La robótica definitivamente presenta una serie de herramientas indispensables para el crecimiento de prácticamente cualquier negocio hoy en día, y aunque probablemente lo primero que se nos viene a la mente son aspiradoras inteligentes o humanoides que logran abrir puertas, el verdadero impulso del mercado está en la automatización industrial.
Sea industria alimentaria, médica, laboratorios de investigación, o cualquier otra, estamos en un momento en el que es inevitable el cambio hacia procesos automatizados, que permitan ahorrar tiempo y dinero.
En Costa Rica hemos avanzado muy lento en el desarrollo de la robótica industrial. A diferencia de otros países, sobre todo en Europa y Asia, nuestra región no ha incorporado suficiente automatización en las industrias que albergamos.
Sin embargo, observamos un fenómeno interesante, pues muchas empresas e instituciones públicas han hecho inversión en equipo de este tipo, han comprado las máquinas, pero se han visto en la necesidad de traer profesionales de otros países para poder utilizarlos adecuadamente, pues no encuentran aquí las personas capacitadas para hacerlo.
Es por eso que debemos asumir el reto de suplir ese faltante de expertos en el tema, ofrecer la formación técnica necesaria no solo para programar las máquinas, sino para monitorearlas y analizar los resultados de cada proceso, utilizando la data generada para tomar decisiones orientadas a las metas del negocio.
Esto se logra a través de la certificación y actualización profesional en operación y programación de Robots Industriales, sistemas de visión artificial y equipos con control numérico computarizado, permitiendo incorporar técnicas de manufactura moderna en la industria.
La robótica de la que hablamos son sistemas con muchos componentes, donde todo es integrado para lograr un objetivo repetidamente. Si nos imaginamos una línea de producción de un alimento, primero está el proceso de prepararlo y luego el de empacarlo. Hoy en día algunas industrias aún hacen el proceso de empaque manualmente, lo que puede llevar a contaminación del producto y eventualmente deban desecharlo.
Un robot se programa para que cumpla con una tarea, por ejemplo, de tomar el producto en un ambiente controlado, inocuo, sin ninguna contaminación, y colocarlo en su empaque. Esto permite producir y empacar más en menos tiempo y con menor margen de error.
Si bien es cierto, nos buscan industrias específicas para dar algunos cursos técnicos, cuando revisamos a nivel más amplio sus procesos nos damos cuenta que aún se resisten a integrar su negocio como un todo en esta nueva tendencia. Esto hace aún más necesario aumentar la cantidad de profesionales capacitados para mejorar procesos industriales, pero, sobretodo, de liderar un cambio que es inevitable.
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