Diputada pidió ser retirada de la curul a la par del oficialismo.

La diputada Gloria Navas Montero emitió este lunes un discurso de "perdón" hacia el partido Nueva República, del cual renunció a finales de abril, acusándolo de haber ofendido su nombre, el de sus hijos y el de su familia.

Navas intervino en el espacio de control político desde su nueva curul, ubicada entre Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, tras haber solicitado ser retirada del asiento ubicada a la par del oficialismo, donde estuvo las primeras dos semanas del tercer año legislativo, y relativamente cerca de sus excompañeros de Nueva República.

La administración del Congreso explicó que para retirar a Navas de ese lugar tuvieron que colocar una nueva curul de las que estaban almacenadas, mientras que el PLN accedió a moverse un asiento para que la exvicepresidenta legislativa se sentara entre ellos y la Unidad Social Cristiana.

En su mensaje Navas dijo que perdonaba al partido Nueva República "en el sentido de que han ofendido mi buen nombre, ofendieron el nombre de mis hijos, de mi familia, ni siquiera se me respetó el debido proceso cristiano".

Sin embargo, yo perdono y hasta aquí quiero llegar yo con este asunto, paso la raya como si no hubiera ocurrido absolutamente nada. Y muchas gracias a los compañeros aquí, don Leslye [Bojorges, del PUSC], ya usted y yo hicimos las pases también, ¿verdad? Y gracias a todos ustedes por la bienvenida de este lado.

Dato D+: Bojorges había hecho un vídeo para sus redes sociales atacando a la diputada Gloria Navas y pidiendo a Rodrigo Arias que no la nombrara en la nueva Comisión de Seguridad y Narcotráfico.

Navas defendió ser una profesional en derecho "garantista", señalando que eso no se lo inventó ella, sino que está consagrado en la Convención Americana de Derechos Humanos, la cual dice que "toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad". Asimismo señaló que la propia Constitución Política contiene garantías, como el artículo 36 que establece que en materia penal "nadie está obligado a declarar contra sí mismo"