El Ministerio de Seguridad Pública rechazó este martes haber retirado a los efectivos de la Policía de Control de Drogas (PCD) de la vigilancia de las fronteras de Costa Rica, contrario a lo denunciado días atrás por efectivos encapuchados que afirman pertenecer a ese cuerpo policial, durante una conferencia de prensa convocada por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

El ministro Mario Zamora Cordero dijo en conferencia de prensa esta mañana que esas afirmaciones son "incorrecta propaganda propagada a través de redes sociales por personas encapuchadas desde la sede de la ANEP", a las cuales se refirió como una "amenaza" en los mismo términos que las que, según él, experimentó la Operación Soberanía tras la implementación de escáneres en el puerto de APM Terminals en Moín hace dos meses y medio y que desde entonces, dijo, ha dejado como resultado que desde allí no se haya exportado a Europa ni un solo kilo de cocaína.

"Queremos desmentir que haya una operación para debilitar la defensa de nuestro país en fronteras, al contrario: desde hace muchísimos años no se han tomado medidas tan serias y tan técnicamente diseñadas para la mejora de seguridad de nuestras fronteras, puertos y aeropuertos como las que se han adoptado en esta administración", alegó Zamora.

Según el ministro se tiene que hacer un esfuerzo país para reorganizar y maximizar el recurso humano existente, lo que lleva a potenciar la acción de la Policía de Control de Drogas no solo en puestos de fronteras sino en la desarticulación de las bandas criminales que hoy generan homicidios.

Esas organizaciones deben ser indagadas, investigadas y para eso está la policía de investigación del Ministerio de Seguridad Pública que es la Policía de Control de Drogas. Por lo tanto, rechazamos de forma categórica las afirmaciones temerarias que indican que hay un debilitamiento del control fronterizo del país y que la Policía de Control de Drogas ha sido debilitada; al contrario: de las 300 plazas nuevas que va a recibir este Ministerio, 100 son asignadas al fortalecimiento de la Policía de Control de Drogas.

Zamora afirmó que el país no puede seguir bajo "viejos esquemas que permitieron a Costa Rica llegar al nivel de homicidios que hoy tiene, y que permitieron el crecimiento de las bandas y su letalidad". Agregó que esos viejos esquemas nos hicieron como país uno de los principales re-exportadores de droga a nivel internacional enviándola a puertos europeos, y que ante ello estaban haciendo "cambios sensibles en el sistema" en aras de la mejora.

Hay un pequeño grupo de personas disconformes pero no es la mayoría, al contrario, la policía de investigación que son nuestros detectives, entienden la importancia de llevar a cabo estas investigaciones que permitan la desarticulación de los grupos que hoy generan y producen inseguridad en Costa Rica. Esto es importante hacerlo manifiesto porque así como enfrentamos en la Operación Soberanía una serie de ataques al inicio de esa operación, alterando los escáneres, accidentándolos con los vehículos, haciendo desconexiones en redes eléctricas, hoy también enfrentamos esta amenaza de encapuchados.

El ministro agregó que no van a ceder en la lucha de la defensa de la soberanía y en el fortalecimiento de las capacidades de la policía costarricense para luchar en contra del delito y especialmente del delito del homicidio generado por grupos narcotraficantes "que han operado muy impunemente gracias a una baja y escasa posibilidad de investigación en Costa Rica, dada la limitación del recurso humano".

Potenciar ese recurso humano en tareas de investigación hoy es prioritario en el escenario de defensa de nuestro país. Y lo haremos no por complacencias de orden burocráticos y privilegios desarrollados a elementos de orden que integran burocráticamente cuerpos de policía, sino atendiendo la necesidad funcional de la policía en un momento que la democracia costarricense especialmente le reclama una labor de compromiso y trabajo. Y en esa línea estamos, y en esa línea proseguiremos.

Zamora afirmó que están usando como "gran modelo de referencia" el de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CPB, por sus siglas en Inglés), con el cual a nivel local se integran las policías y cuerpos de fronteras incluida la PCD.

Es importante este señalamiento. Desmentimos categóricamente que la PCD haya sido expulsada y alejada de las fronteras: es una policía de investigación y proseguirá en esas labores investigativas, y las fronteras es [sic.] uno de lo espacios esenciales en donde se hace esa labor de investigación.

El ministro señaló que el viceministro Manuel Jiménez Steller es quien lidera, concibió y ha ejecutado estos procesos de cambio y aseguró que van a significar una mejora cualitativa en las capacidades de respuesta investigativa frente al crimen organizado.

Al respecto, Jiménez Steller dijo que realizaron un estudio detallado de cómo se está comportando la criminalidad organizada en temas de narcotráfico y que establecieron en términos generales dos líneas: la primera, correspondiente al narcomenudeo que genera homicidios en los barrios de cada cantón por la disputa de puntos de ventas; y el otro, las rutas de tráfico internacional de droga.

Por eso hemos tomado la decisión, atendiendo ese estudio que hemos realizado, [de hacer] un plan de trabajo con la PCD para atacar directamente en estas dos ópticas. No es cierto que la PCD haya salido de los puertos, de los aeropuertos o de las fronteras terrestres. La PCD ha cambiado la estrategia con la que venía haciendo las investigaciones, mantienen incólumes estos oficiales sus facultades y sus posibilidades legales de realizar investigaciones en cualquier punto fronterizo del país, tienen acceso a sistemas informáticos, acceso físico a instalaciones, y acceso a los datos de información de inteligencia relevantes para generar investigaciones.

El viceministro afirmó que "lo único que hemos cambiado es el modelo y la forma en que vamos a generar esas investigaciones".