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El Plenario de la Asamblea Legislativa se paralizó este jueves luego que la discusión sobre el resello del decreto-ley para excluir al Servicio de Emergencias 9-1-1 terminara en un zafarrancho, al punto que una diputada oficialista debió recibir atención médica tras aparentemente ser fuerte y públicamente reprendida por Pilar Cisneros, tras votar sin seguir la línea partidaria y de gobierno respecto a este tema.

Las jefaturas de fracción del Congreso habían acordado en su reunión por la mañana votar hoy mismo el resello del expediente 22.732 que saca al 9-1-1 de la regla fiscal, luego de haber sido vetado a finales de septiembre por parte del presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, sin embargo, llegada la tarde las cinco bancadas de oposición se percataron de que no tenían los 38 diputados presentes necesarios para lograr su cometido.

El conflicto inició porque inicialmente se presentó una moción de agenda de consenso que incluía como primer punto conocer el veto y su eventual resello, sin embargo, dicha moción solo fue apoyada por diez diputaciones, y fue rechazada por 35, incluida la oficialista María Marta Padilla, que rompió la línea partidaria.

Padilla también votó a favor de la moción de consenso que excluía el tema del veto, dada la ausencia de mayoría calificada para resellarlo, sin embargo, la moción fracasó al obtener solo 37 de los 38 votos necesarios, lo que reconfirmaba que no se tenían los votos necesarios para resellar el decreto-ley en ese momento.

Tras el fracaso de ambas mociones se presentaron dos propuestas para repetir la última votación, las cuales no llegaron a votarse debido a varios recesos, sin embargo, sí llegaron a ser discutidas por el fondo.

Allí, la jefa del oficialismo, Pilar Cisneros Gallo, dijo que la democracia en el Parlamento era una cosa "realmente vergonzosa" y "ofensiva".

Hoy quiero hablarle a los costarricenses sobre cómo se ve la democracia en este Parlamento. Es una cosa realmente vergonzosa, ofensiva, y quiero contarles el cuento completo para que entiendan lo que está pasando en este Parlamento, que me da vergüenza como ciudadana y como diputada, me da vergüenza.

Su intervención fue inmediatamente criticada por el jefe del Frente Amplio, Jonathan Acuña Soto, quien afirmó que lo dicho por Cisneros era una falta de respeto "del tamaño de una catedral".

Aquí hay diputados y diputadas con la misma posibilidad de emitir su voto según su parecer, en las mismas condiciones. Si el oficialismo piensa que la utilización de los mecanismos que nos ofrece el Reglamento, que la utilización del derecho a votar, es antidemocrático, se va comprendiendo el uso de conceptos que tiene, porque aquí estamos decidiendo en las mismas condiciones que ustedes. Lo que quiere el oficialismo es enterrar el proyecto de ley para excluir de la regla fiscal al 9-1-1, que conste así, porque así es, más allá de discursos.

Cisneros volvió a intervenir para acusar que ¡nuevamente! sus palabras habían sido malinterpretadas, como supuestamente lo han sido en el pasado, ya en varias ocasiones.

"¡Que fácil es malinterpretar las palabras y poner en boca de uno lo que uno no ha dicho! Este Poder Ejecutivo está absolutamente comprometido con el 9-1-1, pero yo estoy acostumbrada a tratar con personas que tienen palabra, que lo que se decide en jefaturas de fracción se cumpla, y hoy en la mañana cuando decidimos meter esto a votación yo le mandé un mensaje a la ministra de la presidencia y le dije: 'posiblemente hoy se va a votar el resello y lo vamos a perder'. Pero esa es la democracia, se gana o se pierde, pero no se hacen estas truculencias y estas cosas para que las cosas no se voten porque no tienen los votos, eso no es democracia. Yo estoy aprendiendo de política y lo que estoy aprendiendo no me gusta, porque no tienen palabra y no cumplen lo que dicen", dijo.

Agregó que le "impresionaba" que en el Parlamento se burlaran, rieran e hicieran bullying, y dijo que eso "nunca lo verán de mi, ni de la fracción oficialista".

La diputada del FA, Sofía Guillén Pérez, respondió a Cisneros y reveló que la congresista había estado pegando gritos, dirigidos a sus propios compañeros, en los últimos minutos:

El tono con el que habla la diputación de hace un momento, ese no es el tono correcto, aquí nadie ha faltado la palabra, aquí nadie está pegándole gritos a nadie a excepción de, diay, perdón, de usted que la estamos escuchando desde hace rato gritarle a sus propios compañeros. Ninguno de nosotros le está haciendo bullying ni le está gritando.

Luego que la lista de solicitantes del uso de la palabra se acrecentara para criticar las palabras de la jefa del oficialismo, el presidente Rodrigo Arias Sánchez declaró un receso y convocó a las jefaturas de fracción. En el ínterin, las cámaras del Congreso y de varios periodistas captaron a la diputada oficialista, María Marta Padilla, llorando en su curul, a lo que poco después se le acercan los diputados Eliécer Feinzaig Mintz del PLP, Sofía Guillén y Jonathan Acuña Soto del FA, así como la oficialista Luz Mary Alpízar Loaiza, para reconfortarla. Momentos después, visiblemente afectada, Padilla abandonó el recinto parlamentario.

