El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este miércoles la reanudación del proceso de entrevistas para visas estudiantiles internacionales, pero estableció una nueva condición obligatoria: todos los solicitantes deberán hacer públicas sus cuentas en redes sociales para ser revisadas por autoridades consulares.

La medida representa un endurecimiento del escrutinio migratorio en el marco de la política de seguridad nacional impulsada por la administración Trump, que el mes pasado suspendió temporalmente las entrevistas para visados mientras preparaba la expansión del monitoreo digital de los solicitantes.

Según el aviso oficial, los oficiales consulares tendrán instrucciones de buscar publicaciones o mensajes considerados “hostiles hacia Estados Unidos, su gobierno, instituciones, cultura o principios fundacionales”. Aquellos solicitantes que se nieguen a ajustar sus cuentas a modo “público” podrán ser automáticamente rechazados, bajo sospecha de ocultar información.

"Este nuevo requisito forma parte de un proceso de investigación integral para garantizar que se examina adecuadamente a cada persona que intenta ingresar a nuestro país", indicó el comunicado oficial del Departamento de Estado.

La decisión ha generado preocupación entre organizaciones de derechos civiles. Jameel Jaffer, director ejecutivo del Knight First Amendment Institute en la Universidad de Columbia, advirtió que esta política se asemeja a los vetos ideológicos de la Guerra Fría, cuando artistas y académicos críticos eran excluidos del país.

Convertir a cada oficial consular en un censor inevitablemente enfriará la libertad de expresión, tanto dentro como fuera de Estados Unidos".

El anuncio fue recibido con alivio pero también con ansiedad por parte de miles de estudiantes internacionales, quienes han estado monitoreando constantemente las páginas web de embajadas y consulados para reservar citas. La reactivación del proceso llega en un momento crítico, a pocas semanas del inicio del ciclo académico en universidades estadounidenses.

Estudiantes provenientes de China, India, México y Filipinas han compartido su frustración en redes sociales ante la suspensión previa de entrevistas y ahora enfrentan un nuevo obstáculo: la exposición de su actividad en redes sociales ante autoridades migratorias.

Bajo la nueva normativa, incluso mensajes privados pasados podrían ser examinados.