Con la consigna #NadaQueCurar, cientos de personas y organizaciones aseguran que estas "terapias" son una farsa y una forma de tortura.

Más de 120 organizaciones y varios cientos de ciudadanos firmaron una carta en la que se pidió a los diputados de la Asamblea Legislativa que aceleren el trámite del proyecto de ley del expediente 20.970, Ley para prohibir todas aquellas "terapias" dirigidas a revertir o modificar con fines de pretendida 'curación' a las orientación sexual de las personas LGBTI, que en este momento se tramita en el Congreso.

La carta, que lleva por consigna #NadaQueCurar fue firmada por cientos de personas y organizaciones que aseguran que estas "terapias" son realmente una forma de tortura para aquellas personas que las atraviesan.

Según los firmantes:

Como organizaciones y personas defensoras de los derechos humanos apoyamos el  proyecto de ley 20.970 para prohibir todas aquellas 'torturas' dirigidas a revertir o modificar la orientación sexual y la identidad de género de las personas LGBTIAQ+ disfrazadas de 'terapias de conversión' que se discute actualmente en la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa y que acertadamente buscar prohibir este tipo de actividades que atentan contra la integridad física, emocional y psicológica de las personas con una sexualidad diversa".

El proyecto de ley para prohibir estas acciones fue presentado el periodo pasado por el entonces diputado del Frente Amplio, José María Villalta Flórez-Estrada y está siendo tramitado en estos momentos por la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa.

En este mismo espacio y en el marco de la discusión, la semana pasada se hizo presente a la comisión la bancada entera de Nueva República, con el fin de sabotear la discusión del proyecto.

En el encuentro la diputada neorepublicana Gloria Navas Montero, leyó versículos de la Biblia y, tras citar al apóstol Pablo aludiendo a la homosexualidad como una "inmundicia", señaló que para el cristianismo “todas estas situaciones son prohibidas, basándonos en la libertad de culto”.

Este evento despertó el malestar de todas estas organizaciones y ciudadanos y por ello esta semana enviaron el oficio a las autoridades.

Al respecto, la persona vocera de la organización Resistencia LGBTIQA+ de Costa Rica, Shi Alarcón-Zamora, señaló que:

Las personas LGBTIQA+ no necesitamos curarnos de ser quienes somos: tener una orientación sexual o identidad de género diversa/diferente, no es una enfermedad mental ni física, es una forma de vida como cualquiera otra. Los intentos de patologizar, borrar o cambiar la identidad de las personas, negar su existencia como lesbianas, gais, bisexuales, transgénero o de género diverso y provocar el odio hacia sí mismo, tienen consecuencias profundas en su integridad y bienestar físicos y psicológicos”.

Por ello, las organizaciones solicitaron una discusión amparada en la ciencia y no en los prejuicios respecto a este tema, señalando que "el consenso de la comunidad científica es que la orientación sexual y la identidad de género son producto de la combinación de factores genéticos, cognitivos y culturales. No es una decisión, no se puede modificar a voluntad".

Tal como han indicado organismos internacionales de salud y de derechos humanos, las ‘terapias de conversión' que se utilizan para intentar convertir a las personas no heterosexuales en heterosexuales y a las personas transgénero o de género diverso en cisgénero, pueden equivaler a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes", agregaron.

Por ello, y como los firmantes sostienen que "no hay justificación médica, ofrecer 'terapias de conversión' constituye una forma  de engaño, publicidad falsa y fraude", además de que "son una grave amenaza a la salud,  y atentan contra la dignidad y los derechos humanos de las personas afectadas".

De esta forma, los firmantes cerraron la carta instando a la Asamblea Legislativa "para que la discusión sobre el proyecto se base en la ciencia y el respeto por los derechos humanos" y pidiendo que Presidencia convoque el proyecto en el periodo de extraordinarias que inicia el próximo 1 de noviembre.

En el marco de este documento, las organizaciones realizarán durante toda la tarde de este jueves, un plantón frente a la Asamblea Legislativa para solicitar el avance afirmativo de este trámite.