Por Christian Guevara Matarrita – Estudiante de la carrera de Derecho
Muchos comentaristas sugieren que internet en general y las redes sociales en particular desempeñan un papel clave en la amplificación de las quejas económicas, políticas y culturales en todo el mundo y, lo que es quizás más importante, que tienen sus propios efectos independientes en la política, tanto en las democracias establecidas como en los regímenes autocráticos. Uno de los costes potenciales de los medios sociales —con fuertes implicaciones políticas— es su capacidad para crear cámaras de eco. Sunstein (2017) sostiene que internet y últimamente, las redes sociales impiden que la gente conozca opiniones diferentes a las suyas. Durante muchos años, este poderoso argumento ha enmarcado la agenda de investigación, que se centra en varias cuestiones relacionadas, pero distintas.
La primera pregunta es si es cierto que las personas tienen más probabilidades de estar expuestas a contenidos políticos en línea que son ideológicamente más cercanos a sus propias opiniones políticas que a las ideologías políticas opuestas. Investigaciones recientes han llegado a un consenso de que esto es cierto. Algunos autores, estudian la exposición a contenidos ideológicamente diversos en Facebook, utilizando datos sobre el comportamiento de compartir de más de 10 millones de usuarios. Se ha demostrado que la gente encuentra menos contenido político alineado con ideologías opuestas que con su propia ideología (Bakshy et al., 2015). Los autores señalan que esto se debe tanto al algoritmo de Facebook para presentar las noticias a los usuarios, como al hecho de que los propios usuarios son menos propensos a compartir contenidos transversales con sus amigos.
Sin embargo, la homofilia de los usuarios, es decir, la tendencia a formar vínculos con personas afines, es numéricamente una razón mucho más importante para que los usuarios tengan una exposición limitada a contenidos políticos de ideologías opuestas. Sin embargo, saber que las interacciones de las personas en línea se caracterizan por la homofilia no es suficiente para concluir que hay más o menos segregación política en línea que fuera de ella. Es necesario comprender cómo se comparan las interacciones en línea con las interacciones fuera de línea, que también se caracterizan probablemente por la homofilia (Gentzkow y Shapiro, 2011).
Varios trabajos sostienen que los datos no son consistentes con que los medios sociales sean un motor de la polarización política. Bakshy et al. (2015), por ejemplo, sostienen que los medios sociales refuerzan la exposición de los individuos a sus "lazos débiles" en lugar de crear cámaras de eco. Gentzkow y Shapiro (2011) utilizan datos de encuestas sobre los votantes estadounidenses para estudiar las tendencias de la polarización política junto con la propensión de los encuestados a obtener noticias e información en línea, en particular de los medios sociales, y calculan varias medidas estándar de polarización política que mostraron un fuerte aumento en los últimos años en Estados Unidos. Descubrieron que el reciente crecimiento de la polarización es más pronunciado para los grupos demográficos que tienen menos probabilidades de utilizar internet y los medios sociales. En particular, hay pruebas sólidas de que la polarización política aumentó más para los votantes mayores de 65 años que para los de 18 a 39 años (Boxell y Gentzkow, 2017). Una vez más, esta evidencia es inconsistente con la hipótesis de que los medios sociales aumentan la polarización política.
En general, las pruebas disponibles sobre si los medios sociales aumentan la polarización política no son concluyentes. Hoy, internet y los medios sociales son omnipresentes, por lo que es importante la investigación que estudie sus efectos en la política y en las instituciones democráticas. Como tecnologías de la comunicación, los medios sociales e internet pueden utilizarse para transmitir distintos tipos de mensajes, por ello, no es de extrañar que puedan facilitar los cambios prodemocráticos en algunos casos y alejar a las sociedades de la democracia en otros.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias:
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Bakshy, E., Messing, S. y Adamic, L. (2015). Exposición a la ideología diversa de noticias y opinión en Facebook. Science, 348, 32. http://scholar.google.com/scholar_lookup?hl=en&volume=348&publication_year=2015&pages=1130-32&author=E+Bakshy&author=S+Messing&author=LA+Adamic&title=Exposure+to+ideologically+diverse+news+and+opinion+on+Facebook
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Boxell, L. & Gentzkow, M. (2017). Greater Internet use is not associated with faster growth in political polarization among US demographic groups. https://www.annualreviews.org/servlet/linkout?suffix=B19&dbid=128&doi=10.1146%2Fannurev-economics-081919-050239&key=000412130500052
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Gentzkow, M. & Shapiro, J. (2011). Ideological segregation online and offline. http://scholar.google.com/scholar_lookup?hl=en&volume=126&publication_year=2011&pages=1799-839&author=M+Gentzkow&author=JM.+Shapiro&title=Ideological+segregation+online+and+offline
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Sunstein, C. (2017). República: democracia dividida en la era de las redes sociales. http://scholar.google.com/scholar_lookup?hl=en&publication_year=2017&author=CR.+Sunstein&title=%23republic%3A+Divided+Democracy+in+the+Age+of+Social+Media