Históricamente los partidos políticos que han ocupado una curul en la Asamblea Legislativa no han dejado modificar la Ley de Radiofrecuencia y televisión debido a que sería tocar intereses millonarios de ciertas cadenas televisivas y grupos de poder económico que lucran de ello. Muchos gobiernos de turno han pasado, varias propuestas ciudadanas han llegado a la Asamblea Legislativa, pero las diputaciones de los siguientes partidos políticos no han querido hacer nada por cambiar esta realidad: el Partido Unidad Social Cristiana, el Partido Liberación Nacional, el extinto Partido Acción Ciudadana y los partidos evangélicos en creciente poder político.
Los grupos de poder tienen en la Asamblea Legislativa a diputaciones que resguardan sus intereses por comisiones, en las permanentes ordinarias están: Gobierno y Administración, Asuntos Económicos, Asuntos Hacendarios, Asuntos Sociales, Asuntos Jurídicos, Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales, así como las comisiones permanentes especiales: Seguridad y Narcotráfico, Comisión de la Mujer, Comisión de Niñez y Adolescencia, Comisión de Ciencia tecnología y educación, Comisión de Derechos Humanos, Comisión de Ingreso y gasto público, entre otras.
Aquí hay que aclarar, que las diputaciones que ocupan las comisiones no necesariamente entran por afinidad académica, algunos lo hacen, pero en su gran mayoría las diputaciones están acomodadas en las comisiones legislativas de acuerdo con los intereses que defienden, respaldando así su apoyo o no, acorde a los intereses no del pueblo sino de quienes verdaderamente representan. Además, estos grupos de poder empresariales siempre se han asegurado perpetuarse en el poder legislativo a través del voto popular que ustedes dan en cada elección.
Otra realidad que surge en los pasillos de la Asamblea Legislativa y las comisiones legislativas es que hay personas contratadas por empresas y grupos de poder que tienen vigilantes en las comisiones, los mismos siempre mantienen informados de los proyectos que avanzan y como estos lesionan o no sus intereses. Un ejemplo concreto sería como que usted como habitante de X provincia pague a una persona para que le mantenga informado de lo que hace el diputado por el que usted voto en el quehacer legislativo.
En consonancia con el ejemplo anterior, cuando algún proyecto de ley lesiona los intereses empresariales de algún sector de poder, esta gente les informa, ellos, ellas hacen lobby político y fin del problema, las diputaciones cambian de posición, retrasan el avance del proyecto, cambian la redacción de algún artículo o simplemente se archiva el proyecto. Diputado Rodrigo Arias, desde hace más de 50 años usted está en política, le tengo una pregunta ¿Por qué no se ha actualizado la ley de radiofrecuencias y televisión? ¿Qué intereses defiende usted y su partido político?
Esto es lo que ha venido sucediendo desde 1954 con la ley de radiodifusión y televisión, los intereses económicos y las diputaciones que les representan no han dejado avanzar ninguna propuesta legislativa o ciudadana hasta la fecha, dándose un monopolio que ha hecho millonarias a distintas familias costarricenses como los Picado por mencionar alguna, donde trabaja Ignacio Santos, para que se ubiquen, de Canal 7.
Aquí se hace necesario resaltar una acción afirmativa del Poder Ejecutivo esta semana, de presentar un nuevo proyecto de ley que busca actualizar y regular equitativamente ese uso de frecuencias en este país. Lo cierto es que llegando el proyecto ya tiene anticuerpos del Partido Liberal Progresista, del Partido Liberación Nacional y del Partido Unidad Social Cristiana, dos de estos partidos han estado desde los años 60, más de 50 años con representación política sin cambiar esta realidad pues como se indicó proyectos anteriores los han descartado.
Sabía usted lector, lectora, que en este país tenemos una ley de radiofrecuencias creada en 1954 que sigue vigente y que desde esa fecha los intentos por transformarla han sido imposibles debido al resguardo que han hecho de la misma el Partido Liberación Nacional y el Partido Unidad Social Cristiana. Sí, piensen en todos los programas televisivos que ustedes consumen día a día, en sus canales favoritos y el contenido de la programación que pasan por ellos, así como la música que escuchan en FM, consideran que los mismos son de alto valor educacional y cultural, es ¿María Mercedes educativa? ¿Son las novelas educativas? ¿Es Intrusos de la Farándula educacional? ¿Qué debería ser un programa recreacional?
Póngase un día de estos a mirar el contenido de la televisión nacional, fútbol, farándula, programas de entretenimiento con contenido estigmatizador y lleno de estereotipos, lo educacional es escaso, no existe y si es lo cultural no lo conocen. No hay programas educativos y recreativos que promuevan el desarrollo integral, no hay programas de clases de danza, de pintura, teatro, etc, algo productivo. Les recomiendo leer al sociólogo Pierre Bourdieu y su libro sobre la televisión.
¿Por qué es tan importante reformar esta ley? Porque su actualización permitiría que se cumplan una serie de requisitos amparados por convenciones y legislación tanto nacional como internacional, así como en materia de Derechos Humanos. Algunos principios rectores de propuestas que se han presentado en el pasado buscan lo siguiente:
- El derecho humano a la comunicación real no distorsionada.
- Bien de la nación, el espectro radioeléctrico es un bien de dominio público de Costa Rica, le pertenece al pueblo.
- Interés público prevalente, la radiodifusión y televisión sea comercial, comunitaria, cultural o educativa, fortalece o deteriora la democracia dependiendo de su uso.
- La pluralidad, debe haber frecuencias necesarias en FM para quienes lo necesiten.
- Debe haber un principio de diversidad multiétnico y pluricultural.
- Equidad social, todos deberían tener derecho y acceso a frecuencias con la finalidad de generar programas de radiodifusión.
- Libertad de censura, se acuerdan de Parmenio y su programa La Patada, lo querían cerrar.
¿Se cumplen estos principios en la nueva ley que presento el Poder Ejecutivo? Esperemos que sí. Ahora se espera que pueda seguir un curso rápido y normal. ¿Veremos al presidente de la Asamblea trabajar rápido en la aprobación de esta ley? Temo que no, no lo ha hecho en 50 años. Habrá que ver los intereses de las fracciones políticas que están representadas en la Asamblea Legislativa, habrá que ver cuánto poder e influencia política tienen las familias millonarias de este país y de otras regiones centroamericanas que se dedican a la comunicación.
Este pueblo debe estar dispuesto a luchar por la democratización de las radiofrecuencias y televisión, este pueblo debe tener más programas culturales y educacionales, este pueblo debería exigirlos y hacerlos posibles en sus comunidades. Señores de la prensa pregunten a las diputaciones porque hay tanto intereses políticos en este tema, pónganse también a trabajar.
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