Por Paula Jiménez Fonseca – Estudiante del Diversity Club de ULACIT

En una sociedad llena de cambios transcendentales, como lo son la digitalización, la migración y los desafíos de la contaminación que afrontamos, se busca encontrar una evolución en la educación para alcanzar las transformaciones que esta requiere con respecto a la inclusión de la diversidad entre personas. En la actualidad se observa como cada vez es más común aceptar y entender a todos como iguales, gracias a que se ha ido desarrollando actores activos en el ámbito educacional para estos que puedan transmitir ciertas habilidades que permitan extender su potencial y crear valor social. Gracias a la evolución de estos cambios y maneras de expandir la mente, se han ido experimentando cambios importantes a la hora de entender los temas de diversidad e inclusión social.

A través de la historia, la educación y los temas que se enseñan siempre han sido de gran importancia, ya que son la herramienta con la que la siguiente generación definirá el mundo y como estos puedan llegar a marcar a la humanidad. Por eso, la educación ha sido un tema permanente de los diferentes gobiernos, en los distintos momentos que marcan el devenir de la humanidad. Por lo tanto, esta ha sido ratificada en sus constituciones, como un derecho humano, como una forma de garantizar el derecho de todas las personas a desarrollarse, y como un medio de movilidad social y de protección de otros derechos. Asimismo, la inclusión se podría entender como un proceso que fomenta la participación y pertenencia de toda persona.

Un medio educacional universitario que ayude a fomentar dichas diversidades puede no solo darle un reconocimiento a todo aquel que sienta que “no encaje”, sino que puede ayudar a otras personas a entender la importancia de la aceptación y de un trato igual hacia toda la comunidad. Por lo tanto, actividades abiertas a todo público acerca de la comprensión de dichos temas pueden contribuir a expandir la mente de generaciones que no están acostumbrados a temas tan delicados, que para los jóvenes pueden ser temas tratados con mucha facilidad y son muy comunes.

Ahora, para dar respuesta a estas demandas, que implican el reconocimiento de la singularidad, se requiere la creación de espacios y modelos basados en principios como la diferencia, la ciudadanía y la unidad en la diferencia. Por medio de estos espacios, proyectos, actividades es que se puede apreciar el reconocimiento debido del aprendizaje de la diversidad e inclusión. Dichos cambios deben centrarse en generar un clima inclusivo donde todos se sientan acogidos y valorados, que incluyan el desarrollo de estrategias didácticas que garanticen el aprendizaje y participación de todos y cada uno de los estudiantes. Por lo tanto, el rol o labor que tiene una persona líder o con influencia es de suma importancia, ya que esta es capaz de guiar y ayudar a los demás a entender el mensaje que quiera transmitir.

La participación de actividades donde se vea la inclusión, así sea de género, diversidad, etnia, es una manera llamativa de educar, tanto a las generaciones de hoy en día como a las pasadas, a ver todos los cambios que han surgido y todos los que aun se pueden realizar para desarrollar una sociedad libre de prejuicios.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.