Los estudios de opinión pública en Colombia muestran un escenario parejo para la segunda vuelta que disputarán este domingo 19 Gustavo Petro (Pacto Histórico) y Rodolfo Hernández (Liga de Gobernantes Anticorrupción).

Las tres semanas que separan la elección de este domingo de la primera vuelta estuvieron marcadas por la ausencia de debates entre ambos candidatos -este miércoles 15, sin embargo, un tribunal ordenó que tengan una instancia de ese tipo-, fuertes cruces en medios de comunicación y redes sociales, denuncias, y poca discusión programática sobre el futuro del país. El cierre de campaña fue el domingo 12 y no hubo actos finales.

Hay 39.002.239 colombianos habilitados para votar el domingo. Desde este lunes 13 ya están votando los habilitados para hacerlo fuera del país (casi un millón de personas). En Colombia el voto no es obligatorio, por lo que movilizar a la participación en el acto eleccionario es clave para los candidatos. En la primera vuelta del 29 mayo votó el 54,9% de los habilitados.

En esa instancia, el líder izquierdista Petro obtuvo el 40,3% de los votos, seguido por Hernández, que recibió el 28,1%. La presencia de Hernández en el balotaje fue una sorpresa, ya que todo estaba dado para que el candidato de la derecha apoyado por el gobierno, Federico Gutiérrez, compitiera con Petro. Hernández venía creciendo en las encuestas desde comienzos de mayo y le alcanzó para superar a Gutiérrez.

Para este domingo 19, la mayoría de las encuestas muestran un escenario parejo entre Petro y Hernández. En la primera semana, luego de la primera vuelta, Hernández había sacado una ventaja sobre Petro, pero en los siguientes sondeos las diferencias se fueron achicando y hoy hay empate técnico.

Este escenario parejo agrega dificultades para la votación del domingo, ya que Petro ha planteado sus dudas sobre la forma en que la Registraduría Nacional de Estado Civil realiza el conteo. Este martes, el diario español El País entrevistó a Petro y lo consultó si aceptaría el resultado en caso de perder.

“Tenemos controles sobre la registraduría, que tiene movimientos muy sospechosos. No hay neutralidad en la cúpula de la registraduría. Tiene una afinidad clara con el otro candidato. En las primarias detectamos alteraciones en el software. A nosotros no nos permitieron hacer la auditoría técnica y el registrador incumplió el fallo judicial porque el software no es del Estado, sino alquilado a una empresa privada que ha demostrado que puede ser permeado en unas elecciones. ¿Eso qué significa? Que hay un inmenso peligro, debemos tener nuestros propios controles. Quizá contar voto a voto, de tan apretados como están los números. Si un resultado transparente me es adverso, lo aceptaré. Igual si gano, pero tiene que ser transparente”, respondió.

La Registraduría Nacional del Estado Civil, encargada de la elección, pidió a los candidatos respetar los resultados de los comicios.

Los respaldos de Hernández y Petro

Entre la primera y segunda vuelta, los partidos y líderes que quedan fuera de la competencia buscan alinearse detrás de alguno de los candidatos. Hernández logró que Gutiérrez, que obtuvo el 23,9% de los votos, anunciara que lo apoyaba para la segunda vuelta, aunque no significa que todos los votos que obtuvo vayan automáticamente para Hernández.

Sergio Fajardo, el candidato del centro que recibió el 4,2% de los votos, estuvo cerca de acordar con Hernández, pero luego esto no se concretó y anunció que no apoyaría a ninguno de los dos. En tanto, su ex compañero de fórmula, Luis Gilberto Murillo, dijo que respaldaría a Petro.

Los candidatos hacen cálculos sobre cuánto les falta para ganar el domingo. "Necesito un millón y medio más de votos. Mi contrincante necesita unos cuatro millones más. Ni para él es fácil ni para mí tampoco", explicó Petro.

El 29 de mayo, el candidato de la izquierda recibió  8.527.768 votos, medio millón más que en la segunda vuelta de 2018. Hernández sacó casi seis millones de votos y está convencido que obtendrá seis millones más de votos que lo pondrán en el gobierno.

