado un mayor riesgo de malformaciones congénitas ni de complicaciones graves atribuibles a la vacuna. Sin embargo, sí se continúa monitoreando cualquier riesgo potencial, mediante registros de embarazos y estudios posteriores.

En marzo de 2025, la OMS precalificó oficialmente la vacuna y señaló que el VRS es una de las principales causas de hospitalización y muerte infantil a nivel mundial, especialmente en bebés menores de seis meses. La organización indicó que Abrysvo representa una herramienta clave para reducir la mortalidad infantil en países de ingresos bajos y medios.

Además, el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP) de EE. UU. ha recomendado la vacuna como parte de las medidas pasivas de protección contra el VRS.

Según datos de la OMS, el virus sincicial respiratorio causa más de 3,6 millones de hospitalizaciones y cerca de 100.000 muertes al año en niños menores de cinco años, la mitad de estas en bebés menores de seis meses.

Según el Ministerio de Salud, solo en los últimos tres años, el Hospital Nacional de Niños ha reportado 110 fallecimientos relacionados con enfermedades respiratorias agudas graves.