Por Edilene de Fátima Álvarez Henríquez – Estudiante de la Carrera de Odontología
La odisea del coronavirus ha llevado a una oleada de difíciles decisiones en el sector de la salud. En un principio, se discutía sobre quienes debían ser priorización al momento de asistir a los servicios de salud, cuando el virus recién comenzaba y los hospitales estaban colapsados. Ahora, la situación se enfoca en procurar a aquellos que requieran la vacuna en dependencia del alto riesgo en el que se encuentren. Cabe recalcar que el gremio odontológico es uno de los sectores con gran probabilidad de contagio (Christiani, 2020); por ende, es fundamental que sea tomado en cuenta en el primer grupo de vacunación, para prevenir una mayor propagación del virus que afectaría al odontólogo, al asistente dental, al paciente y, por sentido común, sus alrededores.
En primera instancia, quienes se dedican al cuidado de la salud oral se exponen a aerosoles, una de las principales fuentes para entrar en contacto con el patógeno. Se ha evidenciado que el virus del SARS-CoV-2 puede permanecer hasta tres horas en los aerosoles que se producen al llevar a cabo tratamientos que requieren de aire y agua comprimidos. Al combinarse estas partículas con saliva y sangre contaminada, se crean microorganismos infecciosos fuera de la boca del paciente, lo que ocasionaría la transmisión del virus al odontólogo o el asistente dental, generando así una propagación alarmante dentro de su entorno (Rivera, 2020, p. 520). La vacuna es necesaria y la prioridad para ellos es esencial.
Los profesionales de la salud bucal deben ser considerados con la misma importancia y prioridad que los médicos que se encuentran en la primera línea. El personal sanitario de este sector forma uno de los colectivos con enorme potencial de adquirir la enfermedad. En su labor diaria, atienden a pacientes sin mascarillas durante periodos largos mientras realizan un procedimiento, lo que aumenta la probabilidad de contagio (ClinicaZM, 2021). Como resultado, gran parte de la comunidad odontológica ha puesto una pausa a sus servicios para evitar el aumento de casos de infección por COVID-19, lo cual ha desenfrenado un caos en aquellos individuos que requieren un tratamiento de emergencia; además, se le impide a la población el acceso a acciones preventivas y terapéuticas de ciertas patologías orales (Rivera, 2020, p. 521). Por tal razón, es fundamental que la vacunación en este grupo se asegure en la primera etapa sin excepción alguna.
Si bien es cierto una parte de los profesionales dentales han sido vacunados, otros no han corrido con la misma suerte. Tal es el caso del auxiliar dental, la mano derecha del odontólogo, conceptualizado como una fuente de adquisición del virus, pues de la misma manera entra en contacto con las vías aéreas del paciente. No obstante, durante más de tres meses, el Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica ha realizado múltiples esfuerzos y gestiones de comunicación con la CNVE, con el objetivo de comunicar o abordar adecuadamente el proceso de inmunización de este grupo de personas, lamentablemente las autoridades de Salud no brindan respuesta (Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica, 2021, párr. 4). Con esto, es evidente la falta de empatía e interés con los colaboradores, quienes brindan sus conocimientos y habilidades para mantener la salud oral de los pacientes de la mejor manera.
Actualmente, la odontología se ha posicionado como una de las profesiones de alto riesgo, que seguramente lo seguirá siendo postpandemia. Debido a esto, los altos funcionarios e instituciones encargadas del programa y jornada de vacunación contra el COVID-19 deben asumir una actitud más humana, responsable e igualitaria con los trabajadores de la salud. Esto significa que, sin importar el grado escolar que tengan (odontólogo, auxiliar, médico general, entre otros), puedan ser acreedores de su derecho que tienen por ser colaboradores de la salud. En tiempos tan complicados como los que se viven hoy en día, se necesita la ayuda de todos/as y no piedras en el camino que obstaculicen al país entero.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Christiani, J. (2020). Covid-19: una mirada hacia la seguridad del paciente en odontología. Covid-19: a look towards patient safety in dentistry. Rev Asoc Odontol Argent, 108, 88-94. https://docs.bvsalud.org/biblioref/2020/10/1121648/covid-19-una-mirada-hacia-la-seguridad-del-paciente-en-odontologia.pdf
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ClinicaZM. (2021). Los Dentistas Tendrán Prioridad Para Ser Vacunados Frente A La COVID-19. Centro de Odontología Avanzada ZM. https://www.clinicazm.com/2021/02/02/los-dentistas-tendran-prioridad-para-ser-vacunados-frente-a-la-covid-19/
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Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica. (2021). Aclaración sobre el proceso de vacunación para asistentes dentales. Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica – CCDCR. http://www.colegiodentistas.org/sitCol/2021/05/07/aclaracion-sobre-el-proceso-de-vacunacion-para-asistentes-dentales/
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Rivera, C. (2020). Los Aerosoles Dentales a Propósito de la Pandemia por COVID-19. Dental Aerosols in the Context of COVID-19 Pandemic. Int. J. Odontostomat., 14(4), 519-522. http://www.ijodontostomatology.com/wp-content/uploads/2020/06/2020_v14n4_011.pdf