Por Doriana A. Dos Santos De Palma – Estudiante de la carrera de Psicología

En una era digital, ¿sigue siendo necesario aprender a escribir a mano? La realidad de la pandemia nos ha forzado a migrar a los medios digitales para la realización de casi todas nuestras producciones escritas y muchas escuelas han preferido enseñar la lectoescritura a través de tabletas y computadores. Además, nos hemos dado cuenta de que no todas las caligrafías son legibles y que es mucho más rápido tomar notas por computador, mucho más cómodo. No obstante, considerar la digitalización total de los procesos de escritura, en cualquier etapa del desarrollo humano, es una trampa en la que todos estamos propensos a caer, si es que ya no hemos caído en ella, y nuestro desarrollo cognitivo y psicosocial puede verse severamente afectado por el desuso del lápiz.

Aprender a escribir a mano tiene un impacto en el desarrollo similar al aprendizaje de un instrumento musical, por lo que su adquisición en la infancia impacta de forma significativa en la organización y aprovechamiento de la materia blanca y gris del cerebro (Palmis et al, 2017). La adquisición de estas habilidades determina qué recursos neurales serán “podados” o aprovechados a lo largo del tiempo y su consolidación constituye un factor protector ante enfermedades neurodegenerativas en la adultez tardía (Papalia et al, 2012). La escritura a mano, además, presenta componentes visoespaciales, motores, sensoriales, atencionales y psicolingüístico que involucran de forma directa o indirecta a todos los lóbulos cerebrales para su ejecución (Ardila, 2005). Es una habilidad tan sensible que un pequeño daño en casi cualquier región cerebral puede incidir negativamente en ella (Ardila, 2005; Ardila y Ostrosky, 2012; Gargot et al, 2020; Palmis et al, 2017; Solano Mas et al, 2007).

Debido a la gran variedad de áreas cerebrales implicadas, es posible inferir que el acto de escribir a mano es también un acto de conciencia. La escritura es un recurso natural de expresión del ser humano y un medio con el que las personas pueden aumentar su compresión sobre el sí mismo, adquirir un sentido de continuidad en tiempo y espacio, y proyectarse hacia el futuro. A pesar de que los medios digitales permiten dejar este tipo de registros, a lo largo de la historia humana las producciones en puño y letra han tenido un significado social e individual y un valor material e inmaterial inmensurables. Algunos estudios también han encontrado que los ejercicios de escritura a mano son un recurso útil en el tratamiento de la sintomatología depresiva y ansiosa en pacientes clínicos (Suhr et al, 2017), aunque no como un tratamiento de componente único (Ayers et al, 2018).

A pesar de estas evidencias, aún existen estudiosos que defienden la digitalización de los procesos de comunicación escrita. De hecho, la escritura por computador se ha probado más eficiente al momento de recopilar grandes cantidades de información en poco tiempo, pero presenta desventajas en cuanto a la calidad de procesamiento, lo cual demuestra que es una tarea que, en comparación con la escritura a mano, requiere de menos recursos cognitivos (Aragón-Mendizabal et al, 2016). Si bien la digitalización es inevitable y necesaria en la evolución humana y puede ser de gran utilidad para el aprendizaje de la lectoescritura (Gargot et al, 2020), es posible que, debido a los beneficios de la escritura a mano en el desarrollo cerebral, más adelante los medios digitales pasen a priorizar la información transmitida por puño y letra frente a la transmitida por el tecleo (Aragón-Mendizábal et al, 2016).

La escritura digital nos ofrece numerosas ventajas, tales como la economización del tiempo, la legibilidad y la productividad; además, su aprendizaje y automatización suelen ser mucho más rápidos de adquirir a causa de que se requieren menos recursos cognitivos para su ejecución. Es precisamente por esta razón que podemos caer víctimas de la comodidad que ofrece y poner en riesgo aspectos de nuestro desarrollo cognitivo y psicosocial. Si bien podemos servirnos de la digitalización para agilizar nuestro trabajo, escribir a mano también es una conducta saludable que no debemos perder, nos permite acondicionar diversas regiones cerebrales y favorecer un sentido de autotrascendencia.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Aragón-Mendizábal, E., Delgado-Casas, C., Navarro-Guzmán, J.I., Menacho-Jiménez, I. y Romero-Oliva, M. (2016). A comparative study of handwriting and computer typing in note-taking by university students. Comunicar, 48(24), 101-110. http://dx.doi.org/10.3916/C48-2016-10
  • Ardila, A. (2005). Las Afasias (1ª Edic.). Universidad de Guadalajara.
  • Ardila, A. y Ostrosky, F. (2012). Guía para el diagnóstico neuropsicológico [Documento PDF].
  • Ayers, S., Crawley, R., Button, S., Thornton, A., Field, A.P., Flood, C., Lee, S., Eagle, A., Bradley, R., Moore, D., Gyte, G. y Smith, H. (2018): Evaluation of expressive writing for postpartum health: a randomised controlled trial. Journal of Behavioral Medicine, 41, 614-626. https://doi.org/10.1007/s10865-018-9970-3
  • Gargot, T., Asselborn, T., Pellerin, H., Zammouri, I., Anzalone, S., Casteran, L., Johal, W., Dillenbourg, P., Cohen, D. y Jolly, C. (2020). Acquisition of handwriting in children with and without dysgraphia: A computational approach. PLoS ONE 15(9). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0237575
  • Palmis, S., Danna, J., Velay, J. y Longcamp, M. (2017). Motor control of handwriting in the developing brain: A review. Cognitive Neuropsychology, 34(3-4), 187-204. https://doi.org/10.1080/02643294.2017.1367654
  • Papalia, D.E., Feldman, R.D. & Martorell, G. (2012). Desarrollo Humano. McGraw-Hill Education.
  • Soriano Mas, C., Guillazo Blanch, G., Redolar Ripoll D.A., Torras García, M. y Vale Martínez, A. (2007). Fundamentos de neurociencia. Editorial UOC.
  • Suhr, M., Risch, A.K. y Wilz, G. (2017). Mantaining mental health through positive writing: effects of a resource diary on depression and emotion regulation. Journal of Clinical Psychology, 73(12), 1586-1598. https://doi.org/10.1002/jclp.22463