Las personas que se encuentran dentro del grupo no vacunado, son las personas que están requiriendo ingresar a Cuidados Intensivos cuando adquieren la enfermedad. Cuando lo comparamos con el grupo de personas que están siendo vacunadas, las personas no vacunadas tienen 8 veces más probabilidad de desarrollar una enfermedad severa que requiera de cuidados especializados. Aquí podemos ver el efecto beneficioso de las vacunas que justamente, han sido creadas con el objetivo de evitar esa enfermedad severa de las personas a las que infecta ese virus".

Con estas palabras, el epidemiólogo de la Sub Área de Vigilancia Epidemiológica y especialista de unidad de Gestión de Información COVID-19 de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Roy Wong McClure, se refirió días atrás, al impacto que la no vacunación tiene en los cuadros de enfermedad por COVID-19, los cuales ahorita andan por los cielos gracias a la variante ómicron.

Estas declaraciones concuerdan con la data enviada por la Caja la semana pasada, que señala que los pacientes no vacunados contra la COVID-19 requieren cerca del doble de días de internamiento para su recuperación que quienes al momento de ser internados, ya contaban con su esquema completo de vacunación.

Los datos son los más recientes que ha emitido el Área de Estadística en Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y, según Wong, es un patrón igual al de la tasa de mortalidad entre vacunados y no vacunados:

Cuando comenzamos a ver cuánto se dura en la hospitalización, podemos ver que las personas que se encuentran en el grupo que no ha recibido vacuna, tienen 2 veces más el tiempo de hospitalización que se tiene cuando no se está vacunado".

Según el análisis de los casos de las personas que se encontraban hospitalizadas al pasado 26 de enero en los establecimientos de salud de la Caja, quienes no han sido vacunados contra la COVID-19 han requerido de una estancia media de 23,9 días, mientras que quienes ya han recibido al menos una dosis o ya cuentan con su esquema completo, han requerido de 15,2 días y 12,7 días respectivamente.

El estudio incluyó el análisis de 646 pacientes internados, de los cuales 149 no estaban vacunados, 44 tenían el esquema incompleto (con menos de 15 días desde que se pusieron la segunda dosis) y 453 tenían el esquema completo de vacunación.

La Caja además señaló que los pacientes que sí se pusieron graves por la enfermedad tenían factores de riesgo asociados como la hipertensión, la obesidad, la diabetes, la dislipidemia, el tabaquismo y el asma; aunque sí señalaron que muchos de los pacientes no vacunados o con esquema incompleto que enfermaron gravemente, no presentaron ninguna de estas patologías de fondo.

Por eso el mensaje de la Caja está dirigido no solo a vacunarse, si no también a procurar hábitos de vida saludables que reduzcan el riesgo de enfermar gravemente ante esta enfermedad.

Según el doctor Wong:

Tenemos que también tener presentes que las personas con otras condiciones que llevan a enfermedad severa como por ejemplo la presencia de obesidad, diabetes, azúcar en la sangre o hipertensión arterial, tienen que ser vacunadas. Estas enfermedades siguen incurriendo en un riesgo importante y por eso el mensaje tiene que estar ligado también a la prevención a pesar de estar vacunados".

Para el especialista, la nueva variante ha venido con una capacidad de contagio que hasta ahora no tenía precedentes, lo cual está afectando, por supuesto, la capacidad de atención hospitalaria, lo que genera una mayor necesidad de vacunar a la población y de que esta siga las recomendaciones sanitarias para evitar el contagio.

El doctor Wong señaló que:

El llamado es a la prevención y a redoblar esfuerzos ante una variante que ha demostrado ser mucho más contagiosa que las previas. Si bien la variante ómicron tienen una tasa de letalidad menos severa, tenemos que saber que cuando tenemos una gran cantidad de personas afectadas, aunque el porcentaje de quienes enferman gravemente sea pequeño, nuestros recursos hospitalarios siguen siendo los mismos y hasta más limitados, porque estamos atendiendo todas aquellas condiciones previas a la pandemia como los accidentes de tránsito o enfermedades que se descompensan, sumadas a la pandemia. El hecho de atender 500 personas al día y tener una carga de trabajo que se ha multiplicado por diez, nos genera un incremento en la demanda de los servicios y seguimiento de los pacientes que no viene igual al incremento de los médicos, del personal de enfermería y de la infraestructura para poder atender esto. Por eso se genera una presión importante y una sobrecarga de trabajo al personal que lleva a demandar y a estresar a los servicios del país frente a todas las personas que lo requieren".

La semana anterior, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) aprobó el jueves pasado, y con efecto inmediato, reducir a cinco meses el intervalo mínimo para aplicar la tercera dosis de vacuna contra COVID-19, posterior a haber completado el esquema de dos dosis.

Por lo tanto, si ustedes ya cumplieron cinco meses de haberse puesto la segunda dosis, quédense pendientes a sus centros de vacunación más cercanos para acudir a colocar su dosis de refuerzo.