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Desde 2015, la iniciativa ha atendido a más de 120 jóvenes mediante espacios socioeducativos y círculos de reflexión.

El Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (Ineina) de la Universidad Nacional (UNA) coordina desde 2015 el proyecto Redescubriendo a la persona en la adolescente madre, una iniciativa desarrollada en la provincia de Heredia en alianza con instituciones públicas y organizaciones sociales.

El proyecto está dirigido a adolescentes madres entre los 12 y 18 años, con especial énfasis en contextos de vulnerabilidad social. Se implementa mediante espacios socioeducativos y círculos reflectivos. En promedio, participan unas 16 jóvenes por año, pero en 2025 la cifra aumentó a 30 adolescentes seleccionadas por las instituciones vinculadas. Las sesiones se realizan dos veces al mes en horarios compatibles con el estudio, ya que muchas de las participantes cuentan con becas. Algunas están embarazadas; otras ya son madres.

El proyecto se enfoca en ellas como adolescentes, por eso hablamos de adolescentes madres y no al contrario, porque lo importante es que ellas vuelvan su mirada a sí mismas y en la etapa que están”, explicó Ana Arguedas Ramírez, académica de la UNA y encargada del proyecto.

Durante los encuentros, las jóvenes reflexionan sobre su realidad emocional, social y familiar. También abordan temas como autoestima, proyectos de vida, estrategias de estudio y violencia. En cada sesión elaboran una manualidad que complementa el proceso reflexivo.

Una de las participantes compartió: “Ha sido algo que me ha ayudado en la parte emocional y psicológica. Es un espacio en el que uno como madre adolescente puede desahogarse... Me ha enseñado a respetarme a mí misma, a quererme, a valorarme y entender que aunque soy madre a esta edad, esto no influye en nada, puedo seguir siendo una adolescente como cualquier otra”.

Otra adolescente expresó: “Aprendí a dejar de lado los estereotipos que la sociedad tiene, que por ser mamá adolescente ya no podemos continuar con los estudios. He aprendido a dejar eso atrás y concentrarme en ser una mejor mamá”.

Una tercera joven señaló: “En la vida no hay límites, uno puede seguir adelante con los hijos; a pesar de que somos muy chiquitas, su hijo no es ni nunca será un error... nuestros hijos son una esperanza, un pilar para seguir adelante”.

Entre 2023 y 2024, el proyecto desarrolló una investigación que evidenció la presencia de círculos de violencia no solo con las parejas, sino también dentro de las familias de las participantes.

Flora Marín Zamora, representante del PANI, comentó: “Pretendemos empoderarlas, porque no hemos perdido la perspectiva de que siguen siendo adolescentes, a pesar de la gran responsabilidad que ya tienen”. También señaló que “se sigue responsabilizando a las mujeres sin responsabilizar al varón... es en las mismas familias donde reciben violencia psicológica por su nueva condición”.

En estos diez años, alrededor de 125 adolescentes han participado directamente en el proyecto, beneficiando también a 132 niñas y niños.

Entre los hallazgos más relevantes identificados están:

  • Sentimientos y emociones ligados a roles de género tradicionales.
  • Baja autoestima, escasa vida social y dificultad para reconocerse como sujetas de derecho.
  • Impacto en sus relaciones y proyectos de vida por factores estructurales y familiares.
  • Presencia de círculos de violencia sostenidos por estereotipos culturales.

Según datos del Ministerio de Educación Pública (MEP), en 2023 se reportaron cerca de 100 denuncias relacionadas con embarazo adolescente. Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) indicó que en 2024 hubo 4.560 nacimientos en adolescentes entre 15 y 18 años y 198 en niñas entre 10 y 14 años. Más del 70% de estos embarazos fueron no deseados, y el 91,5% de las niñas menores de 14 años no declararon al padre.

El proyecto espera continuar en 2026 con el respaldo de más instituciones y la incorporación de nuevas adolescentes. Entre las entidades que participan se encuentran el Hospital de Heredia, PANI, CEN-CINAI, Municipalidad de Heredia, COOPESIBA, Municipalidad de Barva y el MEP.