Los temas de discusión en la campaña

Estas semanas de campaña estuvieron marcadas por fuertes cruces entre los candidatos. Uno de los temas es la corrupción, la principal bandera que tiene Hernández. “La corrupción de Petro en Bogotá (cuando fue alcalde) fue evidente. No se perdieron de nada, hasta en las motos se llevaron su tajada. Doctor Petro, dígame lo que pregona y le diré en qué peca”, dijo la semana pasada el exalcade de Bucaramanga.

“No sr. candidato, usted no se viene a limpiar las uñas con mi honradez. Ninguna investigación penal contra mí prosperó; es usted el que está en manos de los jueces imputado por cargos de corrupción. Si en mi campaña alguna persona llega a estar imputada, se retira de inmediato”, respondió Petro.

De esta manera, el candidato de izquierda aludió a la investigación en la que está involucrado Hernández por presunta corrupción en el manejo de la basura en Bucaramanga, ciudad de la que fue alcalde. La Fiscalía imputó a Hernández por posible interés indebido en el millonario negocio al favorecerse a él mismo a través de una empresa llamada Vitalogic.

A mitad de la semana pasada, la revista Semana -muy crítica con Petro, publicó una serie de filmaciones de encuentros virtuales y presenciales del equipo de campaña del candidato de izquierda. En esos videos, unos de los temas tratados fue cómo afectar la campaña de Gutiérrez en la primera vuelta.

Petro responsabilizó al gobierno de Iván Duque por estas grabaciones ilegales y calificó la situación como “un Watergate”, el escándalo político de comienzos de la década del 70 a raíz del robo de documentos de una oficina del Partido Demócrata que el gobierno del presidente Richard Nixon intentó encubrir.

Por si fuera poco, Hernández resolvió suspender sus apariciones públicas porque su “vida está en riesgo”. “Es claro que podemos esperar cualquier cosa, hasta lo más grave, de un grupo político que se comporta como una banda criminal”, acusó el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción sobre el Pacto Histórico.

Ambos candidatos que lograron pasar a segunda vuelta han denunciado falta de seguridad de cara a las elecciones. En la noche que se conoció que pasaba a segunda vuelta, Hernández habló a través de un video filmado desde su casa por motivos de seguridad, según comentó.

Por su parte, el Pacto Histórico solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), garantías para la seguridad de Petro, y su compañera de fórmula, Francia Márquez. Petro denunció a comienzos de mayo que recibió amenazas de muerte por parte del grupo criminal “La Cordillera”, una organización “paramilitar dedicada al narcotráfico y el sicariato”.

Las mujeres en la fórmula

Si bien no se sabe quién ganará la elección presidencial, está claro que Colombia tendrá vicepresidenta. Y será de origen afro. Una es Francia Márquezy otra es Marelen Castillo, la candidata de Hernández.

Quien ocupa la vicepresidencia reemplaza al mandatario por faltas temporales o absolutas. Además, el presidente de la República puede confiar al vicepresidente misiones o encargos especiales y designarlo en cualquier cargo de la rama Ejecutiva.

En el caso de Márquez, no era la primera opción de Petro para ser su compañera de fórmula, pero el comando de campaña no tuvieron otra opción que incluir como candidata a vicepresidenta a Márquez, una figura ascendente en la política colombiana. Con 40 años, nacida en Cauca, esta mujer negra, madre de dos hijos que crió de manera solitaria, feminista, defensora de los derechos humanos y ambientalista (recibió un premio por ello), es la representación de las bases sociales que pueden darle el apoyo final a Petro para que gane la elección.

Castillo es una académica e investigadora nacida en Cali hace 53 años. Es una docente bióloga, química e ingeniera industrial. Fue rectora de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium. Tiene, además, un doctorado en educación de la Nova Southeastern University de Florida, Estados Unidos.

En una entrevista con Caracol Radio, Castillo dijo que no conocía a Hernández antes que le ofrecieran ser parte de la campaña. “‘Ah, el viejito de Bucaramanga’. Sé que ha hecho. Ahí me dijeron que yo podía ser y que, yo sin ser política, es lo que él quiere. Ahí presenté mi hoja de vida”, recordó.

En el archivo adjunto podrán ver una infografía con las principales posturas de ambos candidatos en varios temas sobre el país.