Feliz domingo. Estamos de vuelta. Repaso Dominical regresa como un espacio de rendición de cuentas especialmente orientado a contestar las preguntas de nuestros suscriptores D+. Del mismo modo, abordaré temas alusivos al medio y alguno que otro detalle adicional a los reportes de la semana que se haya quedado por fuera.

Como algunos bien me lo reclamaron, esta vez dejé pendientes algunas observaciones en torno a...

Los comentarios del presidente Chaves sobre la prensa el miércoles pasado. 

Me parece simpático que el martes se informó que según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) durante el 2023 Chaves le ha bajado el tono a sus ataques a la prensa. Evidentemente eso no es cierto, pero bue, la SIP claramente tiene el plato lleno con la muy delicada situación de la prensa en otros lares.

Como sea, menos de 24 horas después de esa noticia el presidente le tiró con todo a La Nación, Canal 7 y CR Hoy y hasta sacó el rato para basurear al Semanario Universidad, en un combo de 4x1. En el caso de CR Hoy, La Nación y Teletica,  por ejemplo, abiertamente dijo que han recibido tratamiento preferencial “de parte de las cortes, de parte de otras instituciones, municipalidades...”.

Chaves no dijo nada que no haya dicho antes ni presentó nueva información o evidencia con respecto a cualquiera de sus aseveraciones, simplemente reiteró su conocido estribillo. Encuentro anecdótico que fue especialmente despectivo con Canal 7  aludiendo con chota y desprecio a supuestos arreglos delictivos de la televisora, pintándolos como poco menos que un grupo de mafiosos.

Digo anecdótico porque apenas en noviembre pasado el propio Chaves otorgó la medalla “al mérito en la paz y en la democracia” (¡de parte del Gobierno!) a Olga Cozza de Picado, presidenta de Teletica. Ah... ¡Esencial Costa Rica!

Acoto: este “pulso” entre Chaves y estos medios en particular, pareciera desgastarse. Mi lectura es que la mayoría de la gente ya está algo harta del tema y espera resultados en los asuntos que realmente considera prioritarios. Pero el mandatorio por su lado parece seguir en modo “campaña”: agarrado con la prensa y empeñado en descalificar a la Sala Constitucional, al CIEP, etc.

De nuevo: nada de esto es sorpresivo. En La revancha de los poderosos Moisés Naím ilustra la fórmula de los autócratas que se han venido haciendo con el poder en distintas latitudes. A estas figuras les llama “autócratas 3P” porque su mensaje se caracteriza por combinar populismo, polarización y posverdad.

Esa receta ha probado ser excepcional para llegar al poder y cualquier jefatura de campaña medianamente informada lo sabe. Enoje y divida a la gente, asegure lo que no puede asegurar y dígales lo que quieren escuchar. Rinse and repeat.

Mi pregunta es: ¿Será realmente sostenible ese modelo de gobernanza en un país tan particular como este? Tengo serias dudas. Si Chaves encontró un desmadre en el AyA pues ¡maravilloso que lo atienda y resuelva! Si encontró un desastre en el MEP, ídem. Pero tarde o temprano se tiene que ver a) la evidencia de lo denunciado y b) los resultados de los cambios.

Caso contrario vamos a terminar jugando todos a ¡viene el lobo! y lo que nos va a llevar es la trampa. Ojo: esa misma institucionalidad que pareciera empeñado en golpear Chaves es la que el día de mañana podría responder por él mismo, así que de pronto sería prudente bajarle dos rayitas a la intensidad.

Recientemente discutí con una persona allegada al presidente precisamente en torno al debido proceso. Esta persona entrecomilló el término, parodiándolo: “debido proceso”. Yo de verdad entiendo esa frustración, pero si de plano renunciamos a la idea que el país al menos tiene esa garantía pues mejor que el último apague la luz.

A Chaves esto parece no preocuparle mucho. Como si nada llama nefasta a la Sala Constitucional, por ejemplo. Ojo ahí. Rubén en el bus de Lomas, pasa y va. Joselo en la peluquería, juega. Quique en la feria, aguanta. ¿Pero el presidente de la república al suave en conferencia de prensa? Tampoco así.

Ni Miguel Ángel Rodríguez, a quien el Poder Judicial sometió a lo impensable, se refirió de ese modo al Estado de Derecho. Hay ciertas formas que en Costa Rica, importan. No se trata de alentar la tibieza, no, pero sí de no perder los papeles y tener claro que lo cortés no quita lo valiente.

Hay mucho que está muy mal en Costa Rica. Mucho que hay que corregir y mucho que hay que mejorar. En eso hay común acuerdo. Pero no basta con señalarlo y armar un berrinche. Hay que trascender el golpe a la mesa y ponerse a trabajar. Ya el PAC se jugó la carta de “los demás todo lo hicieron mal nosotros venimos a poner orden” y bien sabemos cómo terminó eso. Repetir esa movida encima metiéndole “hormonas” con toda seguridad arrojará los mismos resultados.

