El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que su Administración compartirá con el Fondo de Acceso a Tecnología COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) una serie de "tecnologías clave" de la vacuna contra el coronavirus.

"Estamos poniendo a disposición tecnologías de salud que son propiedad del Gobierno de Estados Unidos, incluida la proteína de pico estabilizada que se usa en muchas vacunas contra la COVID-19", ha destacado el presidente Biden en el marco de la segunda cumbre global contra el coronavirus.

Este encuentro, desarrollado de manera virtual, ha estado presidido por Estados Unidos, Belice, Alemania, Senegal e Indonesia, y ha contado con la presencia de "los líderes mundiales de todas las economías del mundo, la sociedad civil y el sector privado", según un comunicado de la Casa Blanca.

Por otro lado, Biden ha detallado que su Administración está impulsando un nuevo programa, en colaboración también con el Fondo Mundial, para expandir el acceso a pruebas rápidas y tratamientos antivirales para personas que se encuentren en áreas de difícil acceso.

Asimismo, Estados Unidos está también aumentando su apoyo para "un nuevo fondo de Seguridad de Salud Global y Preparación para Pandemias que se establecerá en el Banco Mundial este verano con 450 millones de dólares --en torno a 435 millones de euros-- en fondos iniciales.

Respecto a la cumbre, los participantes han adquirido una serie de acuerdos que se traducen en el compromiso de destinar en total más de 3.000 millones de dólares --unos 2.880 millones de euros-- para dar continuidad a la lucha contra la pandemia y estar preparados ante posibles nuevas enfermedades.

Además, se han apostado por priorizar a las poblaciones de mayor riesgo, ampliar el acceso a contramedidas y mantener el impulso para la respuesta a la pandemia, a la par que se prioriza la preparación contra el virus.

En este línea, los asistentes han coincidido en ensalzar las vacunas como la mejor y más viable medida para ponerle freno al coronavirus. En este punto, han abordado nuevos compromisos políticos para ayudar a superar las barreras locales para el acceso y distribución de vacunas, así como compromisos económicos para expandir y mantener el acceso "país por país, en todo el mundo".