Exfuncionarias que recibieron el reconocimiento trabajaron más de 30 años en la Embajada de Japón en Costa Rica.

La embajada de Japón en Costa Rica anunció esta tarde la entrega de la “Orden del Tesoro Sagrado, Rayos de Oro y Plata” a las exfuncionarias costarricenses de esa oficina Ligia María Villalobos Gómez y Sylvia Acuña Paganella.

El reconocimiento fue entregado por el embajador Ariyoshi Katsuhide, en reconocimiento a los más de 30 años de trabajo en la embajada, contribuyendo al fortalecimiento de las relaciones bilaterales y a la promoción del entendimiento mutuo entre ambos países.

La condecoración “Orden del Tesoro Sagrado, Rayos de Oro y Plata” representa el agradecimiento de tanto el Emperador de Japón como del gobierno japonés a quienes "han contribuido destacadamente al desarrollo de la amistad entre ambos países, trabajando como funcionarios en la Embajada del Japón en el exterior con compromiso y dedicación a lo largo de los años".

Medalla“Orden del Tesoro Sagrado, Rayos de Oro y Plata” otorgada por Su Majestad el Emperador Naruhito.

Ligia Villalobos estuvo a cargo de asistir a la Sección Cultural y Administrativa durante 30 años, y durante la ceremonia  de entrega del reconocimiento señaló:

Ha sido un recorrido largo pero corto a la vez, ¿adónde se fueron todos esos años? Indudablemente si siento que han sido pocos años es porque trabajé bien, en paz y rodeada de personas que realmente velábamos por cada una y siempre nos tratábamos con respeto”.

Por su parte Sylvia Acuña, quien trabajó como encargaba de la secretaría del señor subjefe de Misión, manifestó “

Quiero agradecer al Gobierno del Japón por darme la Condecoración Imperial Orden del Tesoro Sagrado, Rayos de Oro y Plata. Para mí es un gran honor recibirla, así como haber trabajado durante todos estos años en esta embajada”.

En su discurso el embajador dijo que representa un honor entregar esta importante condecoración resaltando el compromiso de estas personas a lo largo de los años siempre de forma satisfactoria:

Les agradecemos por sus años de trabajo que contribuyeron a la labor de la embajada del Japón en Costa Rica y que las hace merecedoras de este importante reconocimiento por parte del gobierno japonés”.