Centro proyecta que economía crecerá menos en el 2025.

El día de hoy, el Centro Internacional de Política Económica (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA) presentó el Informe de Proyecciones Macroeconómicas de 2025, en el cual se analizó el desempeño de las actividades productivas, las variables financieras y monetarias, las finanzas públicas y un análisis especial del mercado laboral.

A continuación, un resumen de los principales resultados.

Crecimiento económico del país

Como primer punto que destacaron en el informe, se encuentra que Costa Rica mantiene un ritmo de crecimiento moderado "producto de un contexto global favorable y un dinamismo en el gasto de los hogares". Por ese motivo, sectores vinculados con las zonas francas y al gasto privado local son los que mejor se han desempeñado en 2024 y desde el CINPE-UNA, posicionaron que se espera que continúen dinamizando la economía en el 2025.

No obstante, proyectaron que la economía crecería menos en el 2025. Esto se daría a raíz de la combinación de una serie de factores económicos que propiciaría un crecimiento menor del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2025, con respecto a este año. En ese sentido, la proyección hacia el cierre de año es que el crecimiento del PIB sea de un 4,2%, mientras que para el 2025 se estima una desaceleración que lo llevaría al 3,7%.

Política monetaria 

Con respecto a la política monetaria, el informe señala que a setiembre de 2024 la inflación se ubicó en -0,3%, lo que marca 17 meses consecutivos en que este indicador está fuera del rango meta establecido por el Banco Central de Costa Rica (2% a 4%). Y explicaron que "la variación negativa en los precios de los alimentos y el transporte, que más pesan en la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC), explican este comportamiento".

Además, añadieron que la expectativa es que la inflación se mantendría por debajo del rango meta hasta el último trimestre del 2025 (se calcula en un 1%), con valores negativos hasta el cierre del primer semestre.

En cuanto a la Tasa de Política Monetaria (TPM), estimaron que aún habría espacio para reducirla más allá del 4% actual, sobre todo si la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decide aplicar nuevas reducciones. Por esta razón, hacia cierre de este año la TPM podría ubicarse en el rango de entre 3,7% a 4% y en el 2025 disminuirse hasta un 3%.

Política fiscal

Sobre la situación fiscal del país, el CINPE-UNA analizó un deterioro de sus ingresos tributarios (0,3%) y del efecto que tiene sobre el cumplimiento de las metas establecidas.

Esa menor recaudación, principalmente en los impuestos sobre la renta de sociedades jurídicas y a la propiedad de vehículos, sumado a un aumento del gasto, ejerce una presión sobre el superávit primario que a setiembre 2024 cerró en 0,9%, registrando una reducción de 0,46 puntos porcentuales, del valor del mismo periodo de 2023. De esta manera, el balance primario entre ingresos y gastos, sin sumar los pagos de intereses de deuda pública cerrarán este año en 1,1%. La razón entre la deuda y el PIB sería del 62,4%, por encima del umbral del 60% que establece la regla fiscal para ejercer menos presión sobre el crecimiento del presupuesto nacional".

Por tanto, según ese escenario, sería hasta el cierre del 2026 en que se prevé que la razón deuda-PIB baje a un 59,5%, en las condiciones actuales de la economía y las que se pronostican desde el centro de investigación.

Razón por la cual el desempleo bajó

La reducción en el desempleo el centro la explica indicando que el porcentaje de desempleados se redujo en cuatro años del 21,1% a 7,6%, pero la tasa neta de participación laboral cayó de un 61% a un 56,6%. Esto implica que el descenso en la tasa de desempleo a agosto de 2024, la cual se ubicó en 6,7%, se dio por la salida de personas de la fuerza laboral, más que por un incremento en la cantidad de puestos de trabajo.

En el informe señalaron:

Este comportamiento revela que, a pesar del crecimiento económico observado en 2023 y 2024, con una media superior al 4,5%, la reducción de las tasas de desempleo se debió principalmente a la salida de personas de la fuerza laboral, desmotivadas por las condiciones del mercado”.

Además, detallaron que aunque hacia finales de 2024 se observa una leve recuperación en la tasa de participación laboral todavía no se alcanzan los niveles registrados antes de la pandemia.

Los investigadores del CINPE-UNA hicieron una aproximación para explicar la correlación entre educación y desempleo: "En la población con niveles de educación secundaria incompleta, la tasa de participación laboral se ubicó en 49,7%, pero esta aumenta a un 72,7% si posee algún grado universitario".

En esa línea, demostraron que la principal razón (60%) por la cual las personas salieron del mercado laboral entre el 2010 y hasta el tercer trimestre de 2024, corresponde al fin del vínculo laboral, ya sea ocasional o estacional, por reestructuración o recorte de personal. En segundo lugar, se ubican las salidas por motivos personales como las renuncias voluntarias y en tercer puesto, las malas condiciones en las que desempeñaba sus funciones.

El CINPE-UNA analizó el nivel de aseguramiento de las personas trabajadoras en su informe e indicaron que, pese a los signos de recuperación económica y aumento en la formalidad, aún existe una proporción considerable de la fuerza laboral sin acceso a los beneficios de la seguridad social: "Muestra de ello es que al tercer trimestre de 2023 la cantidad de personas ocupadas con seguro de trabajo eran 1.632.155, mientras que las que carecían de este beneficio rondan las 600.000".