Para nadie es un secreto que la mayor parte de nuestro consumo energético de combustibles fósiles corresponde al sector transporte. La flota de vehículos ha crecido diez veces en 40 años, incrementándose a una tasa promedio de 6% anual, mientras que la población aumentó a una media de 2%. Estos datos desnudan el verdadero origen del incremento en el consumo de combustibles fósiles: la ausencia de una política de movilidad sostenible.
Según el Balance Energético Nacional del 2019 —último año "normal" antes de la pandemia— el transporte absorbe el 83,40% de los derivados de petróleo dedicados al consumo energético, por lo cual, si Costa Rica quiere impulsar una transición energética real debe buscar las salidas viables para transformar nuestra movilidad alejándose del consumo de combustibles fósiles altamente contaminantes, adoptando fuentes de energía limpias, mejorando nuestro sistema de transporte público y transformado nuestras poblaciones.
El giro vertiginoso en la industria automotriz global hacia tecnologías de cero emisiones transformará de forma obligatoria y radical nuestro parque automotor a un paso acelerado, concentrando el consumo de energía de los vehículos en la electricidad y el hidrógeno, y conservando los combustibles fósiles como una fuente de energía marginal. Por consiguiente, como país debemos alinear nuestras fuentes energéticas renovables disponibles con las tecnologías que están en pleno apogeo en el mundo.
Nuestro país tiene la suerte de contar con distintas fuentes de energía limpia, algunas todavía no utilizadas a su potencial. Por ejemplo, según el reporte para Costa Rica del World Future Council, si aprovecháramos solamente el 6% del potencial de energía solar se podría cubrir el 100% de las necesidades de energía consumida hoy en el país. Lo mejor de esto es que, tanto para la energía solar como para la energía eólica, ya tenemos los datos e investigaciones suficientes donde se demuestra tanto el potencial de generación como su ubicación geográfica. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) lo sabe y su más reciente Plan de expansión de la generación (2022-2040) expone con toda claridad la concentración de proyectos en estas dos fuentes de energía.
El Banco Nacional anunció nuevas líneas de crédito para vehículos de transporte público eléctricos y de hidrógeno y el ICE comunicó la realización de un análisis de mercado para la creación de un sistema de arrendamiento de unidades eléctricas a los operadores. Ante estos escenarios, si respetamos el ciclo de vida útil de los autobuses y empezamos a sustituir todas aquellas unidades de rutas urbanas y suburbanas que ya salen de servicio, por buses de tecnologías de cero emisiones, en solamente 15 años podemos sustituir toda la flotilla, reservando los autobuses de combustibles fósiles exclusivamente para aquellas zonas donde la tecnología de cero emisiones resultaría imposible de implementar en el corto o mediano plazo.
Ciertamente las energías no compiten libremente, sino que los países y regiones se han volcado, por un asunto de soberanía nacional, en favor de las fuentes que pueden producir localmente y en el corto plazo, y de las que les hagan menos dependientes de los mercados internacionales. En esa línea, cualquier propuesta energética para Costa Rica debe estar enfocada en la expansión de nuestra capacidad de generación eléctrica de fuentes limpias abundantes, así como en el aprovechamiento eficiente de la electricidad que produzcamos, invirtiendo directamente en las tecnologías del futuro, sabiendo que el rédito de la inversión está asegurado y que el impacto positivo social y ambiental de la inversión es mucho mayor.
Adicionalmente, si aprendemos a movernos de forma activa y colectiva, al tiempo que el Estado provee las condiciones y reorienta la inversión pública para que esos sean los modos de movilidad urbana más convenientes, tendremos pueblos y ciudades donde los carros no sean la opción más conveniente para viajes cortos.
Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.