Por Allan Obando Hernández - Estudiante de la carrera de Administración de Negocios

¿Están las empresas preparadas para otra pandemia como la de la COVID-19? La respuesta depende de muchos factores; sin embargo, se podría afirmar que algunas lograron aprender de errores que cometieron en el pasado, mientras que otras no tuvieron la oportunidad de sobrevivir a esta crisis. El precio de una empresa cambia constantemente debido a factores externos e internos, por lo que una valuación constante es esencial para mantenerse al día con estándares a nivel de industria y contar con información correcta a mano.

La dinámica de negocios actual requiere que una valoración no se enfoque solamente en el pasado o el presente, ya que existen riesgos políticos, económicos, sociales y —como recientemente aprendimos— también de salud pública, que pueden impactar el futuro de un negocio. Debido a esto, cuando se valora una empresa, se debe considerar el método preferido; qué se quiere evaluar; y, principalmente, en qué momento se está valorando, ya que los entornos económicos y empresariales son muy cambiantes (Santandreu y Torres Pruñonosa, 2012). Además, es importante recordar que el futuro es muy incierto, por lo cual el análisis del entorno y mercado nacional e internacional, así como de la cadena de valor de la empresa es indispensable para reducir el riesgo de un cálculo incorrecto (Santandreu y Torres Pruñonosa, 2012). Tal como lo explica Delgado Piña (2011), las técnicas para la valoración de una compañía siempre deben considerar datos disponibles en el mercado, como precios o índices aplicables, para así poder llegar a un resultado más objetivo y confiable.

Es muy común que pequeñas o medianas empresas decidan cerrar cuando se enfrenta una crisis económica; sin embargo, incluso en tiempos de crisis, realizar una valoración permite tomar una decisión más objetiva y menos apresurada. En períodos de crisis financieras, las empresas deben enfrentar un entorno con más incertidumbre, debido a los constantes cambios de los índices económicos, pero en estos momentos es crucial evitar la toma de decisiones emocionales que puedan llevar a un posible cierre (Santandreu y Torres Pruñonosa, 2012). Ferreras (2020) recomienda el uso de varios métodos de valoración en tiempos difíciles, pero el detalle más importante se basa en la correcta aplicación e interpretación de los resultados, los cuales le podrían brindar a la compañía una nueva oportunidad de generar ingresos. Otros detalles por considerar en estas circunstancias son la interrupción de las cadenas de suministro de materia prima, desempleo, impacto fiscal, confianza de los consumidores y la reducción en el consumo de los hogares (PNUD, 2020).

Es muy común que solo se recomiende la valoración de una empresa debido a oportunidades de inversión, emisión de acciones, conflictos legales o cambios de liderazgo internos; y no como una práctica constante, por los recursos que requiere (Montero, 2011). Además, la historia ha probado que una crisis económica no es una situación que se deba esperar cada año, por lo que no es necesario que una compañía se valore varias veces en un mismo ciclo contable. No obstante, tal cual como lo explican Álvarez et al. (2006), debido a la economía globalizada actual, los negocios deben analizar constantemente factores como el tipo de cambio y riesgo país, así como posibles impactos fiscales, ya que cambios drásticos podrían impactar el flujo de caja que se tenía proyectado.

Justo como se expuso anteriormente, existen criterios objetivos que justifican un constante análisis del valor de una empresa, así como de factores que pueden impactar su operación. Debido a la crisis como la que aún se vive por la pandemia de la COVID-19, las pequeñas, grandes y medianas empresas que se han visto impactadas por las medidas impuestas por el Ministerio de Salud deben realizar un firme análisis de operaciones, para determinar de manera objetiva los siguientes pasos por tomar. Si su modelo de operaciones se sigue viendo afectado, esta puede ser una oportunidad para diversificar sus ingresos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza

Referencias bibliográficas:
  • Álvarez García, R., García Monsalve, K. y Borraez Álvarez, A. (2006). Las razones para valorar una empresa y los métodos empleados. https://www.redalyc.org/pdf/1650/165013669003.pdf
  • Delgado Piña, L. (2011). El valor razonable en tiempos de crisis. http://pdfs.wke.es/9/0/2/4/pd0000069024.pdf
  • Ferreras, P. (2020). Los cinco métodos más habituales para valoración de empresas: ¿cuál utilizar en tiempos de coronavirus? https://www.aliatasaciones.com/blog/los-cinco-metodos-mas-habituales-para-valoracion-de-empresas-cual-utilizar-en-tiempos-de-coronavirus/
  • Montero, P. (2011). Valoración de empresas. https://core.ac.uk/download/pdf/84693837.pdf
  • Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. (2020). Evaluación económica inicial de los efectos de COVID-19 y el alcance de las opciones de política en Costa Rica. https://d1qqtien6gys07.cloudfront.net/wp-content/uploads/2020/04/Evaluacion-Economica-Efectos-COVID-19-PNUD.pdf
  • Santandreu, P. y Torres Pruñonosa, J. (2012). Selección del método de valoración de empresas en función de la empresa y el ciclo económico. https://accid.org/wp-content/uploads/2018/10/Seleccion_del_metodo_de_valoracion_de_empresas_en_funcion_.pdf