Concluido el receso, se sometió a votación una moción para realizar un debate reglado de cinco minutos por fracción sobre las mociones de revisión, la cual fue aprobada. Sin embargo, antes de abrir ese espacio, el presidente legislativo hizo un llamado general al orden:

Antes de iniciar quisiera hacer un llamado a las señoras y señores diputados a que mantengamos el nivel de convivencia y respeto que se requiere en este Primer Poder de la República. La responsabilidad que tenemos ante el pueblo es muy grande, estamos viviendo una crisis de dimensiones fuertes en este país, con niveles de desempleo y pobreza que tenemos que atacar, con una inflación mundial que nos ha afectado y una inflación interna que está afectando los salarios de todos y todas las costarricenses. Debemos actuar acorde a los tiempos que estamos viviendo y muy seriamente en las cosas que hagamos. Los insto, con todo respeto, desde esta presidencia, para que ahora que se va a hacer uso de la palabra en este debate reglado lo hagamos de manera respetuosa como se merecen todos, y es lo que espera el pueblo costarricense de nosotros. 

El subjefe del PLN, Oscar Izquierdo Sandí fue el primero en intervenir y afirmar que los adjetivos escuchados esa tarde no iban con la realidad de la Asamblea Legislativa, ni con la conducción de esta por parte de la presidencia.

La verdad es que es penoso escuchar adjetivos calificativos a este mismo Plenario, a esta misma Asamblea Legislativa, que se devolverán como un búmeran, que serán reacciones negativas en el pueblo costarricense que lamentablemente a veces está desinformado.

La diputada Cisneros dijo que ella no se tomaba las cosas "personal", pero que "en este Parlamento que se dice tan respetuoso, a mi directamente me han dicho: dictadora, manipuladora, extranjera, adultocéntrica, prepotente y antidemocrática".

La jefa del PUSC, María Daniela Rojas, llamó a construir sobre el hecho de que las seis fracciones están de acuerdo en excluir al 9-1-1 de la regla fiscal, pero que el proyecto del Ejecutivo para hacer una reforma general a dicha regla, no tiene ese consenso por ahora.

La reforma integral requiere 38 votos y que nos pongamos de acuerdo en 10 puntos, eso no va a tardar un par de meses, eso va a requerir tiempo, ¿por qué no construimos a partir de lo que estamos de acuerdo? Las seis fracciones estamos de acuerdo con sacar al 9-1-1 de la regla fiscal, en los demás puntos no estamos coincidiendo, eso va a llevar varios meses y el 9-1-1 no puede esperar a que nos pongamos de acuerdo con puntos que nada tienen que ver con ellos.

Fabricio Alvarado Muñoz, jefe de Nueva República, también expresó que su fracción no está de acuerdo con el veto emitido por el Ejecutivo, y llamó a asumir con madurez cuando no se gana en las negociaciones políticas.

"Tenemos 47 votos para el resello porque creemos que es importante el 9-1-1, atiende y tiene conexión con otras instituciones de emergencia, es vital que no se quede sin recursos, es vital no dejarlo al garete. ¿Por qué no resellar y cuando se apruebe el proyecto general, que tomará su tiempo, entonces derogamos el proyecto del 9-1-1 y así no dejamos en un limbo durante tantos meses, mientras se aprueba el nuevo proyecto? Yo debo decir que no acepto los calificativos que aquí se utilizaron, yo no siento vergüenza por participar de la negociación que pretendía echar para atrás que hoy se votara el resello, porque igual participaría en una negociación de 6000 millones en eurobonos, hay que entender que ninguna fracción es mayoría. Soluciones hay, creo que hay que buscar la más correcta, y para nosotros es resellar este proyecto. No siento vergüenza, no hay falta de palabra, estamos cumpliendo la palabra a los costarricenses de aprobar en este Plenario los proyectos para que el 9-1-1 tenga recursos y no se quede al garete", declaró el legislador.

Mientras tanto, la diputada Kattia Cambronero Aguiluz del PLP también rechazó los epítetos usados por Cisneros.

No puede ser y no es de recibo que hablemos de una forma despectiva y de una forma que no es correcta. A mi me preocupan esas posiciones a largo plazo ¿qué va a ocurrir cuando estemos hablando de proyectos que realmente nos vayan a distanciar por nuestros matices ideológicos? Estoy aquí por responsabilidad con las nuevas generaciones, no podemos descalificar al Primer Poder de la República de la forma como se hizo hace minutos, no es conveniente para nosotros ni para la ciudadanía que espera un Primer Poder de la República que responda a sus necesidades. Apelo a que esta Asamblea Legislativa y sobre todo la fracción del Gobierno hable desde una posición de respeto, desde construir alternativas para que este país salga adelante ante las crisis que tienen y el alto costo que tienen los costarricenses y en la necesidad de reactivar la economía.

