Salamandra fue descubierta durante recorridos nocturnos por el parque nacional en noviembre de 2019.
Una nueva especie de salamandra fue descubierta en el Parque Nacional Chirripó, en la cima del cerro más alto de Costa Rica.
Se trata del Bolitoglossa chirripoensis, también conocida como salamandra de Chirripó de patas palmeadas, una especie endémica que fue encontrada entre los 3.000 y 3.400 metros sobre el nivel del mar, en el ecosistema de páramo.
Bolitoglossa chirripoensis en su hábitat la noche que fue encontrada. Fotografía: Jeremy Klank.
La investigación fue publicada este 3 de junio en la revista científica Zootaxa. El trabajo fue realizado durante varios años por la sección de herpetología del Museo de Zoología de la Universidad de Costa Rica (UCR). En detalle participaron Jeremy Klank, estudiante de maestría en Biología; Kimberly Castro, bióloga graduada de la UCR; y Gerardo Chaves y Erick Arias, profesores e investigadores de la Escuela de Biología de ese centro de estudios.
Klank conversó con Delfino.cr y puntualizó que los ejemplares fueron observados por primera vez durante recorridos nocturnos por el parque nacional en noviembre de 2019 autorizados por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Fue una gira ardua, ya que como muchos caminantes saben, solo para llegar al albergue del Chirripó hay que caminar más de 14 km y subir casi 2000 m en elevación. Una vez ya en el Páramo dedicamos toda la tarde a buscar salamandras, sin embargo, luego de mucho buscar y también consultar con los guardaparques (que conocen muy bien el sitio y nos ayudaron compartiendo su conocimiento) no logramos dar con ninguna".
El investigador describió que esa noche llovió fuerte por una hora y luego todo estuvo cubierto por neblina y el ambiente muy húmedo, el clima perfecto para buscar salamandras, afirmó.
Retomamos la búsqueda y esta vez sí encontramos unos individuos de una especie de salamandra que no pudimos identificar. Solo sabíamos que pertenecía al género Bolitoglossa pero no se parecía a ninguna otra especie conocida. Esa noche había llovido y estaba muy frío".
Investigadores describieron que el descubrimiento se dio en una gira ardua. Fotografía Jeremy Klank.
Posteriormente, obtuvieron secuencias de ADN de las salamandras para compararlas con las secuencias de otras especies. Luego del análisis confirmaron que sí, se trata de una nueva especie.
El Bolitoglossa chirripoensis es un anfibio de tamaño moderado, que mide entre 5 y 6 centímetros de largo. Tiene extremidades cortas y robustas, con manos y pies anchos, unidos por membranas interdigitales.
Su cuerpo cilíndrico y su cabeza lisa y plana presentan una coloración marrón oscuro con tonalidades violetas, adornado con motas bronce y doradas que forman bandas irregulares desde los párpados hasta el inicio de la cola. El vientre es marrón púrpura con manchas blancuzcas, y sus patas son notablemente más claras que el resto del cuerpo. Klank mencionó:
Todo este proceso del análisis genético, morfológico, las giras de campo y revisión de especímenes de esta y otras especies relacionadas de salamandras del Museo de Zoología tomó más de 4 años".
Según el equipo de investigadores, ya que esta salamandra solo ha sido vista en ese sitio, su situación es de cuidado debido a las condiciones del entorno. El Parque Nacional Chirripó, ubicado en el sur-centro de Costa Rica, recibe cada año miles de visitantes, por lo que el estudio recomienda incluir a la especie como “vulnerable” bajo los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Klank mencionó que previamente para el Chirripó solo se tenía registrada la salamandra Bolitoglossa pesrubra (salamandra de patas rojas), una especie común en las montañas altas de la cordillera de Talamanca.
El biólogo detalló que el descubrimiento es de suma importancia, ya que los anfibios son indicadores ambientales y dependen de condiciones muy específicas para sobrevivir. El páramo es uno de los ecosistemas más amenazados por el cambio climático, además de ser muy susceptible a incendios forestales, recordó.
A pesar de que esta salamandra se encuentra en una zona protegida, puede ser una especie que en 100 o 200 años se llegue a extinguir junto con el ecosistema del páramo (según las predicciones a futuro más extremas para el páramo debido al cambio climático)”.
Y agregó:
Se ha visto en otras especies de anfibios que al subir la temperatura del clima del entorno en el que viven, lo que hacen es subir a elevaciones más altas para buscar temperaturas más frescas a las que están acostumbrados. Pero, ¿qué pasa en una especie como la salamandra del chirripo que ya vive en la montaña más alta del país?
El documento también señala que aún se desconoce buena parte de la historia natural, dieta, hábitat y comportamiento reproductivo de estos animales.
Para Klank, esta especie debería ser un símbolo del Parque Nacional Chirripó que recuerde la fragilidad e importancia del ecosistema del páramo que, aunque cubre una parte muy pequeña del país, alberga un gran número de especies únicas.
También esperamos que esta especie por ser única del Chirripó sirva para que los ticos nos familiaricemos más con las salamandras, ya que somos el sexto país en el mundo con más especies de salamandras, sin embargo, muchas personas no saben que tenemos estos sorprendentes animales en Costa Rica”.
La Bolitoglossa chirripoensis se une a Bolitoglossa chiquitica (B. chiquitica) y Bolitoglossa silentium (B. silentium), dos especies de salamandras descubiertas en el país el año anterior.