El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas indica que el desarrollo resiliente al clima ya representa un desafío con los niveles actuales de calentamiento. Dicho avance será más limitado si el calentamiento global supera los 1,5 °C pactados en el Acuerdo de París.
Según el estudio, el cambio climático inducido por el ser humano causa una perturbación peligrosa y generalizada en la naturaleza afectando a miles de millones de vidas en todo el mundo. A pesar de los esfuerzos por reducir los riesgos, las personas y los ecosistemas más vulnerables frente a estos peligros son precisamente las más impactadas por los efectos del cambio en el clima.
Al respecto, el Copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC, Hans-Otto Pörtner, dijo:
La evidencia científica es inequívoca: el cambio climático constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. Si se sigue retrasando la puesta en marcha de una acción concertada a nivel mundial, se agotará el plazo breve y en rápida disminución del que disponemos para asegurar un futuro digno”
El informe del Grupo de Trabajo II constituye la segunda entrega del Sexto Informe de Evaluación (IE6) del IPCC, se completará este 2022 con una entrega en abril y la última en el segundo semestre del año.
El centro y sur de América ya vulnerable
El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales. Estos fenómenos meteorológicos extremos se producen de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resulta cada vez más difícil controlar.
Una de las secciones del estudio hace foco en América Central y Sudamérica. Sobre la región detallan que fenómenos extremos ya afectan la zona y se tiene previsto que se intensifiquen. ¿Cuáles fenómenos?
- El calentamiento de las temperaturas y la sequedad.
- El aumento del nivel del mar.
- La erosión costera.
- La acidificación de los océanos y los lagos que provoca el blanqueo de los corales.
- El aumento de la frecuencia y la gravedad de las sequías en algunas regiones.
Un ejemplo inmediato es lo que sucede en el Corredor Seco; una franja de territorio que atraviesa Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. Allí viven más de 10 millones de personas, muchas de las cuales se dedican a actividades agrícolas, en especial a la pequeña producción de granos básicos. Dicha área es azotada por una serie de sequías extremas provocados por el cambio climático.
Adicionalmente puntualiza en que, con la consiguiente disminución del suministro de agua, se afectará a la producción agrícola, la pesca tradicional, la seguridad alimentaria y la salud humana. Sobre la región se señala:
Se espera que el cambio climático tenga muchos impactos en la economía. Se espera que los agricultores de subsistencia y los pobres de las ciudades sean los más afectados por las sequías y la variabilidad de las precipitaciones en la región"
Los científicos enfatizan en que se prevé que la subida del nivel del mar y las intensas mareas afecten al turismo y a la industria en general. Entre diferentes efectos se espera que se registre un aumento de las migraciones y los desplazamientos internos e internacionales.
Recalcan que el modelo de desarrollo que ha prevalecido en la región durante las últimas décadas "ha demostrado ser insostenible", con el énfasis en las fuentes de financiación basadas en el agotamiento y la extracción de recursos naturales y la persistente y creciente desigualdad. Señalan que la buena selección de medidas de adaptación al clima puede proporcionar también una ayuda a las vías de desarrollo sostenible de la región.
La adaptación y la construcción de resiliencia ofrecen no sólo la oportunidad de reducir los impactos del cambio climático, sino también la oportunidad de reducir la desigualdad y las brechas de desarrollo, de lograr economías dinámicas y de regular el uso sostenible y la transformación del territorio".
Proteger y fortalecer la naturaleza
El informe de la IPCC brindan nuevas ideas sobre las posibilidades que la naturaleza ofrece para reducir los riesgos climáticos y, al mismo tiempo, mejorar la vida de las personas.
Los científicos señalan que el cambio climático interactúa con distintas tendencias mundiales, como el consumo no sostenible de los recursos naturales, la creciente urbanización, las desigualdades sociales, las pérdidas y daños provocados por los fenómenos extremos y la pandemia, lo cual pone en peligro el desarrollo futuro.
El presidente de la IPCC, Hoesung Lee, manifestó:
En el informe se demuestra que el cambio climático constituye una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y la salud del planeta. Las medidas que se adopten en el presente determinarán la forma en que las personas se adaptarán y cómo la naturaleza responderá a los crecientes riesgos climáticos”.
El detallado estudio fue elaborado por 270 autores de 67 países y 675 contribuyentes, y aprobado el domingo 27 de febrero de 2022, por los 195 Estados Miembros del IPCC.