Por Pamela Cubero Machado – Estudiante de la carrera de Contaduría
A través de la historia han existido diversos métodos para el cálculo de los costos que, con el paso del tiempo, se han ido complementando unos a otros y, de la mano de los avances tecnológicos y la creciente competencia en el mercado, han dado paso al costeo basado en meta. El costeo basado en metas parte del fundamento de que es el mercado, y no los productores, el que decide el precio final de los diversos productos y servicios que se ofrezcan. Este método de costeo les asegura rentabilidad a las empresas, ya que, previo al lanzamiento del producto, conocen que los consumidores están dispuestos a pagar el precio al que se considere óptimo lanzar un producto de un tipo determinado.
Existen cinco pasos predeterminados para que los costos basados en metas puedan desarrollarse. El primero se basa en identificar las características que va a llevar el producto o servicio, siempre siguiendo las preferencias de los clientes. Segundo, se elige el precio en el que se va a vender, tomando en cuenta información del mercado, competidores, etcétera. Tercero, se determina el costo meta que se desea obtener por unidad de producto o servicio. Cuarto, se analizan todos los costos que conlleva la elaboración del producto, dentro de estos costos están los de fabricación, ventas, compras, etcétera. Por último, en el quinto, se realiza una evaluación final en todos los factores que comprenden a la cadena valor.
Muchas empresas alrededor del mundo utilizan algunas ideologías del costeo basado en metas. Por ejemplo, muchas empresas de tecnología se centran en las sugerencias de sus clientes para desarrollar nuevos productos que logren satisfacer las necesidades de sus consumidores. Sin embargo, muy pocas empresas utilizan el estudio de sus competidores, lo cual no les permite tener un panorama completamente real o acertado. Marcas automovilísticas como Honda, Toyota y Ford sí utilizan el costeo basado en metas. Dave Nelson, ex vicepresidente de Honda, explicó que “otras compañías no ponen la cantidad adecuada de recursos en contra del desarrollo de proveedores, por lo que sus programas no son tan bien recibidos. Para ganar mucho con los proveedores, deben ganar sus corazones” (Automotive News, 1998). Esto demuestra la importancia de analizar a los competidores para percibir sus fallos y así identificar si esto ocurre en la empresa para lograr corregirlo y ofrecer el mejor producto o servicio posible.
El costeo basado en meta resulta beneficioso tanto para las empresas productoras como para los consumidores, ya que al mismo tiempo que los consumidores obtienen lo que desean y necesitan a un precio moldeado por el mercado, las empresas logran vender sus productos y servicios. Este método de costeo obliga a la organización a verse a sí misma y a los productos que ofrece desde el punto de vista de los consumidores y sus necesidades, lo que les permite enfocarse en estos para satisfacer las necesidades y los deseos que se les presenten, por más particulares que sean. De igual manera, el costeo basado en meta impulsa y promueve el trabajo en equipo dentro de la organización, y genera un compromiso de mejora continua. Por otro lado, los administradores, llevando a cabo continuos análisis de mercado, se enfocan en producir productos que generen valor agregado a la organización y, asimismo, en descartar aquellos que no aportan algo a la utilidad de la empresa.