Por Ariel Salas Robleto - Estudiante de la carrera de Ingeniería Biomédica
Cuando se habla de voluntariado se hace referencia a una acción solidaria de libre elección que beneficia a grupos sociales que se encuentran en situaciones vulnerables, por lo que uno de los principales objetivos del voluntariado es dar apoyo a personas y grupos sociales que tengan algún tipo de vulnerabilidad en nuestra sociedad y que lo necesiten sin ningún tipo de retribución. Sin embargo, aunque no se obtiene nada a cambio, la satisfacción y felicidad que siente un voluntario cuando ayuda a otra persona es inexplicable, y la experiencia hace que uno crezca a nivel personal.
El ser voluntario —de forma colectiva o individual— tiene un gran impacto en las personas que reciben la ayuda, sea que se colabore en una organización, una fundación, una institución, un hogar, un hospital o bien con personas en estado de calle, la huella que deja la acción es notoria y si el apoyo es constante, la vida de esa(s) persona(s) puede cambiar día tras día.
La labor de voluntariado que realiza el Civic House Club de ULACIT se relaciona con el refrán “Dale a un hombre un pescado y comerá un día, enséñale a usar una caña de pescar y comerá toda su vida”, de manera que lo que se le enseñe o las habilidades que adquiera una persona por parte de una actividad voluntaria le ayudarán a tener una mejor calidad de vida. Cuando la asistencia se realiza a un grupo en específico de manera constante, su resultado será más notorio y a largo plazo, que si el apoyo se da una sola vez a distintas personas; la huella igual queda, pero se ven resultados en distintos periodos de tiempo.
Si se realiza un voluntariado una sola vez con una o varias personas, puede que el resultado sea menos duradero que si se realiza de forma periódica; por ejemplo, si se le enseña a una persona de bajos recursos una sola vez las letras, será distinto a que si de manera constante se le muestran sílabas hasta que aprende a leer, lo cual será un resultado positivo a largo plazo y le servirá para todo en su futuro.
En conclusión, si se apoya de manera frecuente a las personas que requieren de nuestra ayuda, el resultado será más duradero que si se realiza una sola vez; si se les enseñan habilidades que les permitan mejorar su calidad de vida o bien optar por un futuro con más oportunidades, el impacto será más perdurable, tomando en cuenta el área de enfoque y la población con la que se trabaje.
