Colegio advierte sobre un aumento en la discriminación hacia mujeres y estudiantes.
El Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica manifestó su oposición al proyecto de ley 24.290, que busca implementar la jornada laboral 4x3. Según dijo el colegio, la propuesta podría representar un grave retroceso en las garantías sociales y laborales históricamente negociadas en el país.
El proyecto, que contempla jornadas de trabajo extendidas a cambio de días adicionales de descanso, fue diseñado para mejorar la productividad laboral, sin embargo, el Colegio de Trabajadores Sociales advirtió que podría resultar en una precarización de las condiciones de trabajo. En particular, el colegio destacó que la implementación de esta jornada aumentaría la discriminación hacia ciertos grupos poblacionales, especialmente mujeres y estudiantes, que se verían enfrentados a mayores dificultades para equilibrar sus responsabilidades laborales, familiares y educativas.
Jorge Sáenz Fonseca, presidente del Colegio de Trabajadores Sociales, señaló que las mujeres serían las más afectadas por esta medida, dado que suelen asumir una carga desproporcionada en el cuidado familiar debido a mandatos sociales.
La jornada 4x3, que implica concentrar el mismo volumen de trabajo en menos días, está diseñada para aumentar la productividad, pero, a costa de un mayor estrés laboral y un riesgo incrementado de enfermedades relacionadas con la sobrecarga de trabajo y aumento del desempleo".
El proyecto también fue criticado por la insuficiencia de la compensación salarial propuesta, que incluye un incremento de 16.67% para jornadas diurnas y 25% para jornadas nocturnas. Según el colegio, estos aumentos son inadecuados y no compensan de manera justa el esfuerzo adicional requerido por las jornadas extendidas. Además, la eliminación de la posibilidad de realizar horas extra representa una pérdida significativa de ingresos para muchos trabajadores.
Aunque el proyecto establece que la jornada 4x3 sería opcional, el colegio alertó que en la práctica, muchas empresas transnacionales ya están aplicando estas jornadas sin ofrecer posibilidades de negociación, lo que podría excluir a quienes no pueden adaptarse a las nuevas condiciones laborales.
Otro punto crítico señalado por el colegio es la falta de infraestructura estatal adecuada para apoyar a los trabajadores en estas nuevas condiciones. El colegio resaltó la carencia de redes de cuido institucionales y familiares, así como la falta de opciones educativas compatibles con jornadas laborales prolongadas.