Ministro del Comex había dicho que al país lo que le servía era que ganara el Partido Demócrata.
A pocas horas de confirmarse el triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos, el presidente costarricense, Rodrigo Chaves Robles felicitó al nuevo mandatario y reiteró el compromiso de Costa Rica en mantener una relación estrecha con Washington en temas de seguridad, inversión y cooperación.
Durante la conferencia de prensa semanal, previa al Consejo de Gobierno, Chaves afirmó que "la democracia es absolutamente inviolable" y que trabajará en conjunto con la administración Trump "porque los valores de democracia, libertad y las relaciones comerciales y económicas son fundamentales para Costa Rica".
Chaves subrayó que la política exterior de Costa Rica prioriza la seguridad hemisférica, el combate al narcotráfico y la colaboración en defensa regional, áreas en las que, dijo, su administración ha estrechado lazos con Estados Unidos. Este enfoque, reiteró, se mantendrá bajo la nueva administración Trump.
"Seguiremos trabajando en la seguridad externa de Costa Rica… y en mantener nuestras relaciones comerciales", afirmó Chaves, quien también apuntó a la importancia de atraer inversión extranjera directa, especialmente en tecnología y sectores de alto valor agregado. Mencionó específicamente la relevancia de la ley CHIPS en Estados Unidos para fortalecer el sector de semiconductores, donde Costa Rica tiene "ventaja", pero enfrenta una competencia cada vez más intensa en la región.
El futuro de la Ley CHIPS, sin embargo, tiene permanencia dudosa durante un gobierno del presidente republicano. Ya el presidente de la Cámara de Representantes (cámara baja del Parlamento), Mike Johnson, había dicho a medios de prensa semanas atrás que esa ley sería anulada durante el mandato de Trump, aunque a las pocas horas dijo que no estaba "en agenda". El mismo Trump calificó como "muy mala" esa ley, que pretende que Estados Unidos deje de depender de China en materia de chips y otros microcomponentes esenciales, aumentando la fabricación en suelo norteamericano y en sus aliados regionales.
Un panorama contrastante
Las declaraciones de Chaves contrastan con las afirmaciones de su ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar Rivera, quien hace apenas dos meses expresó una postura preocupada respecto a una posible victoria de Trump. En una reunión con las jefaturas de fracción en el Congreso, Tovar calificó las señales de Trump como "altamente preocupantes" y sugirió que Costa Rica se beneficiaría más de un gobierno demócrata.
"Si ustedes me dicen a mí qué le sirve a Costa Rica, es un gobierno demócrata y no un gobierno republicano", dijo Tovar entonces, añadiendo que la política de Trump podría afectar el "nearshoring", una estrategia de relocalización de empresas clave para la economía costarricense. Además, Tovar expresó que figuras como Peter Navarro, asesor comercial de Trump, promovían el "reshoring" —regresar la manufactura a Estados Unidos—, lo cual podría desalentar la inversión en Costa Rica.
A pesar de la aparente discordancia en sus discursos, Chaves afirmó que la administración costarricense mantiene una "disciplina estratégica", aunque está dispuesta a hacer ajustes tácticos en su relación con Washington. "Este gobierno ha sido tremendamente hábil en adaptarse a esos cambios", sostuvo el presidente.