La alianza entre la empresa Kimberly-Clark y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha beneficiado a más de 1.5 millones de niños y niñas de América Latina y el Caribe.

El programa, que este 2022 celebra su tercer aniversario, busca apoyar el desarrollo de la primera infancia en la región y ayudar a los menores, a sus padres y cuidadores (con 1.2 millones de estas personas alcanzadas), así como a trabajadores de Desarrollo Infantil Temprano (con 33 mil trabajadores beneficiados) de 15 países de la zona.

Con esta alianza, Kimberly-Clark coopera para mejorar los servicios de salud y nutrición existentes, incrementar el acceso de los menores a oportunidades de aprendizaje y fortalecer los sistemas de prestación de servicios de primera infancia para que estén más capacitados y cuenten con el equipo necesario para dar atención.

La alianza también ha contribuido al empoderamiento de las familias y la comunidad, así como a intervenir en cambios sociales y de comportamiento para su cuidado. Durante sus primeros años de vida, los niños y las niñas son especialmente sensibles a los factores de riesgo del entorno, y es también en esta etapa donde las intervenciones de calidad pueden ser más beneficiosas. El periodo que abarca del embarazo al inicio de la educación escolar brinda una oportunidad decisiva y única de influir en su desarrollo integral. Por ello, esta alianza con UNICEF juega un papel fundamental para que las familias y las comunidades se beneficien de políticas, servicios y acompañamiento que les permiten proporcionar el mejor comienzo en la vida a sus hijos e hijas.", agregó la compañía.

De esta manera, y gracias a donaciones de Kimberly-Clark, UNICEF apoya a bebés en condiciones de vulnerabilidad, a partir de programas de cuido como Un Abrazo Para Cada Bebé.

Este programa se gesta a través de la marca Huggies® y comenzó en 2010 con apoyo asociaciones hospitalarias que realizan programas de abrazos voluntarios y asociaciones de ONG's que se centran en mejorar la atención de la salud materna y del recién nacido, así como con donaciones de pañales y toallitas.

En los últimos cinco años, casi 3 millones de bebés en Canadá, Estados Unidos, Israel, Australia, Vietnam, China e India se han beneficiado del programa y los consumidores también han sido parte de este camino, pues con sus compras de pañales de la marca en 2021, contribuyeron para que más de 600.000 menores recibieran apoyo por parte de esta iniciativa.

A su vez, también se apoya a mujeres con el Programa Mamá Canguro, que opera en República Dominicana y que ofrece seguimiento a bebés prematuros y bajo peso para prevenir las principales causas de morbilidad en neonatos, como hipotermia e hipoglicemia, apnea, entre otras.

Jennifer Almánzar, una de las beneficiarias de esta asistencia junto con su bebé Thiago, señaló que:

Lo seguía viendo pequeño, pero con el pasar del tiempo, vi cómo se desarrollaba y lo grande que se ponía. El programa me ha ayudado mucho. Es excelente, y siempre lo traigo a su chequeo periódico. Me gusta porque involucran a toda la familia; mi esposo se ha hecho parte del programa y ha venido a traerlo”.

En total, Kimberly-Clark ha contribuido con 7.2 millones de dólares a los programas regionales de UNICEF dirigidos al desarrollo de la primera infancia; en Costa Rica, el apoyo de la empresa ha trabajado con 56.562 menores de edad.

Este apoyo financiero aumentó durante la pandemia de la COVID-19, con el fin de facilitar que los profesionales de la salud y la educación prestaran sus servicios mediante modalidades a distancia a numerosas familias, incluidas las que viven en regiones rurales y de difícil acceso.

Según comentó José Álvarez, gerente general de Kimberly-Clark en Centroamérica Sur y el Caribe:

Particularmente, en medio de la pandemia, cuando las familias más lo necesitaban, nos aseguramos de que los recién nacidos, los niños y niñas vulnerables tuvieran un comienzo saludable y afectuoso”.

A su vez, Youssouf Abdel-Jelil, director regional ad interim de UNICEF para América Latina y el Caribe:

Esta alianza entre UNICEF y Kimberly-Clark fortalece una de nuestras más importantes tareas: lograr que los niños y niñas que nacen en las condiciones menos favorables tengan mayores oportunidades de sobrevivir y desarrollar su máximo potencial. Desde UNICEF valoramos el trabajo realizado en colaboración con Kimberly-Clark para promover los derechos de la primera infancia, brindando la oportunidad a casi 1.5 millones de niños y niñas en América Latina y el Caribe de crecer en un entorno seguro que les permita prosperar”.