Ministerio de Salud alegaron que "la información del etiquetado no debe generar confusión al consumidor".

La Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario del Ministerio de Salud ordenó a los importadores y distribuidores ocultar las etiquetas de advertencia nutricional, contenidas por lo general en productos importados, que alertan sobre altos contenidos de grasas, grasas saturadas, sodio o azúcares en los empaques de esos productos.

Así consta en la circular MS-DRPIS-UR-1588-2023 del 22 de junio anterior, de la cual Delfino.cr tiene copia y cuya autenticidad fue confirmada con las firmas digitales de Priscilla Herrera García, directora de la Unidad de Registros; y Andrea Morales Fiesler, jefe de la Unidad de Registros.

Dicha circular, que además se encuentra publicada en el sitio web del Ministerio de Salud, señala que, cuando el etiquetado frontal de los alimentos presente imágenes o sellos que alertan sobre altos contenidos de azúcares, grasas saturadas, sodio, calorías, grasas trans o grasas saturadas, tanto importadores como distribuidores deberán "ocultar tal información de la etiqueta original, quedando bajo su responsabilidad la forma de cubrir la misma". Ello significará nuevos costos asociados debido a la necesidad de cambiar las etiquetas.

Etiquetado de advertencia nutricional que ahora el Ministerio de Salud ordenó eliminar o tapar de los productos. Etiquetado de advertencia nutricional que ahora el Ministerio de Salud ordenó eliminar o tapar de los productos.

Como fundamento para realizar esa orden, las autoridades del Ministerio de Salud alegaron que "la información del etiquetado no debe generar en ningún caso confusión al consumidor", teniendo presente lo establecido en el Reglamento Técnico Centroamericano RTCA 67.01.07:10 Etiquetado General de los Alimentos Previamente Envasados (Preenvasados), contenido en el Decreto Ejecutivo N° 37280-COMEX-MEIC en sus numerales 4, 4.1 y 4.2.

Las autoridades de Salud dispusieron, además, que para efectos del cumplimiento de la representación de la etiqueta del producto como requisito para el registro sanitario, se deberá presentar la etiqueta original y la etiqueta con la que se comercializará el producto en Costa Rica, en la cual no se deberá visualizar ningún sello de advertencia sobre nutrientes.

Esta circular es aplicable para las inscripciones, renovaciones y cambios post registro que tengan como requisito la presentación de la etiqueta y que sean presentados posterior a la emisión de esta circular.

El Ministerio otorgó un plazo de seis meses para el agotamiento de etiquetado de productos con registro sanitario vigente, que contenga algún tipo de etiquetado frontal como el indicado en la circular.

La diputada Andrea Álvarez Marín, quien reveló la circular en sus redes sociales, calificó como "regresiva" la decisión del Ministerio de Salud.

En pleno año 2023 no concibo cómo es posible que sea el ministerio al que le corresponde velar por la salud de las personas costarricenses, quien promueva, sin sonrojo alguno ni vergüenza, una medida absolutamente contraria a la política de prevención de enfermedades en la que ya se había avanzado. Hago un llamado al Colegio de Profesionales en Nutrición y al gremio de la salud en general, a que se manifiesten sobre este grave retroceso; especialmente, a la Ministra de Salud para que revierta esta desagradable noticia para la salud.

El etiquetado frontal de alimentos con señalamientos como el que ahora se ordenó eliminar es común en países como México, Colombia, Chile y Argentina. Inclusive, organizaciones como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han señalado que la información nutricional en el frente de los envases de los alimentos que advierte del contenido excesivo en grasas, azúcares y sal es la mejor manera de ayudar a las personas a evitar compras no saludables.

En marzo del 2022 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a Costa Rica a identificar los productos altos en grasa, sodio y azúcar a través del etiquetado frontal.

El mensaje se dio luego de que la ONU en Costa Rica organizara un foro donde los gobiernos de Chile, México y Argentina, y la academia de esos países compartieron sus experiencias en torno a esta medida.

En la conversación, presentaron el proceso y los resultados de la implementación en sus países del etiquetado frontal de advertencia en productos altos en grasa, azúcar y sodio, como medida para brindar a la población información para la toma de decisiones sobre su alimentación y, así, reducir los índices de enfermedades crónicas no transmisibles.

La ONU invitó a la Asamblea Legislativa a desarrollar una nueva iniciativa de ley para avanzar en esta materia, dado que el expediente 22.065 que lo proponía fue dictaminado negativamente por mayoría en la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa.

De acuerdo con el Asesor en Nutrición y Actividad Física de OPS/OMS, Fabio Gómes, datos del 2019 reflejan que el 44% de las muertes en Costa Rica están asociadas a tres factores de riesgo relacionados con hábitos alimenticios: glucosa elevada, hipertensión y sobrepeso u obesidad. 

Adicionalmente, la representante de Unicef en Costa Rica, Patricia Portela de Souza, recordó que cerca de un 34% de niños, niñas y adolescentes que viven en Costa Rica tiene sobrepeso y obesidad. 

Si queremos atender esta situación que consideramos una emergencia de salud pública, debemos no sólo brindar la oferta programática institucional, sino también desarrollar estrategias de comunicación para el cambio de comportamiento y normas sociales que nos lleven a realizar cambios de patrones alimenticios de los niños, niñas, adolescentes y sus entornos, ya que éstos constituyen un factor de riesgo potencial para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles en la edad adulta.