Es cierto que la política se sostiene en el show, pero detrás del show tiene que haber una notable producción si se pretende tener éxito con la obra. De no ser así rapidito pierde fuerza y tracción. Recordemos: la administración Chaves ya está madura, ninguna luna de miel es eterna.

Volviendo a la prensa. Como todo político (y como toda persona) Chaves a veces dice la verdad, a veces exagera y a veces miente.

Cuando él dice que cada medio ilustra la noticia de acuerdo a su línea editorial, lleva razón, así es. Por eso desde siempre les he recomendado a ustedes leer tantos como sea posible de forma tal que puedan formar su criterio a partir de distintas perspectivas que alimenten la propia.

Ahora bien, en concreto, Chaves dijo:

Lo que a usted le cuentan ciertos grupos de interés a través de los medios que ellos controlan como el caso del Semanario Universidad y CR Hoy, se lo cuentan no para informarle con objetividad, se lo cuentan para influenciar su opinión, a propósito y con una agenda”.

Es cierto que la línea editorial de un medio de comunicación suele ir alineada con el grupo que está detrás del medio. Esto no es “malo” ni “bueno”. Es. Se da por sentado.

Si Ernesto Rivera se aparta de la línea editorial que las autoridades del la UCR quieren para el Semanario, encontrarán cómo volárselo. Lo hicieron. Si Ernesto Rivera se aparta de la línea editorial que EL PROPIO CHAVES quiere para Sinart, encontrará cómo volárselo. Lo hizo.

Entonces, lo que es bueno para el ganso, es bueno para la gansa. Chaves trata de dar a entender que lo que sugiere en torno a CR Hoy y el Semanario está mal y es reprochable, pero es exactamente lo mismo que sucede con los medios absoluta, escandalosa y descaradamente alineados a su Gobierno y en el caso de ellos no se toma el trabajo de reprocharlo. ¿Entonces? Atolillo con el dedo tampoco, por favor.

Unos y otros reciben la misma información y deciden un enfoque. Y está en cada persona que los consume tener esto presente y saber sopesarlo. De ahí la importancia de la educación y del pensamiento crítico. Pero no es que “aquellos mal y estos bien”. Todos están haciendo lo mismo. Chaves convenientemente no alude a ese detalle.

Ya que estamos: hay que tener cuidado cuando se habla de “periodismo independiente”. No pocos medios se endosan ese término con inocente ligereza o pleno descaro. Un medio puede decir que es independiente cuando la persona a cargo tiene absoluta certeza de que su puesto no depende de su línea editorial. Si hay un grupo de poder que puede removerle en caso de que no esté satisfecho con su enfoque periodístico no podemos hablar seriamente de periodismo independiente.

Y ya que estamos: con humor, les confieso, el grupo de interés detrás de Delfino.CR son mis tres gatas y sus reclamos por la devaluación del dólar que ha subido el costo del alimento. No aprecian el genérico.

Es decir: a mí nadie me va a despedir. Nadie. El medio puede o no funcionar, puede perder el apoyo de sus suscriptores, puede perder el apoyo de sus patrocinadores, pero no hay un escenario en el cual alguien se sienta conmigo y me dice “Diego no nos gustó que te metieras con tal grupo de poder así que hasta aquí”.

Dicho lo cual: por ahora (¡¡6 años!!) el medio está funcionando. Somos un pequeño milagro incluso a nivel latinoamericano. Hemos logrado ser sostenibles pero a estas alturas del partido necesitamos trascender ese punto y crecer. Nadie me cree cuando le digo que hacemos lo que hacemos con 4 periodistas. Quiero liderar un proceso que nos permita llegar mucho más lejos. Ustedes, que son los que siguen a bordo (¡gracias!), serán clave en esta nueva (soñada) etapa. Necesito que logren incentivar a gente de su confianza para que también se suscriba. La diferencia que cada D+ hace es significativa.

Perdimos muchísimas suscripciones por el problema que tuvimos con un proveedor y si bien ya nos pasamos a uno nuevo que ha salido estupendo hay que recuperar el terreno perdido, sacudirse de la pandemia y apuntar a hacer más y mejor periodismo. Tenemos mucho, pero mucho, pendiente. Y cada vez tengo más claro no solo que queremos hacerlo, podemos.

Un primer paso a concretar es traernos a Beatriz (la periodista estupenda que hace el reporte internacional, a quien amamos) formalmente al equipo para generar más músculo, pero cerrar esa contratación es solo el comienzo. Espero hablarles un poco más sobre nuestros planes a futuro el domingo que viene.

También abordaré entonces (ya hoy me extendí mucho) mi respuesta al suscriptor que me preguntó qué debemos entender por “perder el país” dado que salió de preocupación #1 en CIEP. Es un temazo y se las trae. Además: ¿Tendría sentido retomar Café Para Tres? Veremos. ¡Hasta entonces!