El Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) solicitó a la Comisión de Asuntos Hacendarios que no apruebe la reducción de recursos para bonos de vivienda por ₵26.677 millones, contemplados por el Ministerio de Hacienda en el proyecto de ley de Presupuesto Ordinario de la República para el año 2022, que actualmente se estudia y discute en el Congreso bajo el expediente 22.671.

El Gerente General del banco, Dagoberto Hidalgo Cortés solicitó que se reconsidere la reducción de esos recursos pues representan al menos un 25% del total de presupuesto que correspondería por Ley al Banhvi en el 2022.

“Desconocemos los criterios técnicos y sustento del recorte desproporcionado e irracional como el que se propone. El mismo proyecto de Presupuesto 2022 parte del supuesto de que habrá mayor recaudación por concepto de planillas y mayor recaudación por concepto del impuesto al valor agregado, que son las dos principales fuentes de ingreso del Fodesaf y, por ende, de financiamiento para los programas de vivienda del Banhvi, de manera que no hay una relación directa entre el recorte presupuestario que el ministerio de Hacienda propone y los niveles de ingreso que plantea para IVA y planillas”, dijo Hidalgo Cortés.

Según el banco, le corresponden por ley un total ₵108.317,6 millones para ser destinados a vivienda de interés social, según las leyes del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares Fodesaf (Ley 5.662); de Creación del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda (Ley #7052) y de Impuesto Solidario para el Fortalecimiento de Programas de Vivienda (Ley 8.683).

El Banhvi reprochó que la rebaja presupuestaria no guarda relación con las condiciones y signos de recuperación económica más recientes, pues si bien es cierto en 2020 el país mostró un decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), para el año 2021 se tiene estimado un crecimiento del 2,6%; incluso recientemente el Banco Central estimó una mejora considerable proyectada en un 3,9% para 2021, y de un 3,7% para el 2022.

La problemática no gira alrededor de la recaudación o disponibilidad de los recursos, sino, que se trata de una situación de aplicación de criterios técnicos y de priorización del destino de los recursos, donde debería considerarse como criterio de decisión, la inversión en aquellos programas que contribuyan a la solución de brechas sociales, reactivación económica y generación de empleo; tal es el caso de la construcción de vivienda de interés social

Según el jerarca del Banhvi, los recortes aplicados a esta entidad en los años 2020 (₵16.500 millones) y 2021 (₵20.800 millones), sumados al recorte por ₵26.677 millones propuesto por el Ministerio de Hacienda para el 2022, suman aproximadamente de ₵64 mil millones de colones, lo que significa que el país habrá dejado de construir y entregar 6200 viviendas en este periodo y en cuanto al empleo 23.700 puestos de trabajo se dejarían de generar, tras la pérdida de 263.479 metros cuadrados nuevos de construcción.

El gerente general afirmó que con los recortes aplicados el Banco Hipotecario de la Vivienda ya ha realizado un aporte considerable ante la situación económica y fiscal que tiene el país, por lo que considera que no debe aprobar este recorte para el 2022, ya que nuevamente impacta de manera importante en los indicadores de reactivación económica y generación de empleo.

A raíz de los recortes presupuestarios, desde junio de este año el Banhvi dejó de recibir nuevas solicitudes de Bono Familiar de Vivienda, ya que no cuenta con el contenido económico suficiente. A la fecha está atendiendo cerca de 11.000 solicitudes que se encuentran en análisis, tanto dentro del propio banco como en las 25 entidades que el banco ha autorizado para tramitar subsidios, entre ellas mutuales, bancos, cooperativas y algunas solidaristas.

De acuerdo con Hidalgo Cortés, debido a los nuevos recortes propuestos, está en peligro la posibilidad de que no se puedan reabrir las ventanillas para el trámite y recepción de nuevas solicitudes de bono en lo que resta del año 2021.