Por su parte, el jefe del PLP, Eliécer Feinzaig, calificó de "inaceptables" los calificativos de "matráfulas" a las negociaciones hechas por la tarde, ya que en ellas participaron todas las jefaturas de fracción, "incluyendo a la que dijo que esto era una matráfula, así que por favor, más respeto".

Finalmente, el diputado del Frente Amplio, Antonio Ortega Gutiérrez, dijo que el Reglamento le daba a las fracciones la posibilidad de alcanzar mayorías con las cartas sobre la mesa y que eso era lo que había ocurrido.

No hay triquiñuelas, hay una clara potestad de esta Asamblea Legislativa, otra cosa es que ciertos liderazgos y el gobierno quisieran para su espectáculo diario prescindir de esta Asamblea Legislativa, pero eso no va a ser así. Las formas importan mucho, compañeros y compañeros. Mi solidaridad con la compañera María Marta, todos fuimos testigos de lo que aquí sucedió.

En declaraciones a los medios de comunicación, el diputado Danny Vargas Serrano del Partido Liberación Nacional relató que él se topó a la diputada Padilla en camino a la enfermería del Congreso, visiblemente alterada.

Vargas relató que la congresista había dicho que votaría a favor del proyecto del 9-1-1 porque sus familiares, incluido su esposo, habían sido atendidos por el sistema en ocasiones anteriores y hasta le salvaron la vida. El diputado dijo que él se acercó a la Enfermería, pero que a la congresista se la llevaron posteriormente a un centro médico, y calificó de forma lamentable "que la discusión política llegara al maltrato de una adulta mayor". Padilla tiene 68 años de edad.

La diputada Rocío Alfaro Molina del FA también dijo a la prensa que vieron "una escena muy fea, muy dolorosa" y que ella escuchó gritos, mientras que otras diputaciones escucharon maltratos hacia Padilla por haber votado a favor de la moción para dejar el tema del veto para otra sesión.

Alfaro también señaló que Cisneros se acercó a las curules del Frente Amplio para reclamarles las ocasiones previas en las que ella supuestamente había sido ofendida, y que en esa discusión, ella le agarró fuertemente el brazo a Jonathan Acuña.

Priscilla Vindas Salazar, diputada también del FA, relató a los medios que en un momento cuando salieron al cafetín, escucharon a Pilar Cisneros llamando a María Marta Padilla "de forma bastante agresiva, con un tono de voz alzado y diciéndole, casi que en tono de regaño, que llegara para explicarle lo que estaba ocurriendo en cuanto al voto del resello".

La congresista oficialista, Ada Acuña Castro, según declaraciones recogidas por La Nación, confirmó que la reunión del oficialismo estuvo "bastante acalorada" y que la diputada Padilla "estaba ya descompensada y al parecer se le subió la presión".

En un vídeo enviado a la prensa tras finalizar el Plenario, Pilar Cisneros negó haber tenido un enfrentamiento con Padilla y dijo que cuando ella se retiró del Plenario, estaba teniendo una reunión desde hacía media hora con el resto de jefaturas de fracción. Su testimonio, sin embargo, es contradicho por el resto de diputaciones que atestiguaron el hecho, así como por la circunstancia de que fuera acusada en Plenario, y constando en vídeo y en actas, de haberle estado gritando a sus propios compañeros y que no refutara la imputación.

Delfino.cr hizo consultas la noche del jueves sobre el estado de salud de Padilla. La diputada Acuña indicó que Padilla ya se encontraba bien, y que lo que tuvo "fue un poco de estrés que le bajó la presión" y que el tema del 9-1-1 le causó mucha tristeza por una situación familiar que había vivido la congresista en tiempos recientes.

Al final la discusión sobre el tema del veto y las palabras de Cisneros agotaron la sesión, por lo que no se pudo conocer ningún proyecto de ley. El tema, entonces, quedará para la próxima semana.

Breves

Con 36 votos a favor y 8 en contra se aprobó otorgar un nuevo plazo cuatrienal al expediente expediente 21.012 "Ley para la libertad religiosa y de culto".

Con 14 votos a favor y 30 en contra se rechazó avocar a conocimiento del Plenario el expediente 19.598 "Ley Orgánica del Colegio de Cirujanos y Cirujanas Dentistas de Costa Rica".

— Otra situación de tensión se vivió durante la audiencia a la presidenta de Japdeva, Sucy Wing Ching, en la Comisión Especial de Limón, donde había sido llamada para explicar la situación de los estados financieros de la institución y cuál será su función en la presidencia de Japdeva. Durante el intercambio con la diputada Katherin Moreira Brown de Liberación Nacional, Wing Ching levantó el tono de voz, a lo que la diputada le indicó: "Le recuerdo que está en la Asamblea Legislativa, no está en Japdeva donde usted acostumbra a levantar la voz".