Arias le recuerda que un acto así constituiría incumplimiento de deberes y hasta prevaricato

El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez advirtió este jueves al presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, que no puede renunciar a sus obligaciones constitucionales en materia de seguridad, y que de hacerlo, estaría incurriendo en delitos.

En su conferencia de prensa semanal tras concluir la reunión de jefaturas de fracción, Arias se refirió por primera vez a los hechos del miércoles en los que Chaves, durante la presentación de la Política Nacional de Seguridad, ordenó desconvocar los proyectos del Ejecutivo en materia de seguridad para convocar solo los del Congreso, y además advirtió que cada miércoles daría a conocer la cifra de homicidios que a criterio del Gobierno eran culpa de la falta de actualización de leyes por parte de la Asamblea o bien, por malas resoluciones del Poder Judicial.

"Como Presidente de este Primer Poder de la República, subrayo que la seguridad ciudadana no es un juego de culpas, es un deber que nos atañe a todos", señaló Arias en su mensaje inicial, para luego señalar que la Constitución Política delinea claramente las funciones de cada poder: "en la Asamblea Legislativa legislamos, el Poder Judicial persigue y juzga. El Poder Ejecutivo tiene sus atribuciones y el Presidente de la República también".

En ese sentido Arias citó el artículo 139 inciso 3 de la Constitución, que establece que es una atribución exclusiva del Presidente ejercer el mando supremos de la fuerza pública; así como el artículo 140 en sus incisos 6 y 16 que indica que corresponde al Presidente y al Ministro "mantener el orden y la tranquilidad de la Nación" y "disponer de la fuerza pública para preservar el orden, defensa y seguridad del país".

De lo anterior se colige que el Presidente no puede renunciar válidamente al ejercicio de las atribuciones otorgadas a él constitucionalmente en materia de seguridad pública. Caso de hacerlo incurriría en el delito de incumplimiento de deberes y eventualmente de prevaricato si se demostrare que actuó dolosamente.

El presidente legislativo dijo que sabiendo que cada Poder tiene funciones particulares, lo que corresponde es que actúen de forma coordinada para tener una verdadera política de Estado en seguridad y agregó que espera una rectificación por parte del Presidente de la República, además de un cambio de rumbo, que permita la coordinación de sus ministros con el Congreso.

Arias lamentó que la presentación de la política nacional sobre seguridad se vio reducida y deslucida luego que Chaves decidiera hacer "una intervención de repartir culpas y de atacar a la Asamblea Legislativa", de modo que al final la noticia del día terminó siendo esa, y hasta se paralizó el trabajo legislativo.

Por supuesto la noticia fue esa, ustedes lo vieron, ustedes vieron la reacción del Congreso ayer en la tarde: todas las fracciones salieron, se interrumpió la discusión de toda la agenda, dejamos de ver el presupuesto y se decretó un debate reglado, o sea, fue una reacción extraordinaria del Congreso, con todas las fracciones de oposición unidas, reclamándole al Presidente esa actuación. Yo hoy quiero decirles que a mi me parece y estoy pidiéndole una rectificación al Presidente, un cambio de rumbo, porque necesitamos seguir trabajando en conjunto para poder atender los problemas de seguridad país.

Arias se sacudió de las acusaciones que Chaves hizo contra el Congreso señalando que los proyectos que mandó el Ejecutivo no avanzaron en nueve meses, recordándole a los periodistas que en las últimas sesiones extraordinarias él no los convocó, sino que dedicó a los diputados a tramitar el proyecto de jornadas extraordinarias 4x3, y que cuando finalmente los proyectos pudieron ser analizados, se les encontraron defectos importantes y algunos hasta insalvables.

Pero eso no debe molestar a nadie, porque uno cuando está en Gobierno uno tiene que acostumbrarse a que cuando usted convoca y envía a la Asamblea, no todo se lo van a aprobar, precisamente ese es el arte de gobernar. Cuando yo estaba de ministro de la Presidencia yo envié muchísimos proyectos durante la época del Tratado de Libre Comercio que aquí la Asamblea los rechazaba. Entonces lo que había que hacer era ver por qué se rechazaban, corregirlos, volverlos a presentar, venir a conversar con los diputados, negociar... porque esa es la labor, diay, no se puede nada más decir: 'Ahí están los proyectos, apruébenlos', no es así, ni nadie tiene que reaccionar agresivamente porque no se los aprueban.