No se trata sólo de estética, sino de salud. El sobrepeso puede aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades del corazón e incluso ciertos tipos de cáncer.

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

  1. Adopte hábitos de alimentación saludables, como incluir más frutas, verduras y proteínas magras y reducir el consumo de ultraprocesados y azúcares añadidos.
  2. Aumente su actividad física. Caminar al menos 30 minutos al día o practicar ejercicios de fuerza puede mejorar su salud.
  3. Priorice su salud mental. La obesidad y el sobrepeso pueden afectar el bienestar emocional.

El sobrepeso y la obesidad han alcanzado niveles alarmantes en todo el mundo, convirtiéndose en una preocupación de salud pública.

Más allá de la apariencia física, el exceso de peso está vinculado con una serie de enfermedades crónicas que pueden afectar la calidad y la esperanza de vida.

Comprender los riesgos asociados y cómo prevenirlos es fundamental para una vida más saludable.

El impacto del sobrepeso y la obesidad en la salud

  1. Diabetes tipo 2: La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre se mantienen elevados. Casi el 90% de las personas con esta condición tienen sobrepeso u obesidad. El exceso de grasa, especialmente en la zona abdominal, puede provocar resistencia a la insulina, lo que dificulta el control del azúcar en sangre y aumenta el riesgo de complicaciones como enfermedades cardiovasculares, daño renal y neuropatías.
  2. Presión arterial alta (hipertensión): El sobrepeso incrementa la carga de trabajo del corazón, lo que puede aumentar la presión arterial. Con el tiempo, la hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos y los órganos principales, como el corazón, los riñones y el cerebro, elevando el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
  3. Enfermedades del corazón: Las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar afecciones cardíacas como infartos, insuficiencia cardíaca y arritmias. El exceso de grasa corporal puede contribuir a la acumulación de placas en las arterias, restringiendo el flujo sanguíneo y aumentando la probabilidad de un evento cardiovascular grave.
  4. Accidentes cerebrovasculares (ACV): Un ACV ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro se interrumpe, ya sea por un bloqueo o por una hemorragia. El sobrepeso y la obesidad elevan la presión arterial y favorecen la acumulación de placas en las arterias, aumentando la posibilidad de sufrir un derrame cerebral.
  5. Síndrome metabólico: El síndrome metabólico es un conjunto de condiciones que incrementan el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y ACV. Incluye factores como una circunferencia abdominal elevada, triglicéridos altos, hipertensión y niveles elevados de azúcar en sangre. Este síndrome está estrechamente relacionado con el sobrepeso y la obesidad.
  6. Reflujo Gastroesofágico (RGE): El RGE o acidez estomacal, hace que el ácido del estómago o las secreciones intestinales dañen el esófago. Los síntomas comunes incluyen acidez estomacal, “indigestión”, vómitos, tos (especialmente por la noche), ronquera y eructos. 
  7. Enfermedades hepáticas: La acumulación de grasa en el hígado puede llevar a enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD) y la esteatohepatitis no alcohólica (NASH). Estas condiciones pueden evolucionar a cirrosis hepática o insuficiencia hepática en casos graves.
  8. Cáncer: La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. En hombres, aumenta la probabilidad de cáncer de colon, recto y próstata, mientras que en mujeres se asocia con cáncer de mama, endometrio y vesícula biliar. El exceso de grasa corporal puede alterar los niveles hormonales y promover la inflamación crónica, factores que favorecen el crecimiento de tumores.
  9. Problemas respiratorios: El exceso de peso puede dificultar la función pulmonar y aumentar el riesgo de apnea del sueño y asma.
  10. Osteoartritis y problemas articulares: El peso extra pone una carga adicional sobre las articulaciones, en especial en las rodillas, caderas y tobillos. Esto puede acelerar el desgaste del cartílago, causando osteoartritis, una condición que provoca dolor, inflamación y limitación del movimiento.
  11. Problemas renales: La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades renales crónicas, ya que contribuye a la diabetes y la hipertensión, dos de las principales causas del deterioro renal.
  12. Problemas en el embarazo: Las mujeres con obesidad tienen un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, incluyendo diabetes gestacional, preeclampsia y mayor probabilidad de parto por cesárea.
  13. Infertilidad: La infertilidad en las mujeres significa no poder quedar embarazada después de un año de intentarlo, o quedar embarazada pero no poder llevar a término el embarazo. En los hombres, significa no poder dejar embarazada a una mujer. La obesidad está relacionada con un menor recuento y calidad de los espermatozoides en los hombres. En las mujeres, la obesidad está relacionada con problemas con el ciclo menstrual y la ovulación.
  14. Impacto en la salud mental: El sobrepeso y la obesidad pueden afectar la autoestima y la salud mental, aumentando el riesgo de ansiedad, depresión y trastornos de la conducta alimentaria.

¿Cómo reducir los riesgos del sobrepeso y la obesidad?

Si bien el sobrepeso y la obesidad pueden tener un impacto significativo en la salud, existen estrategias efectivas para reducir estos riesgos y mejorar la calidad de vida:

  • Alimentación equilibrada: Priorizar una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y fuentes de proteínas magras y reducir el consumo de azúcares refinados, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados.
  • Actividad física regular: Realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana ayuda a mantener un peso saludable y mejora la salud cardiovascular.
  • Hábitos de sueño saludables: Dormir entre 7 y 9 horas por noche regula las hormonas del apetito y reduce el riesgo de ganancia de peso.
  • Reducción del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación y el yoga puede prevenir el comer emocional y mejorar el bienestar general.
  • Consultar a un profesional de la salud: Un especialista en nutrición puede ayudar a diseñar un plan de alimentación personalizado para alcanzar y mantener un peso saludable.