Por Kembly Ramos Barrantes – Estudiante de la carrera de Odontología
A continuación, se brindarán las recomendaciones a seguir con el fin de prevenir la influenza estacionaria. Primeramente, se dará a conocer qué es la influenza estacionaria, conocida también como gripe. Esta es una infección de tipo viral aguda que genera síntomas como fiebre, tos, dolores de cabeza, dolor de cuerpo y garganta, congestión nasal, fatiga, e incluso diarreas o vómitos. En casos donde la influenza ataca a personas vulnerables y se agrava la situación del paciente, este puede perder la vida. Por lo tanto, no es un tema que debe dejarse de lado, y se debe prevenir de manera directa. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades cada año entre el 5% y 20% de la población contrae el virus de la influenza estacionaria.
Dentro de las principales estrategias que estableció el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (2020) para evitar o bien atacar la influenza, se encuentran las siguientes opciones:
1. Aplicación de la vacuna contra la influenza estacionaria.
2. Utilización del protocolo para control de tos y estornudos dentro de la higiene respiratoria.
3. Seguir el protocolo de atención a los pacientes para evitar el contagio.
4. Quienes posean el virus deben recibir atención y reposo de forma que no contagien a los demás en escuelas, colegios, universidades o trabajos.
5. Al cuidar a una persona con influenza seguir estrictamente el protocolo de higiene personal.
• Correcto lavado y limpieza de manos
• Guantes y batas
• Cubrebocas
6. Mascarillas para los pacientes infectados, para la prevención de transmisión por gotas de saliva.
7. Evitar y controlar las visitas a los pacientes durante la recuperación para evitar contagio.
8. Implementación de procedimiento de prevención y contención de la influenza.
9. Capacitación y programas de educación general para evitar el contagio colectivo.
10. Seguir de manera constante el tratamiento brindado para una recuperación oportuna.
11. Realizar limpieza y desinfección de los espacios de trabajo cada día.
12. Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca si no se ha lavado las manos.
Aquellas personas que poseen un riesgo mayor deben tener un cuidado aun más elevado para evitar complicaciones posteriores que pueda acarrear la muerte. Entre los principales individuos en riesgo se encuentran los siguientes:
1. Niños con edad menor a los 5 años.
2. Adultos con una edad superior a los 65 años.
3. Mujeres en periodo de embarazo o que posean 2 semanas post parto.
4. Personas con problemas de inmunodeficiencia.
5. Personas con una obesidad alta.
6. Personas con enfermedades crónicas.
Posterior a la influenza, los niños y adultos en riesgo podrían presentar algunas complicaciones que pueden darse de manera temporal, como las que se mencionan a continuación:
• Neumonía
• Bronquitis
• Brotes asmáticos
• Problemas de corazón
• Infecciones del oído
