Por Emily Suriela Cárdenas Hernández – Estudiante de la carrera de Ingeniería en Seguridad Laboral y Ambiental
Actualmente se han generado nuevas modalidades en lo que es materia laboral, así se han ido superando las tradiciones. Ya no es común, en algunos casos, que los trabajadores efectúen sus actividades desde una empresa, sino desde la comodidad de la casa. Esto se debe al avance tecnológico, el cual ha facilitado la vida cotidiana de las personas, ya sea en el hogar o trabajo. Por ello, una de las tendencias es el teletrabajo. Gareca, Verdugo, Briones y Vera (2007) definen el teletrabajo como una modalidad laboral en la cual el trabajo se desempeña en un lugar distinto a la oficina principal, mediante el uso de tecnologías de información y comunicación.
Muchas personas piensan que teletrabajar es una modalidad segura por realizar el trabajo desde el hogar, sin embargo, hay casos en los que los colaboradores sufren accidentes. De acuerdo con la Guía de salud ocupacional y prevención de los riesgos en el teletrabajo, elaborada por Zamora (s.f.), en esta modalidad se debe desarrollar nuevas formas y medidas de prevención de riesgos laborales, por lo que se recomienda buscar herramientas que permitan, tanto a las personas empleadoras como a los teletrabajadores, comprender los aspectos que deben tomar en cuenta antes de someterse a este trabajo; por ejemplo, que los colaboradores puedan conocer los tipos de riesgos a los que están expuestos, al igual que las medidas preventivas, de tal manera que favorezcan las condiciones laborales y el bienestar físico de los teletrabajadores.
Cabe recalcar que las personas que laboran por medio de esta modalidad deben gozar de los mismos derechos que quienes realizan las labores en las instalaciones de la empresa. Recibir una póliza que los cubra en caso de sufrir accidentes es un buen ejemplo de dichos derechos. Además, la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica (2019) por medio de la Ley N° 9738 para regular el teletrabajo, específicamente en el artículo 10, menciona que para el teletrabajo se aplicarán las pólizas previstas para el trabajo presencial y se regirá por lo dispuesto en la Ley N. º 2 del Código de Trabajo del 27 de agosto de 1943.
Tipos de riesgos:
• Riesgos locativos: Son aquellos riesgos causados por las condiciones físicas de la casa o área de trabajo, que pueden ocasionar un daño a la salud del teletrabajador. Algunos ejemplos de los riesgos locativos son los muebles, ya que pueden ocasionar golpes, desorden y falta de aseo.
• Riesgos eléctricos: Es un tipo de riesgo producido por instalaciones o aparatos que funcionan con la electricidad. Este riesgo muchas veces puede ocasionar quemaduras o electrocución graves.
• Riesgos ergonómicos: Este riesgo se origina cuando la persona realiza algún movimiento o una postura inadecuada que ocasiona un daño a la salud durante el teletrabajo. En este caso es común que las personas presenten trastornos o lesiones musculoesqueléticos.
• Riesgo físico: Se refiere a los factores ambientales que puede ocasionar efectos negativos en la salud del teletrabajador. Por ejemplo, ruido, iluminación, entre otros factores.
Es de suma importancia conocer y aplicar todas las medidas de prevención que existen con el objetivo de evitar todos los riesgos mencionados anteriormente, y, así mismo, brindar una protección adecuada a los teletrabajadores. Algunas de las medidas preventivas que los teletrabajadores deben seguir son las siguientes:
• Evitar colocar objetos o muebles que puedan ocasionar golpes o caídas.
• Ubicar todos los cables eléctricos junto a las paredes o detrás del escritorio.
• Tratar de no hacer ajustes eléctricos, ya que esto lo debe hacer una persona especializada en el tema de electricidad.
• Elegir el mobiliario de trabajo más ergonómico posible.
• Realizar pausas para disminuir la fatiga física y mental. Así mismo, realizar estiramientos para evitar lesiones musculoesqueléticas.
El autocuidado del teletrabajador es de vital importancia. Por este motivo, los trabajadores deben conocer los posibles riesgos y ser conscientes de cómo y cuándo pueden verse afectados. Además, los colaboradores deben seguir todas las medidas preventivas y todos los consejos, incluso del empleador, para que así ellos puedan realizar el trabajo en un entorno más tranquilo y seguro evitando todos los accidentes laborales existentes.
