Por Roger Barboza Duran – Estudiante del Diversity Club de ULACIT
¿Cómo se relaciona el liderazgo con la resolución de problemas en una organización? Estos espacios estudiantiles son equipos de trabajo que brindan una oportunidad de desarrollo de habilidades y de creación de conciencia social, por medio de un mismo interés y objetivo (UDLAP, 2021). Sin embargo, es posible que, en la realización de actividades en conjunto durante el compartir de esta meta, surjan ciertas diferencias provocadas por diversos puntos de vista, desacuerdos o malentendidos. Debido a lo anterior, la resolución alternativa de conflictos, y en especial la aplicación de las destrezas de los líderes dentro de la organización, es de gran relevancia para hacer frente a este tipo de situaciones indeseadas. En ocasiones, esto es inevitable, ya que existen muchos tipos de personalidades dentro de una de estas agrupaciones, se comparten perspectivas muy variadas y siempre se pretende la iniciativa de innovación, por lo que se tiende a realizar críticas que se pueden interpretar como constructivas o, dependiendo del caso, pueden percibirse como destructivas.
Durante el desarrollo de los diversos proyectos puede nacer un conflicto, el cual se puede deber a que las acciones, conductas, percepciones o ideas entre varios integrantes del equipo son mutuamente incompatibles, y se genera por una tensión entre deseos opuestos o contradictorios, ocasionando contrariedades interpersonales (Fuquen, 2003). No obstante, el liderazgo es indispensable en estos casos, ya que comprende el conjunto de habilidades de influencia en la manera de actuar de las personas o de un determinado grupo, motivándolos para desempeñarse con entusiasmo y optimismo para alcanzar los objetivos (Hutchinson, 2014). Junto con el apoyo de esta destreza específica, el plan de trabajo es más sencillo de concretar y de dirigir hacia un cumplimiento más eficaz y colectivo adecuado.
Entre los principales estilos de liderazgo se encuentran los tipos natural, autoritario, carismático, democrático, liberal, burocrático, “pro las personas”, entre otros. A pesar de esto, a nivel de una organización estudiantil, la fusión más apropiada de estos tipos de liderazgo para la resolución de conflictos son el carismático (una personalidad constructiva), el democrático (todos los miembros aportan) y “pro las personas” (desarrollo exponencial), ya que se requieren sensaciones positivas dentro del grupo, participación colectiva en la toma de decisiones y un impulso en el crecimiento personal de cada miembro del conjunto (Amazonia Team, 2018). Al tratarse de un equipo de trabajo, es fundamental un ambiente colaborativo ameno, por lo que la búsqueda de soluciones de conflictos es una parte clave del proceso de puesta en marcha de proyectos relacionados con el enfoque organizacional.
En general, en caso de un evento conflictivo siempre lo más oportuno es recurrir a métodos de negociación sin utilizar ninguna clase de violencia, y con la comunicación respectiva o incluso a algún tipo de conciliación (con un acuerdo satisfactorio). Esto se debe a que, como principal parte de un estilo de liderazgo efectivo, se encuentra la promulgación del aprendizaje de estas situaciones, de la tolerancia y aceptación de los demás al proponer nuevas ideas, del diálogo asertivo y de empatía (Fuquen, 2003). Tomando en consideración lo expuesto anteriormente, la actitud “ganar-ganar” por parte de los involucrados siempre es un término medio que facilita la solución de problemas y representa un mayor acercamiento al alcance de los objetivos de acuerdo con cada organización estudiantil.