Competencia reunió en Filipinas a 298 estudiantes provenientes de 81 países.
La Universidad Nacional (UNA) informó que el joven costarricense Andrés Corrales ganó una medalla de bronce en la Olimpiada Internacional de Biología (IBO, por sus siglas en inglés), celebrada del 20 al 27 de julio en la ciudad de Quezón, Filipinas. La competencia reunió a 298 estudiantes provenientes de 81 países, quienes enfrentaron una exigente serie de pruebas teóricas y prácticas en diversas ramas de la biología.
Durante la IBO Corrales realizó dos exámenes teóricos y cuatro pruebas prácticas que abarcaron disciplinas como biología celular y molecular, microbiología, biomedicina, ecología y sistemática, poniendo a prueba no solo el conocimiento, sino también la precisión y el pensamiento crítico.
Tras su participación, Corrales señaló:
Primero que nada, estoy contento por haber obtenido la medalla. Para mí significa el final de varios años de preparación y estudio para lo que son olimpiadas de biología a nivel internacional”.
El estudiante relató que su preparación fue enfocada en el estudio teórico:
Más que nada leyendo libros, haciendo exámenes con respecto a los contenidos de esos libros”.
Además, recibió apoyo de la organización local de la Olimpiada, que le brindó algunos laboratorios prácticos para reforzar sus habilidades experimentales.
A pesar de la medalla y del reconocimiento internacional, Corrales se mantiene reflexivo sobre su futuro:
Aún no tengo claro los planes exactos, qué quiero hacer o a qué dedicarme, pero lo más probable es que sí continúe los estudios, más que nada en alguna de las ramas de biología”.
Por su parte el coordinador de la Olimpiada Costarricense de Ciencias Biológicas, Centroamericana y del Caribe (OLCECAB), José Pereira, destacó que este tipo de olimpiadas científicas desempeña un papel fundamental en la promoción de vocaciones científicas entre las nuevas generaciones, al ofrecer espacios donde jóvenes talentos pueden desarrollar sus habilidades, ampliar sus horizontes y descubrir su pasión por la investigación y la ciencia. “Además, fomentan el intercambio cultural y académico, y contribuyen a formar líderes comprometidos con el desarrollo científico y tecnológico de sus países”, concluyó.