Por Lucía Cuevas Soto — Estudiante de la carrera de Administración de Negocios

Desde que tengo memoria, mis papás siempre han tenido negocios propios, por lo que crecí en un ambiente en el que, más allá de que me inculcaran ahorrar, me inculcaron la importancia de invertir sabiamente. Hoy, ya soy una joven adulta que está empezando a incursionar en el mundo laboral, sin embargo, al igual que a mis padres cuando se encontraban en esta etapa de sus vidas, me preocupa el limitarme a un solo ingreso de capital. Por este motivo, tanto para mí como para muchos otros costarricenses, resulta una necesidad buscar formas de inversión en un país que parece que aborrece la inversión, y lo demuestra con la infinidad de regulaciones e impuestos que aumentan día a día. Esto nos genera una interrogante importante, ¿estas regulaciones se están encargando de rezagar la inversión en Costa Rica?

Nuestro país es conocido a nivel mundial por ser la cuna de diversas empresas internacionales, de hecho en el 2020 —que se sabe que fue un año complicado para la economía a de todo el mundo debido a la crisis consecuencia de la pandemia de COVID19—, se rompió un récord de proyectos de inversión extranjera, exactamente se lograron atraer 81 nuevos proyectos de inversión, de los cuales más de la mitad proviene de marcados no tradicionales, lo que diversifica la inversión extranjera directa (Garza, 2020). A pesar de que este panorama es óptimo, puede llegar a cegar a muchos costarricenses, pues, si bien es cierto la inversión extranjera va viento en popa, la realidad ante la que se enfrentan los pequeños inversores nacionales es distinta.

Cada día son más las personas que sueñan y buscan emprender con una pequeña empresa en Costa Rica, el problema es que muchos de estos sueños terminan lapidados sin siquiera haber iniciado su trayecto. Resulta ser que, en este pequeño país, el simple hecho de constituir una empresa llega a ser una gran odisea para los que buscan incursionar en el mercado nacional, ya que no basta con realizar la inscripción legal ante el Registro Público, sino que hay un todo un proceso de inscripciones ante diferentes entidades estatales, que terminan generando trabas hasta alejar cada vez más el sueño de estos costarricenses. Una vez que algunos pocos logran salir victoriosos de este valle de lleno de obstáculos, viene la segunda parte del camino, el pago de impuestos excesivos que terminan siendo fulminantes para algunos negocios.

Sin embargo, se sabe que el emprender con un negocio no es la única forma de invertir a nivel nacional en nuestro país. En Costa Rica se puede invertir en la bolsa de valores, en fondos de inversión, fideicomisos, fondos inmobiliarios, entre otros, mediante bancos u otras entidades financieras que le garantizan a las personas obtener un retorno de inversión. Esto presenta un panorama un tanto más alentador para aquellos que deseen obtener frutos económicos de una forma un tanto más segura que se encuentra regulada en el Reglamento General sobre Sociedades Administradoras y Fondos de Inversión. El problema es que, a pesar del crecimiento que ha tenido este mercado, continúa siendo bajo en comparación al de los emprendimientos.

Después de haber analizado los distintos ejes de inversión en Costa Rica es posible concluir que efectivamente las regulaciones se están encargando de rezagar la inversión costarricense. Pues, pese a que el Estado se ha preocupado por mantener las condiciones ideales para la inversión extranjera, no se ha visto este mismo compromiso con la inversión nacional. Como se detalló, los emprendimientos no son la única forma de inversión, pero sí son una de las que tiene más peso en el país, tanto que Costa Rica es catalogado como el país más emprendedor de América Central (Equipo Legal Costa Rica, 2019). Por tanto, el Estado debería enfocarse más en proteger las inversiones de los costarricenses mediante regulaciones e impuestos en pro de ayudar a este sector.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:

  • Equipo Legal Costa Rica. (2019). ¿Por qué Costa Rica es el Centro de Emprendimiento de América Latina en 2019? https://www.bizlatinhub.com/es/costa-ricaemprendimiento-latinoamerica-2019/
  • Garza, J. (2020). Costa Rica rompe récord de proyectos de inversión extranjera en plena pandemia. https://www.larepublica.net/noticia/costa-rica-rompe-record-deproyectos-de-inversion-extranjera-en-plena-pandemia